siete

817 88 16
                                    

Se despierta por la mañana y Ki todavía no está, y tampoco Thomas, y Dylan frunce el ceño.

Coge su teléfono y marca el número de Thomas. No suena. Debe tener su teléfono apagado. Pasa lo mismo con el de Ki.

Va a clase y cuando regresa, su habitación se ve diferente.

Y por diferente, quiere decir, parece a como estaba antes. Antes de conocer a Thomas. No hay calcetines tirados en el suelo, el dulce olor se ha ido, el impermeable negro que deja aquí por si acaso, se ha ido.

Su almohada Union Jack se ha ido, su protector de mordida omega se ha ido. Su peine se ha ido. El reloj negro de cuero que siempre usa, y de alguna manera siempre deja atrás, ya no descansa sobre la mesita de noche de madera. Su cargador de teléfono no está ahí.

No vivían juntos, pero se sentían muy cómodos. Dylan va a sus cajones, y abre el del medio. El que le dio a Thomas, que guardaba ropa de repuesto allí en caso de que los dos se dejaran llevar.

Estaba vacío.

Corre al apartamento de Thomas y golpea la puerta. Algo horrible martilleando en su corazón. Lo extraña. No se había dado cuenta de cuánto lo extrañaba.

La puerta se abre y Ki se para bajo el umbral. "¿Dónde está Thomas?" Dylan jadea y Ki va a cerrar la puerta, pero Dylan mete la mano antes de que pueda. "¿Dónde está T-"

Ki salta hacia adelante, enseñando los dientes, gruñe y Dylan retrocede aterrorizado. No ha visto el verdadero alfa de Ki antes, pero es aterrador.

Ki cierra la puerta.

🦖

Dylan se va a casa y mira la puerta esperanzado. Cuando se abre, salta y se tambalea al ver que solo es Ki. "¿Dónde está? Dile que lo siento..."

"Se terminó, Dylan", dice Ki con suavidad, y parece comprensivo, a pesar de que está claro de qué lado está.

Dylan parpadea, "¿Qué?"

"Ha terminado contigo. Se acabó. Me envió a contártelo. Quiere romper. Dice que te desea lo mejor. O, para citarlo, Siempre sé feliz, Dyl. Ki pone una cara, "Demasiado blando para mí, pero lo que sea".

Dylan siente que toda su vida se desmorona "¿Qué? ¡No! ¿Por qué?" Su rostro se contrajo en angustia, y Ki lo miró sorprendido y molesto.

"Deja de jugar, Dylan, tienes lo que querías. Libre de culpa."

"¿Lo que quería? ¡¿Por qué querría esto?!"

Ki estaba empezando a parecer preocupado "Dylan... dejaste muy claro que estabas viendo a Clarissa. Thomas simplemente retrocede para darte lo que quieres. Estaba realmente muy molesto, quería llorar y luchar por ti, antes de darse cuenta de que ya habías seguido adelante".

"¡No estoy saliendo con Melissa!" Dylan lloró horrorizado

"Está bien, no te creo, pero ese es tu problema. Siempre saliendo con ella, hablando de ella. Mira, Dylan, estoy tratando de no juzgar. Quiero decir, sé que hacemos cosas locas por amor". Ki estaba siendo condescendiente.

El puño de Dylan se estrelló contra la pared. Dylan estaba hirviendo en furia y tristeza. "¡No la estoy viendo! ¡No la quiero! ¡Amo a Thomas!" Sus ojos ardían ferozmente "¿Cómo puede ser tan celoso? ¡Él hace lo mismo con Jhon y no me ves rompiendo con él por eso!"

Se apartó de Ki, angustiado, y Ki se limpió la ropa con incredulidad.

"¿Él...", preguntó "te compara con Jhon? ¿Compara sus acentos? ¿O habla de lo guapo que Jhon es?, ¿o va a cenar con él a restaurantes tres veces a la semana? Él jamás te dejaría para ir a pasar el rato con Jhon, cuando está contigo en algo que te importa. ¿Acaso él hace eso?" Ki pateó la pared con frustración. "¡Maldita sea, Dylan! Había estado esperando absolutamente años para ir a esa lectura! ¡Pagó un brazo y una pierna para conseguir esos boletos! Ha estado trabajando día y noche durante seis meses, tres de ellos tuvo que trabajar en tres lugares distintos. ¿Sabes lo difícil que es para un omega ser barman? ¡Trabajó como burro y te dio una de esas entradas!"

"¡Y lo desperdiciaste! ¡Llegas a casa y apestas a ella!" Su voz cedió al final, y él se volvió bruscamente, como si estuviera harto de verlo.

