Ensayos de Cuatro Estaciones

Tabú

Ponerle palabras a los silencios, miradas cómplices y a los famosos tabúes, es una habilidad de pocos. La misma se puede cultivar al ir rompiendo barreras en la psiquis. Un acto de transgresión y rebeldía que pone al desnudo la naturaleza de quien nos escucha, en su primera reacción, prácticamente como acto reflejo.  Es como entregar un bolso gritando "Allahu akbar" y salir corriendo. 

En mis múltiples experimentos sociales poco y nada controlados, he visto de TODO y arder a Troya miles de veces de las formas más insólitas posibles. Decir una verdad irrefutable, un razonamiento lógico aplastante en un tanque de agua llenó de sustancia "X" es una locura que mi yo secreto disfruta muchísimo. 

Resulta en la forma, desde mi punto de vista, más efectiva de alumbrar las intenciones reales, prejuicios disimulados y mentiras obscenas y absurdas que se hace la gente así misma. Como la de negar que la razón por la cual uno de une a un club de solteros es conseguir pareja ("Me uní para conseguir consejos de como seguir disfrutando mi soledad y alimentar el deseo de ser independiente emocionalmente..." JA, por favor, permitidme una breve risa de ironía).

Leer los subtítulos y comentarios del director en cada dialogo ridículo y propagandístico del común denominador de la gente, es fascinante por momentos pero desgastante en otros. Entonces llega un punto en el que me pregunto: ¿Cómo es que nos da vergüenza sincerarnos pero no así las sutilezas, indirectas y sarcasmos que nos tiramos cual torpedos? Soy partidaria del hecho que causa un daño mayor lo segundo sobre lo primero, ¿qué necesidad habría de estudios, experimentos, observaciones y recolección de datos si quien hablara fuera la esencia de la persona sin contaminantes? ¿Que contaminantes? Bueno, el juicio de los otros sobre uno y la inseguridad de sentirse al descubierto nos hacen expertos mentirosos y nos roba la pureza.

No por ello apoyo el lenguaje denigrante. Podemos hablar con naturalidad, altura y delicadeza de cualquier asunto, sin crear tabúes y sin caer en un tono vulgar. 

Conclusión. ¿Cuál es el secreto del equilibrio? La aceptación de la existencia de distintas visiones de la realidad propias de cada individuo y el respeto por las diferencias que no vamos a adoptar por estar en nuestro derecho, sin olvidar el derecho del otro también. 

Y dejemos de mentirnos a nosotros mismos, les pido por favor.