Ropa de embarazo

66 11 1
                                    

Los días pasaban como si fuesen solo instantes, en un abrir y cerrar de ojos, muchas cosas habían cambiado, pero para mala fortuna, la guerra no era una de ellas.

Aunque el clima había cambiado y ahora había un muy agradable calor, los niños e incluso los adultos, no podían salir a disfrutar de los jardines o las enormes áreas verdes que habían.

Donde una vez se hacían picnics y las personas acostumbraban a jugar con bicicletas, ahora solo había silencio, destrozos y de vez en cuando rastros de sangre y cuerpos.

Otras cosas también habían cambiado, y en el caso de Jackie, su vientre había crecido bastante más, por lo que sus antojos, mareos y cambios de humor eran más notables, aparte de que empezaba a sentir de vez en cuando dolores, que posteriormente Pollón le dijo que se llamaban "contracciones".

Durante esos días, Asha y Maddie habían estado muy pendientes de Jackie para monitorear que estuviera bien en lo que Seth se iba a trabajar, aunque este siempre estaba demasiado preocupado, por lo que dejaba a Coppen, Julio, Sawyer o a cualquiera de sus amigos, encargado de vigilar a la chica cada cierto tiempo por si necesitaba algo.

- Coppen - Maddie lo miró - ¿tienes dinero?

- sí - dijo como siempre, cosa que era natural - ¿para qué lo necesitas?

- hay que conseguirle ropa para embarazada a Jackie - le explicó - me encantaría ir a comprarla a mi o buscar la poca que conservo pero sabes cómo están las cosas y si muero allá afuera alguien nunca dejaría de gritar - miró a Dean quien estaba muy dormido.

- ¿ropa de embarazada? - se extrañó - ¿eso existe?

- claro que existe, ¿que acaso no sabes que su vientre va a crecer más y más y más? su ropa ni siquiera le va a entrar y por eso hay prendas especiales y holgadas, puedes preguntarle a Ronald para que te guíe mejor.

- ya veo... - volteó bruscamente a todos lados de la nada.

- ¿estás bien? - ella se preocupó un poco.

- s-sí... - seguía mirando a todos lados.

- ¿qué pasó? - puso una mano en su hombro.

- por alguna razón siento que nos están vigilando o hay peligros cerca... - inspeccionó todo y al no ver nada, solo tomó su pecera donde la preciada princesa estaba para protegerla.

- el peligro está latente en todos lados, pero estaremos bien - besó su mejilla y fue a ver a Dean quien recién se había despertado - buenos días mi rayito de luz - besó su frente y lo abrazó con cariño.

Dean por lo general era muy tranquilo y apegado a su mamá pero ese día en específico la miró muy enojado cuando hizo eso.

- al parecer alguien está de malas - Coppen lo miró.

- ¿qué pasó? - a Maddie le dio mucha gracia ver las caras que el niño ponía de lo molesto que estaba - ¿sigues con sueño?

Negó con la cabeza y agitó sus manitas desesperado.

- no entiendo qué le pasa - Coppen se le acercó y lo cargó con cuidado - vamos a bañarnos.

Era muy raro que no protestara para bañarse, ya que siempre era con agua fría, pero ese día no dijo nada y obedeció. Cuando ambos salieron de bañarse el niño estaba más que feliz.

- creo que simplemente tenía calor - Maddie sonrió y lo secó para cambiarlo pero cuando le puso la ropa empezó a gritar y tratar de quitársela - Dean, no puedes estar sin nada - le explicó - las niñas te van a ver...

- ¿qué tiene? - a Coppen le daban igual esas cosas.

- no voy a discutir por esto - Maddie se puso seria y siguió vistiéndolo, por lo que el bebé hizo berrinches todo el rato - ay no - fingió enojarse mientras lo miraba - ¿sabes qué? si sigues llorando le diré a tu papá que te lleve con él a donde va - hizo como si iba a dárselo a Coppen y al contrario de lo que ambos pensaron, el niño le dio los bracitos a su papá.

En busca de un "Gran" SacerdoteDove le storie prendono vita. Scoprilo ora