diez

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"Thomas, ¿podrías despertar por favor?" Dylan preguntó por novena vez, viendo como su muy hermoso novio dormía aún acurrucado en las mantas, parecía un gatito. Llevaba la camiseta de Dylan y ropa interior suave y gris. Piernas largas y pálidas en exhibición.

"Tommy", intentó con voz cantada, "a tu alfa le gustaría mucho que te levantaras." Se paró al final de la cama, mirando hacia abajo con una sonrisa cariñosa, mientras Thomas se quejaba, tapándose la cabeza con las mantas. "Pensé que los omegas eran supuestamente obedientes al escuchar a sus alfas," señaló inútilmente.

"Déjame dormir."

"Tengo bollos", dijo triunfalmente, y escuchó a Thomas olfatear la mantequilla, "e incluso hice tu té favorito".

"¿Té?"

"Té."

Thomas asomó la cabeza, parpadeando, antes de envolverse con las mantas a su alrededor y sentarse con las piernas cruzadas, arrastrando los pies hacia atrás. Dylan se sentó frente a él, colocando el plato entre ellos, y llevando un bollo a los labios de Thomas, quien le dio un mordisco pensativo "¿A qué estás jugando, Dyl?" Preguntó después de tragar, y Dylan le ofreció otro.

"Te estoy compensando. Por ser lo más asombroso de toda mi vida. Hoy todo es para ti, así que despeja tu horario."

Thomas tragó, y sus mejillas se tiñeron de rosa, sus ojos marrones amorosos. "No necesito nada de esto, Dyl. Además, tenemos que ir de compras hoy, ¿recuerdas? La nevera está vacía y Ki va a empezar su celo. Tendremos que volver a mi antiguo piso por unos días."

"¿Por qué?"

Thomas echó la cabeza hacia atrás y rió, agarrando el resto del bollito para sí mismo.

"Porque él es un alfa, yo soy un omega-"

"Lo entiendo, lo entiendo", suspiró Dylan, besando la nariz de Thomas "bien, podemos ir de compras más tarde, pero por ahora iremos a dar un paseo".

"¿Un paseo?"

"Se me ocurrió que no sé mucho sobre mi alma gemela. Así que cámbiate, bebe tu té, vamos", estaba sonriendo emocionado, así que Thomas tuvo que hacerlo. Se lavó, se puso unos vaqueros y una camisa a cuadros, agarrando el abrigo de Dylan porque le gustaba cómo olía, y Dylan tomó su mano y salieron.

Era un día frío y gris, con una brisa fuerte. Thomas dejó que el viento le acariciara la cara antes de volverse hacia Dylan, feliz. "Entonces quieres la historia de mi vida, ¿eh, Dyl?"

Dylan se veía increíblemente guapo. Rostro decidido, ojos complacidos, con camisa negra y jeans, cabello castaño destacándose sobre el cielo gris de la mañana. "Me gustaría mucho", murmuró, entrelazando sus dedos.

Thomas se aclaró la garganta, repentinamente consciente de sí mismo "Bueno, uh... Nací el 16 de mayo de 1994 en Inglaterra, tengo una hermana mayor llamada Ava. Mi madre era omega, mi padre alfa, ellos se divorciaron cuando tenía once años. Mi papá se mudó y mi mamá enfermó. Mi hermana fue a la universidad, y tuve que cuidar a mi madre hasta que se puso realmente mal. Tuvimos que internarla en un centro de salud y mi tía se quedó a cuidarme. Luego decidí ir a una universidad en Estados Unidos. Era algo que yo siempre había pensado, pero me ofrecieron la beca de Inglés para estudiar literatura, y el hecho de que Ki estuviera haciendo lo mismo, hizo todo más fácil."

La voz de Thomas se volvió más cariñosa, "Conocí a Ki cuando tenía nueve años, cuando él y su familia se mudaron al otro lado de la calle. Iba a mi escuela primaria, y todas las chicas lo adularon", se volvió para mirar a Dylan. "La gente no puede resistirse a un buen acento", sonrió, "Sus padres tenían uno increíble. Nos volvimos mejores amigos y hasta ahora lo somos. La gente siempre pensó que terminaríamos juntos". Thomas miró sus pies, "Mi mamá siempre pensó eso".

For Me ᵈʸˡᵐᵃˢWhere stories live. Discover now