Dylan lo alcanzó desesperadamente "No, Ki por favor, por favor, tienes que ayudarme a arreglar esto- Yo no me di cuenta, ¡él es mi alma gemela!"

"¿Has hablado alguna vez con Thomas, Dylan?" Ki preguntó con cansancio "¿Sobre sus padres? Ellos son almas gemelas."

"¿Qué?"

"Sus padres eran almas gemelas. Y su padre dejó a su madre por una omega más bonita. Ser alma gemela de alguien no significa que no puedas dejarlos. Es difícil, claro, pero la gente todavía se aburre. Y la diferencia con un alma gemela es... la persona que se queda atrás, se enferma. Se ponen realmente enfermos." Pasó una mano por su pelo. "La madre de Thomas ha estado en un centro de salud durante años. Él no habla de eso".

"Nunca lo dejaré. Nunca me aburriré..."

"Quizás ya lo hiciste".

Dylan lo miró en estado de shock.

"¿Dijiste que la chica olía a café y chocolate amargo? Eso te gusta, ¿verdad?" Dylan sintió repulsión ante sus palabras, no podía creer que alguna vez dijera eso. Asintió, y Ki tranquilamente habló, "¿A qué te huele Thomas?"

"Es... dulce. Es algo dulce, como..." antes hubiera olido su brazo o su ropa, porque las huellas de Thomas se habrían quedado, pero ahora no podía, así que usó su memoria.

Recordando el olor reconfortante que calmó su celo, el hermoso y tentador olor del celo de Thomas, la primera vez que vio a una criatura tan hermosa. "es como chocolate caliente con helado de vainilla, y- y azúcar en fresas. Como crema sobre albaricoques y moras azules".

Ki lo miró dubitativo, antes de entregarle una llave con un suspiro "Espero que te mande de regreso, idiota", murmuró, y Dylan salió corriendo del apartamento.

Cuando abrió la puerta de Thomas, no había nadie, y salió corriendo, preguntándose dónde podría estar Thomas.

Fue a la única cafetería que servía el té como le gustaba a Thomas, y allí estaba. Sentado en la esquina de una mesa circular en una silla marrón. Estaba riendo y sonriendo, un alfa desconocido a su lado. Llevaba chaqueta de cuero marrón, camisa blanca y jeans, cabello perfecto, sonrisa perfecta, todo perfecto. Una gran taza de té frente a él, que bebía entre risas.

Dylan se acercó, aclarándose la garganta y todos miraron hacia arriba.

Se congeló. Melissa estaba allí, sonriéndole. Sentada entre Thomas y el otro alfa.

"Oye, Dyl", Thomas se recuperó primero, sonriendo, hizo un gesto hacia la cuarta silla "por favor, siéntate".

Dylan se sentó lentamente, tembloroso, y Thomas tosió "Oh, claro, este es Will, Will, este es mi amigo Dylan..."

"Novio".

Todos en la mesa lo miraron. Thomas estaba frunciendo el ceño, Will parecía agitado y Melissa parecía simplemente divertida. "No novio," Thomas rió ligeramente, tratando de disimular aunque sus ojos estaban tristes "solo un buen amigo. Vive con Ki".

"¿Has salido con Melissa mucho tiempo, Dylan?" Will preguntó, pero estaba mirando a Melissa, y ella negó con la cabeza.

"Solo unos pocos días".

"No estamos saliendo". Dylan dijo bruscamente, sorprendido de que ella pensara que sí. Se volvió hacia Thomas desesperado, "Lo juro, Thomas, mírame. Mírame y ve si estoy mintiendo, nunca estuve saliendo con ella. Esa nunca fue mi intención. La vi como una amiga, y nada más, y ni siquiera puedo creer ahora mismo que ella crea que estamos juntos. Te amo, y soy tu alma gemela y nunca jamás te dejaría".

Thomas lo miró a los ojos, con los labios entreabiertos, "Dyl-".

"Creo que deberías irte, Dylan". Will declaró con fuerza, y Dylan se volvió hacia él, enojado.

"¿Por qué? Tal vez tú deberías irte."

Melissa se puso de pie, con los brazos en alto, "Está bien, claramente tengo el extremo equivocado del palo aquí", agitó su cabello sobre su hombro, "bueno, gracias por ser tan bueno conmigo, Dylo, te veré por ahí. Fue agradable conocerte Thomas, a ti también, Will", y con eso se fue.

Will tomó a Thomas del brazo y se lo llevó.


For Me ᵈʸˡᵐᵃˢWhere stories live. Discover now