Renacimiento del Ser Celestial Supremo [II]

Capítulo 383: Los Guardias Sombra de la familia Yuan

Xiao Linfeng miró a Qing Zhu con una mirada más suave y levantó el dedo. "Juro que nunca engañaré a los hombres."

La expresión de Qing Zhu no cambió, "Pero no soy humano."

Xiao Linfeng, "..."

¿Por qué es tan lindo este pequeño Zhuzi?

Xiao Linfeng no pudo evitar reírse, "Juro que nunca engañaré a los espíritus de las plantas y árboles, especialmente a la hierba espiritual de Inmortales Indagadores."

Qing Zhu tarareó, pareciendo algo satisfecho.

Pensó por un momento y dijo, "¿Quieres compensarme?"

Xiao Linfeng asintió, "Me encantaría."

Qing Zhu señaló un puesto de venta de piernas de pollo asado delante de él y ordenó, "Quiero comer eso. Cómpramelo tú."

Xiao Linfeng se rió, "Compra el más grande y fragante, ¿cierto?"

Qing Zhu asintió, "Sí, la piel exterior debe ser quemada."

Lin Xuanzhi y Yan Tianhen temían que Qing Zhu fuera acosado, así que cuando llegaron rápidamente, encontraron a Qing Zhu y Xiao Linfeng juntos. Estaban sentados en los escalones de piedra al lado del camino sin escrúpulos. Uno tenía una pata de pollo asado en la mano y comía felizmente, lo que parecía tener un significado de romper el hielo.

Lin Xuanzhi, "...."

Yan Tianhen, "..."

¿Cuál era la situación?

Yan Tianhen se tragó su saliva, "Dage, yo también quiero comer piernas de pollo asado."

Lin Xuanzhi respondió, "... compra lo que quieras."

Como resultado, de dos personas que comían piernas de pollo asado, se convirtió en cuatro personas que comían juntas.

Mientras mordisqueaba su comida, Lin Xuanzhi tuvo una especie de sensación de trance—— finalmente entendió por qué su padre había sido capaz de secuestrar a Qing Zhu con un muslo de pollo asado. Si hubiera sabido que sería tan fácil secuestrar a Qing Zhu, ¿se arrepentiría Liu Mengchen de haber gastado su tiempo y su cerebro en el engaño?

En la tarde de ese día, Qing Zhu cerró abruptamente la puerta de su cuarto, dejando a Liu Mengchen, que quería hablar con él, con un desaire en la puerta.

Mientras tanto, el rostro de Xiao Linfeng estaba despreocupado y feliz. Cuando pasó por delante de Liu Mengchen, le miró con pena y odio que no pudo reformarse, "El pequeño Zhuzi es un niño tan simple e inexperto que realmente tuviste el corazón para engañar sus sentimientos. ¡Eres una bestia! Liu Mengchen, ¿dirías que te duele la conciencia?"

Liu Mengchen murmuró, "...Duele."

Bueno, ya no era un hombre ni dentro ni fuera ahora.

Liu Mengchen dijo, "Estabas en una situación crítica al principio. Si no hubiera pensado en una manera, estarías en peligro."

"Prefiero morir." Xiao Linfeng habló con ligereza.

Liu Mengchen dudó por un momento, y luego dijo: "Sigues siendo el mismo de antes. Prefieres quebrarte que doblarte. No comerás comida repartida con lástima y desprecio. ¿Podría ser este el carácter natural del bambú?"

Xiao Linfeng frunció el ceño, "¿Qué estás balbuceando otra vez?"

Liu Mengchen sacudió la cabeza, "Si tienes esta oportunidad, naturalmente sabrás de lo que estoy hablando. Una vez me salvaste la vida, pero ahora he hecho todo lo posible para devolverlo. No hay más karma entre tú y yo. ¡Y el karma entre tú y Zhu'er también ha terminado!"