For Me ᵈʸˡᵐᵃˢ

uno

"¡Dylan! ¡Quédate ahí, no puedes entrar!"

"¿Qué? Ki, también es mi departamento." Dylan frunció el ceño a su amigo, quien seguía bloqueando la entrada; Ki era un alfa, generalmente, para alfas sin lazo, era recomendado compartir piso con otro alfa o beta; pero había desesperación en los ojos de su amigo.

"Dylan, ya estoy tratando de tener a John bajo control-"

Dylan inhaló. Él pudo oler a John, a quien había visto solo un par de ocasiones, pero también percibió algo más, algo dulce, tentador, delicioso. Se metió al departamento antes de siquiera parpadear, y se congeló ante lo que veía.

Un delgado, pálido dios sonrosado y sentado en el piso de su cocina, uno de sus brazos estaba amarrado a la puerta de la refrigeradora que estaba abierta, mientras que el hermoso omega trataba de alcanzar a John.

John, a quien Dylan gruñó en señal de desafío, estaba amarrado de los tobillos a su escritorio. "¡Estúpido idiota!" Gritó Ki, agarrando a Dylan por sorpresa y tirándolo al piso. Y antes de que Dylan reaccionara, ya estaba amarrado de las piernas con una soga a un sofá.

"Ki- qué mierdas-"

"Lo siento chicos," Susurró Ki, dirigiéndose al omega que gimió necesitado, capturando la atención de John y Dylan al instante. Ki se arrodilló frente al radiante rubio, tratando de hacer contacto visual, "¿Thomas?" Habló firme, "¿Thomas, estás ahí? ¿O ya estás totalmente en celo? ¿Thomas?"

"Alfa," gimió Thomas, acercándose lo máximo posible, tratando de tocar la piel de Ki, pero Ki saltó hacia atrás rápidamente, y Dylan lo vio. El pequeño y blanco anillo que Ki tenía en el dedo. Un scent-inmuner. Esos anillos eran raros, y costosos, porque tenían que hacerse específicamente para un alfa y la esencia de un omega. Nunca habían dos iguales. Ki tenía uno para Thomas, seguro que son cercanos. "Alfa, alfa," Thomas sollozó, bajando su cabeza en sumisión, pero Ki se levantó.

"Bueno, eso responde a mi pregunta. Todos ustedes esperen aquí, me iré a cambiar y luego me llevaré a Thomas de aquí."

"¿Cambiarte?" preguntó Dylan, boqueando para poder respirar, él parecía estar más estable que John, quien había estado ante el celo de Thomas más tiempo, que ya había entrado en faux-rut.

"A cubrir mi piel. No lo puedo tocar, incluso esto-" Apuntó el blanco anillo, "no sería capaz de detenerme." Y con eso, se dirigió a su habitación.

La atención de Dylan volvió al omega, quien sollozaba bajito, mirando alrededor con dolorosa desesperación. Él olió a ambos alfas antes de fijar su vista en Dylan. El chico castaño no pudo evitar el orgullo que sintió al ser elegido por este ángel. Solo llegó a jadear, y Thomas ya estaba libre de sus ataduras. Y seductivamente, gateó hasta Dylan, antes de sentarse de rodillas y examinarlo, su cabeza ladeándose curiosamente.

"¿Alfa?" preguntó, y Dylan no pudo evitarlo, pero había algo en la forma en que dijo la palabra, algo diferente e interesante. "Alfa," decidió Thomas feliz, regalándole una media sonrisa que le paró el corazón, acercándose a él y pasando su lengua a lo largo del cuello de Dylan; de pronto, Thomas ya estaba sobre él, besándolo desesperadamente, y Dylan gimió y gruñó.

"Mío." Siseó, brazos firmes alrededor de Thomas, tratando de ponerlo en el piso, envuelto por el aroma, y el tacto y la-

"¡Tú maldito bastardo!" Rugió Ki, sujetó a Thomas, y lo alejó de él, prácticamente volando hacia la salida.