Tirano Mimando "Esposa" a Diario.

Capítulo 27: Cálculos

Todos se pararon juntos y esperaron a que llegaran las tropas de apoyo del ayudante adjunto Huang. La expresión del oficial Liu ya se había vuelto un poco aprensiva.

Pronto, el sonido de las pisadas sonó en sus oídos. Cuando los pasos aterrizaron al unísono, fue como el sonido de un trueno. Aunque no había visto a la gente, el oficial Liu se sentía algo más tranquilo. A juzgar por los pasos, esta gente no puede ser tan mala. Con tal fuerza, deben ser al menos algo importante. No sabía por qué Li Xiao estaría dispuesto a separarse de este tipo de tropas.

El rey loco se volvió repentinamente hacia él y dijo —Este es el escuadrón más favorecido de este rey. Será mejor que los cuides bien.

¿Li Xiao les está dando sus tropas favoritas? ¿Podría ser posible que quiera aprovechar la oportunidad de atacarlos desde dentro? Pero no importa. Una vez que este grupo llegue a los cuarteles de Dongwei, podrían separarse. Aquellos que no pueden ser separados pueden ser re-entrenados. Y para aquellos que no pueden ser entrenados, encontrarán alguna excusa para enviarlos a la muerte. Con una sonrisa dijo —Para recibir la gran confianza de Wangye, naturalmente haré lo mejor que pueda.

Alguien a su lado de repente le dio un empujón —Señor, mire... mire...

Frente a ellos, un hombre con cejas afiladas llevó a un grupo de personas lentamente a la vuelta de la esquina. Cien robustos, pesados y con pasos vigorosos, los soldados marcharon uniformemente sobre ellos. El oficial Liu fue sacudido tan fuerte por el temblor del suelo que su cara se volvió entumecida.

Miró a este grupo con los ojos y la boca abierta. ¿Cómo pueden estas personas ser llamadas soldados? ¡Nunca ha visto a ningún soldado cuyo cuerpo fuera "alto y robusto" como estos! Esa barriga llena se agita.

¡¡¡Eso no son músculos, es sólo grasa!!!

¿Cómo es que estas personas son soldados?

¡¡Es evidente que son un grupo de carniceros!!

La gente que estaba de pie junto a Li Xiao tenía la cara tensa. Song Song también parecía indiferente, sólo sus ojos revelaban sentido del humor. Sin embargo, Li Xiao, de principio a fin, permaneció severo y frío. El ayudante adjunto Huang caminó hacia Li Xiao con grandes pasos y le saludó —Informo. Todas las noventa y seis personas de 'Tao Tie' están presentes.

Los grandes hombres que estaban juntos en el campo de entrenamiento todos miraban hacia Li Xiao. Este último marchó hacia adelante, su voz no era muy fuerte pero aun así se extendió casualmente por toda la zona —¡Hermanos! Ahora que mi campamento se ha quemado, no tengo más remedio que dejaros alojamiento en otro sitio ¡Pero no se preocupen! Ya lo he arreglado todo para ustedes. El comandante del campamento de Dongwei, Fu Zhao, es una persona que cumple sus promesas. ¡Estuvo de acuerdo en llevarlos y luego regresarlos sin que pierdas ni un solo pelo! ¡Y si rompía su promesa, accedió a pelear conmigo hasta la muerte para rendir cuentas de sus acciones!

El oficial Liu dio dos pasos adelante —Eso no es...

El ayudante de campo junto al lado de Li Xiao extendió la mano y lo empujó, el oficial Liu se quedó atónito por la habilidad de Li Xiao para tumbarse con la cara recta. ¿Llamas a esto entregar soldados? ¡¿Estás intentando entregar a un grupo de matones?! ¡¿Y sin perder un solo pelo?! Y también, ¿cuándo nuestro comandante aceptó batirse en duelo contigo? ¿Quién no sabe que cuando te vuelves loco, ni siquiera te preocupas por tu propia familia? ¡¿Quién se atrevería a aceptar algo así?!

Pero no podía decirlo en voz alta. Si intentaba refutar a Li Xiao, mostraría claramente que tenían motivos ocultos. Si eran examinados demasiado de cerca, todo el asunto de incendiar el cuartel de Li Xiao sería revelado.