𝐬𝐮𝐜𝐤𝐞𝐫 ► sam evans

𝐜𝐡𝐨𝐤𝐞!

WE ARE SO SORRY

OLIVE ESTABA HABLANDO CON SANTANA, Mercedes, Sugar y Tina cuando Brittany llegó a su lado para pedirles la opinión sobre el tema para el baile de graduación.

─Chicas, fui a mi primera reunión del consejo y me enteré de que tenemos otro baile de graduación. Como presidenta, debo seleccionar un tema. Si es abducciones extraterrestres podríamos montar maizales y casetas para las sondas.─ Agregó con una sonrisa, algunas soltaron un "cool" o "genial", pero Santana tenía su mente puesta en otra cosa.

─Rayos, ─ Dijo llamando la atención de las chicas. ─Parece que el señor Beiste fue el Chris Brown de la señora Beiste. ¿Qué pasó, entrenadora? ¿Cooter la golpeó porque no lo dejó ponerse arriba?─ Preguntó al aire a la vez que Mercedes reía, que parecía ser la única que lo había encontrado chistoso.

─Santana, no creo que deberías bromear sobre eso.─ Dijo Olive cruzándose de brazos, lista para ponerse en bitch mode si era necesario.

─¿Qué dijiste?─ Escucharon a alguien hablar detrás de ellas, la entrenadora Roz se acercó seriamente a ellas mientras Santana le respondía.

─Nada. Fue una broma.

─¿Que los hombres golpeen a las mujeres es chistoso?─ Les preguntó y Lopez volvió a contestar por todas.

─Por favor. No creemos que nadie le haya pegado a Beiste. Mírela, es un muro.─ Dijo mirando a Shannon.

─Deja que te diga algo. Soy Roz Washington. Soy campeona olímpica y no tolero a las tontas, y mucho menos a las que creen que la violencia es chistosa.

─No todas pensamos así.─ Acotó Olive con el ceño fruncido.

─Quiero sus nombres, ¡Shannon!─ Roz exclamó el nombre de la entrenadora Beiste y ella caminó hacia donde estaba la rubia platinada. ─Anota estos nombres como referencia: perchero, pelicula oriental de terror, pequeña Oprah, rojo caliente, salsa caliente, Minka Kelly. Ahora están en mi lista. Ya verán lo que pasará a continuación.─ Terminó de hablar y se dio la vuelta yéndose, dejando a las chicas confundidas por los apodos y atónitas por lo que había pasado.

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MÁS TARDE, ese mismo día, ambas entrenadoras de las Cheerios y la del equipo de fútbol llamaron a las adolescentes al salón del coro para charlar sobre lo que había pasado esa mañana.

─Este salón es el destino número uno del país para moralizar de manera barata y boba, pero su conducta insensible las va a someter a un nuevo nivel de sermones.─ Dijo Sue, siendo la primera en hablar.

─¿Es por el comentario que hice en el pasillo?─ Preguntó Santana como si nada.

─Puedes apostarlo, trasero redondo.─ Respondió Roz.