• c u p i d o ; wos •

• - O C H O - •

Tenerlo en el celular a Valentín, no fue una buena idea.

la profesora explicaba el tema frente a todos, con miradas atentas sobre ella y algunos murmullos pesados que se escuchaban por el fondo de la clase.

Mi cabeza permanecía encima de la palma de mi mano, manteniendo el codo sobre la mesa, y el otro brazo recostado. Sentía como mis ojos se cerraban lentamente al escuchar la voz monótona de la profesora, y yo luchaba para no caer en el profundo sueño que me invadía.

De pronto, siento una vibración en mi bolsillo que termina por despertarme de un sobresalto.

-"Valentín Ortiva" 2 nuevos mensajes-

Fruncí el ceño y busqué con la mirada confundida entre los alumnos al chico que acababa de escribirme.

Él estaba ahí, mirando al frente con su celular en mano, disimulando ante la profesora y ante mi como si le estuviese prestando atención a la clase.

Curiosa, abrí los mensajes en mi teléfono y instantáneamente tapé mi boca para contener una carcajada. Juliana me miró confundida al no entender que pasaba. Valentín me había mandado una foto escracho de él, acompañada de un mensaje: "aber si dejamo de babear la mesa"

Juli rió por lo bajo al ver la imágen en mi celular. — ¿Es Valen?

Yo asentí divertida, en silencio, y apreté en el chat la opción de la cámara. Traté de mostrar mi mejor papada para sacarme la foto, mientras mi mejor amiga reía a mi lado por la situación.

"aber si vamos cerrando un poco el ogt" - enviar.

Luego de algunos segundos, se oyó bajito una pequeña risa desde el lugar del chico, y sonreí al identificarla.

— ¿Pasa algo, Oliva? — Preguntó seriamente la mujer en el pizarrón. Valentín solamente negó con la cabeza y ella continuó en la explicación.

Eché un suspiro y me recosté sobre la mesa, sin dejar de mirar al frente con disimulo como si estuviera entendiendo lo que aquella señora amarga decía. Pero, la vibración del teléfono volvió a distraerme; otra vez, mensajes de Valentín.

Al abrirlos, traté de reprimir la sonrisa. Era otra foto de él, en donde se encontraba haciendo un pequeño puchero, es decir, boquita de pato.

"casi me funan por tu culpa" decía el texto acompañando a la foto.

"Vos no sabes reírte bajito, no es mi culpa." Le respondí, enviándole otra foto mía con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido.

De repente, oí un leve suspiro frustrado a mi lado; Juli estaba con una expresión de seriedad, y tenía su vista hacia adelante como si estuviera evitando mirarme.

— ¿Estás bien, Juli? — Le pregunté, elevando una de mis cejas. Me pareció extraña su actitud.

— Estoy bien, ¿porqué? — Respondió, sin borrar esa expresión seria. — Tengo sueño nomás.

Pensé algunos segundos y analicé la situación.

Cupido modo on.

— ¿Y si le mandas una foto tuya a Valentín? — Guiñe mi ojo a ella. — Haciendo caras, es divertido.

— No, gracias. — Negó con su cabeza y tragó grueso. — La próxima le mando.

Fruncí el ceño. «¿Y a esta que le pasa?» pensé.

Valentin había vuelto a mandarme una imágen, pero esa vez no fue de él, sino de la profesora; le había sacado una foto cuando estaba distraída, y puso algunos garabatos alrededor de su cara haciéndola ver graciosa.