4: ¡Buenos Días JungKook!.

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Fruncí levemente mi ceño por la molestosa luz que tocaba mi rostro. Arrugue mi nariz mientras soltaba un suspiro acogedor, realmente estaba durmiendo muy plácidamente y-...

Mierda.

¡MALDICIÓN!.

Rápidamente me levanté de la cama y mire a ambos lados nervioso. Admito que me sorprendió el no ver a mi "esposa" a mi lado.

Vaya... Entonces así se siente.

Indignado me levanté frustrado y completamente molesto pase mis manos por mi rostro. ¡Joder!, esto estaba muy mal, ¡se suponía que solo entraría, robaría el testamento, y saldría feliz como una lombriz!. ¡Pero noo!. ¡Esta mierda no puede estar pasando!.

¡Ahg! ¡Mierda! ¡Esto está mal, terriblemente mal!!. Bueno...
Me tuve que quedar por una buena causa ¿no?. Lo bueno es que la tipa nunca sospechó en ningún momento, gracias al cielo. No debía alarmarme... no tengo que perder la cabeza en ningún momento y menos ahora, tengo que estar en calma y pensar con la cabeza fría, y eso es lo que voy hacer. Descuida. ¿que puede salir mal?. Todo.

No no no JungHyuk, ya te metiste en esto, ten calma... Lo único que debo hacer es tratar de actuar como el imbécil de mi hermano por unos minutos y ¡ya está! Esperare a que la tipa esa salga, y en cuanto menos se de cuenta ya me habré largado de aquí. Sí, eso haré... solo es una tontería ¿eh?jeje.. Será sencillo. Simplemente debo actuar.

Bostece después de unos segundos para luego echarle un vistazo a la habitación, y sí, efectivamente... Estaba más que claro que era la de visitas.

Si Yugyeom me viera en este momento está más que claro que me diría un:

"Te lo dije, pendejo"

"¡Esto no fue un buen pljahsksukdkd!!

¡¡JODER!!. De todas formas, como dije antes esperaré a que mi "esposa" salga para poder seguir con el plan.
Ya está.

Sin más rollo y tratando de alargar lo inevitable salí de la habitación, y me sorprendió que mis fosas nasales lograran percibir un aroma bastante agradable. Era comida, de eso estaba muy seguro.
Con pasos lentos salí del pasillo y de donde estaba podía ver como aquella chica estaba buscando unos platos en un gabinete. Estando de espaldas y sin notar mi presencia se inclinó hacia abajo, dándome un gran y hermoso panorama de su...

Diablos... Pensé.

—¿Jungkook?—llamo aún tratando de sacar los platos.

—Eem... Hola. —indeciso trate de que mi voz no se notara rara o robótico, en serio... trataba.

Siguele el juego, siguele el juego.

—¡Despertaste! —rió, y una vez con los platos en manos los puso en la mesa aún sin mirarme— ¡Buenos días mi amor!, ¿Dormiste bien?. Bueno, supongo que si. Tuviste que estar muy cansado, roncabas como un cerdo —soltó una risilla tímida mientras servía al parecer la comida— Supuse que el vuelo estuvo muy largo, aunque bueno, es algo obvio.
Te hice tu desayuno favorito, aunque sabes... Se me había olvidado comprar esa mermelada de fresa que te gusta, lo sé, no la de piña, sino la de fresa. Hay que ir al super mercado en estos días, necesitamos más comi...

Aahgg, mucho texto. ¡¡Maldición!! ¡Habla demasiado!. ¿Cómo el imbécil de mi hermano puede soportarla?. Creo que es más parlanchina que Rocky. Ya me tenía las bolas chuecas de tanto parloteo.

—¡Oh! Y más tarde tenemos que ir a-..¡¡AAH!! —una vez que volteó a mirarme soltó un grito al aire, haciendo que cayera un poco de jugo al suelo, ¿Qué mierdas?— J-JungKook... —me miró asombrada y sin poder creerlo— Q-Que... Q.. Que-e.. ¡¿Qué te pasó!? —volvio a gritar.

Mi Hermano Mellizo °Jeongguk° Where stories live. Discover now