Renacimiento del Ser Celestial Supremo [II]

Capítulo 236: El severo juramento del Fenix

Feng Jingyu había sido un rey durante mucho tiempo, por lo que era muy bueno para ver a través de la verdadera naturaleza de la gente. Sin embargo, se dio cuenta de que no podía entender en absoluto lo que Lin Xuanzhi estaba pensando.

Además... Lin Xuanzhi parecía saber demasiado.

Feng Jingyu miró directamente a Lin Xuanzhi, con la mirada recta como una flecha, tratando de deducir los pensamientos de Lin Xuanzhi de su expresión.

Yan Tianhen dudó un poco.

No tenía miedo de causarse problemas, pero sí de causárselos a Lin Xuanzhi.

Cuando Feng Jingyu vio que no podría quedarse por muy blando o tonto que pretendiera ser, sólo pudo cambiar de táctica y sacudió la cabeza mientras decía verdades a medias mezcladas con mentiras a medias: "Fui envenenado por gente vil y escapé hasta aquí. Cuando llegué aquí por primera vez, mi mente estaba confusa y poco clara; pensé que era simplemente un pájaro mortal e incluso me tragué una píldora medicinal a nivel de la tierra. En los últimos meses, aunque parecía que estaba en un sueño profundo, de hecho, soy consciente de todo lo que pasó fuera. A pesar de que mi identidad es problemática, sigo entendiendo el bien y el mal: nunca morderé la mano que me da de comer. Además, ustedes ya se han metido en un gran problema, así que, ¿qué es uno más?"

Yan Tianhen escuchó al pequeño ave fénix usar su voz infantil para hablar de una manera tan madura y no pudo evitar extender un dedo para frotar su cabeza, preguntando desconcertado, "¿Desde cuándo me he metido en un gran problema?"

Feng Jingyu asintió con la cabeza a Ling Chigu, que estaba de pie silenciosamente y sin expresión al lado de una piedra, casi pareciendo inexistente.

Yan Tianhen se sorprendió. "¿Estás hablando de Ah Gu?"

Lin Xuanzhi entrecerró los ojos mientras preguntaba, "¿Quién es Ling Chigu?"

Feng Jingyu estaba asombrado. "¿Sabes que se llama Ling Chigu, pero no sabes quién es?"

Lin Xuanzhi respondió, "Una coincidencia."

Feng Jingyu se veía pensativo mientras saltaba sobre el hombro de Ling Chigu.

Ling Chigu quiso extender una mano y golpearlo, pero Feng Jingyu saltó de nuevo a la palma de Yan Tianhen con anticipación.

"¿Quién hubiera pensado que el joven general de la familia Ling, el Joven Borla Nieve Carmesí, que barrió por sí mismo un ejército de mil hombres en los vastos campos de batalla de las Tierras del Norte, tanto de tierras salvajes como de mares ilimitados en aquel entonces, se vería reducido hoy en día a una simple marioneta de un cadáver."

Feng Jingyu suspiró.

El corazón de Yan Tianhen se conmovió. Miró a Ling Chigu, que no respondía en absoluto, y le preguntó: "¿Realmente era un general antes?"

"Las tierras de los Cinco Continentes están demasiado selladas, así que no saben mucho sobre los eventos de afuera." Feng Jingyu primero ridiculizó a los Cinco Continentes por ser un lugar tan aislado y desolado, luego continuó explicando, "El Joven Borla Nieve Carmesí es el más poderoso y talentoso guerrero de la actual generación de la familia de Ling Chigu. Utiliza una lanza con una borla carmesí para luchar y acumular hechos sobresalientes en el campo de batalla una y otra vez, defendiendo las Tierras del Norte de la invasión de los reinos del diablo. Sin embargo, en la lucha por el trono, el príncipe que la familia Ling apoyaba fue derrotado por el actual gobernante del Palacio Este, y la familia Ling protegió a su maestro durante todo el camino mientras huía, lo que resultó en el Palacio Este aniquilando a toda la familia Ling. Este Ling Chigu," Feng Jingyu dudó, "antes de venir a los Cinco Continentes, recibí información de que Ling Chigu estaba siendo perseguido por los guardias de élite del Palacio Este y desapareció en el aire; no se le pudo encontrar en ninguna parte. ¿Quién hubiera pensado que ya estaba muerto, y que había muerto en un lugar tan pequeño como los Cinco Continentes?"