does he know? ; camren.

83.3

***

—Promete que nunca le diremos esto a nadie chico.

—Tienes mi palabra, agárrate que aceleraré.

—Esto va a cinco kilómetros por hora chico...

— ¡Pero llegaremos! —Brad creyó que aceleraba y tal vez aumentaron un poco en la velocidad pero una abuela conductora iba más rápido que ellos.

— ¡Manejas como anciana niñita! —la abuela gritó tocando su claxon y se echó a reír.

Dinah consiguió una motoneta, en verdad no la consiguió, se la compró a una niña y como no tenía dinero en ese momento le dejó las llaves de su casa, pero ¿Que podría pasar? Era una niña de once años.

Fue una suerte llegar al Rancho Jauregui a tiempo, Camila los estaba esperando afuera.

— ¡Mila! —Dinah se bajó y fue a abrazarla.

—Hola —suspiró— ¿Y eso? —señaló la motoneta.

—Oh, en eso llegamos aquí —sonrió.

—Y ya no podremos usarla para volver, se pinchó una llanta —Brad se acercó rascando su cabeza— Estamos perdidos...

—Pidan un taxi, yo... yo volveré a mi habitación...

— ¡No! —dijeron al unísono.

— ¿Tú crees que podamos tomar un auto de los tanto que tienen aquí? —preguntó Brad.

—Eso no es bueno...

—La vida tiene sus riesgos —dijo con seriedad— Vayamos por uno de los autos DJ.

—Vayamos chico.

Sacaron una camioneta y existía un leve problema, ni Brad ni Dinah ni Camila sabían conducir.

— ¿Listas? —inhaló y exhaló, apretó el timón e hizo una pequeña oración en su cabeza— Vámonos.

Apretó los ojos y la mano de Camila.

—Estaremos bien, estaremos bien, estaremos bien.

—Dinah, confía un poco en Br... —El auto se movía de un lado a otro y saltaba al chocar con las piedras.

—Todo esta genial chicas —apretó los labios mientras chocaba con unos arbustos arrancándolos.

Camila vio por la ventana.

—A Emma no le gustará esto...

***

—Wu, llegamos —Brad exhaló, estaba sorprendido de no haber atropellado a nadie ni haber sido perseguido por autos de policías ni helicópteros— ¿Todo bien atrás? —giró sacando su cinturón. Dinah estaba abrazada de Camila y ambas estaban despeinadas— Eh... Al menos no chocamos eh —bajó del auto.

—No permitiré que te acerques a ningún vehículo nunca en tu vida Bradley —Dinah bajó con Camila.

—Oh... —le dio una mirada de complicidad a Dinah— Mila ¿Puedes ir entrando a mi casa?

—Oh, eso, si... El chico y yo tenemos que limpiar un poco el... el...

—El auto —agregó Brad— Tu sabes, el auto está sucio —paso un dedo sobre la ventana— Uh, que sucio está... Lo limpiaremos... Con Dinah, tú entra... Está abierto —sonrió.

—Ok —entrecerró los ojos, sus amigos se traían algo entre manos y su capacidad nula para disimular lo hacía más evidente— Los espero...

—Sí, sí, si... Espéranos.