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¿QUÉ SIGNIFICABA LA PALABRA AMANTE? Para otras personas significaba envolverse sexualmente con alguien que ya tenga pareja, puede ser hombre o mujer; también se pueden más personas

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¿QUÉ SIGNIFICABA LA PALABRA AMANTE? Para otras personas significaba envolverse sexualmente con alguien que ya tenga pareja, puede ser hombre o mujer; también se pueden más personas. Mi significado era la impureza para la persona que hacía aquella atrocidad, que aunque para otras personas conociera al infiel y lo marcara como alguien puro, la pareja lo tacharía de traidor.

Múltiples personas regresaban con el traidor porque pensaban que ya habían cambiado, que solamente era una tontería pero jamás sería así, si una persona es infiel una vez siempre lo será.

Pero esa idea no fue la misma durante un tiempo.

Por unos meses pensé que era un simple error que había cometido, qué tal vez yo había hecho algo mal y que por eso había cometido aquel acto.
Había bebido demasiado alcohol en ese entonces, siempre pensaba que los problemas que tuve con Jack se olvidarían pero lo único que hacía era remarcarme ese exacto momento en donde la postura de él no estaba tensa, me remarcaba que su ceño no estaba fruncido cada vez que la miraba y que había una sonrisa grande y sincera, sus manos tomando con cariño la cintura de ella.

Sinceramente no quería recordar el pasado.

No había pasado mucho tiempo desde que había salido del hospital, probablemente dos o tres horas desde eso.
Había decidido que ese día saldría a cualquier lugar en Los Santos para distraerme un poco y cuando llegara a casa seguir con los documentos.

Eran las 6:34 p.m. y apenas el sol se estaba ocultando dejando que las nubes se iluminen en tonos naranjas, hermoso para la mayoría de personas.

No había muchas cosas que hacer en Los Santos, solamente habían bares, restaurantes y la playa, por lo cual opté la única opción válida que había en mi lista: la comisaría.
Quería visitar a Leonidas al menos por hoy, ya que después seguiría con mi caso y no descansaría hasta derrotar el sistema.

Me coloqué mi abrigo sobre mis hombros, después tomé las llaves del departamento y mi celular.

Tanto tiempo alejada de Los Santos me había hecho reflexionar sobre la necesidad de un hombre en mi vida. En mi estancia en Detroit jamás me permití volver a tener confianza en los hombres, jamás necesité de ellos para llegar en donde estaba.

Comencé a caminar hacia la comisaría, por suerte no estaba lejos de mi departamento por lo que probablemente llegaría en menos de diez minutos.

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𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑; JACK CONWAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora