Tirano Mimando "Esposa" a Diario.

Capítulo 23: Servir el té

—Deberíamos levantarnos. Más tarde todavía tenemos que entrar en el palacio para servir el té al emperador. —Song Song se liberó de los brazos, instruyó a algunos sirvientes para que trajeran medicinas para la resaca y sacó ropa del armario para ayudar a Li Xiao a vestirse. Sin embargo, el hombre no quiso cooperar en absoluto, e incluso se echó a sus brazos diciendo —A este marido le duele la cabeza.

Song Song le permitió apoyarse en sí mismo —Entonces, no nos levantemos todavía, primero puedes beber un poco de medicina y luego tomar una siesta.

En cualquier caso, el emperador lo amaba mucho. Si supiera que Li Xiao no puede levantarse para servir el té porque le duele la cabeza, no lo culparía de todas formas. Song Song estaba a punto de enviar a alguien, cuando los brazos rodearon su cintura otra vez. Li Xiao presionó su cara contra el suave abdomen de Song Song, este no sabía lo que estaba pensando y sólo podía decir —Enviaré un mensajero al palacio para decirles que el clima es demasiado frío, los caminos están resbaladizos, tomará algún tiempo antes de que lleguemos. ¿Eso le dejará algún tiempo para cerrar un poco los ojos?

Li Xiao se apoyó en él tranquilamente durante un tiempo hasta que se trajo la sopa para curar la resaca. Song Song lo apoyó y le ayudó a beberla. Li Xiao finalmente dijo —Olvídalo, será mejor que me levante.

Song Song le ayudó a ponerse la ropa, vio que el otro lo miraba fijamente y preguntó algo confundido —¿Tengo algo en la cara?

—No. —Li Xiao miró hacia otro lado; los dos se prepararon apropiadamente y se sentaron en el carruaje para entrar en el palacio.

La nieve de ayer cayó durante todo un día y una noche, pero el camino al palacio ya había sido barrido. El carruaje rodó hacia adelante. Sosteniendo un calentador de mano, Song Song levantó las cortinas para mirar afuera. El aire frío pasó silbando, y algo de polvo de nieve roto al azar pasó volando por su cara y por su cuello.

Song Song se estremeció y rápidamente se retiró, diciendo —Esta es la primera nieve de este año. El año que viene, seguramente tendremos una gran cosecha.

Li Xiao levantó su barbilla —Si tienes mucho frío, este rey puede calentarte.

Song Song miró hacia abajo y estuvo de acuerdo con el —Cuando regresemos esta noche, comamos estofado. ¿Su Alteza ha comido eso con alguien antes?

—Nunca. —Su voz sonaba plana. Song Song recordó de repente. Li Xiao fue envenenado cuando tenía sólo once años. En el ejército, todos continuaron tratándolo con respeto y miedo, incluso sus más leales subordinados se preocupaban por estimularlo.

Pero algo como una olla caliente, que era más adecuado para ser comido perezosamente por un grupo de personas, naturalmente no unirían a él. Porque esto alteraría los espíritus de otras personas.

Song Song sonrió y dijo —En el futuro, lo comeré con su alteza. Las ollas calientes que hago saben muy bien, prometo que después de comerlo una vez, querrás comerlo de nuevo.

—Bien.

Cuando llegaron a su destino, el emperador y la emperatriz ya los estaban esperando. Song Song les rindió homenaje con Li Xiao y le sirvió té a cada uno de ellos. El emperador entonces dijo —Siéntense. Quédense a comer; más tarde, incluso podemos llamar a tus otros hermanos y hermanas.

Song Song acaba de unirse a la familia real. Hoy, definitivamente tenía que conocerlos y saludarlos uno por uno. Estuvo de acuerdo y comenzó a hacer pequeñas charlas sobre la vida diaria con los dos ancianos.

Este emperador, Hong Ren, era generalmente alabado por ser muy benevolente. Hacia sus esposas e hijos, era excepcionalmente amable. De todas sus esposas, su favorita fue la anterior emperatriz. Hay un dicho: ama la casa y todo lo relacionado con ella. Por lo tanto, de todos sus hijos, el favorito del emperador era Li Xiao. Por supuesto, Song Song pensó que esto era también porque cuando Li Xiao era muy pequeño, ya era muy inteligente y simpático. Se sentó junto a Li Xiao, incapaz de resistirse a mirarlo desde el lado.