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—¡Vamos Yuu!, ¡Te va a gustar!
Comentó nuevamente el chico con el corazón en el rostro, el azabache rodó los ojos picando su almuerzo.
—¡No estoy interesado en el equipo de baloncesto Ace!
—Mph... ¿Tal vez el de atletismo te interesa más?
Cuestionó Deuce después de la respuesta del chico, no, no le gustaría estar bajo el ferviente sol dando vuelvas a la cancha de NRC.
—¡Tampoco el de atletismo!
—Vamos, mides básicamente lo mismo que yo, dudo que tengas problemas.
—¿Por qué es tanta la insistencia en que me una al equipo de baloncesto?
—No quiero estar solo, a pesar de que no me llevo tan mal con Jamil... Aún me siento extraño.
Yuu suspiró con cansancio, desde hace una semana que su amigo le insistía que se le uniera en su club, a lo cual él se negaba pues no le interesaba tanto.
—Ace, en mi mundo también conocemos este juego y nunca fuí precisamente el mejor jugador.
—Apestas para el baloncesto en pocas palabras.
Agregó Grimm con los restos de un sándwich de huevo en el osico.
—No lo pude haber dicho mejor.
Le apoyó el azabache mirando al Trappola.
—Ni creas que me rendiré tan fácil Prefecto.
Sonrió con sorna el recién nombrado, aquella sonrisa le causó escalofríos a Yuu, Ace podía conseguir lo que quisiera si se lo proponía, y al parecer esta era una de esas ocasiones.
—¡Floyd!
Llamó al chico que caminaba junto a su hermano gemelo a pocos metros de dónde se encontraban ellos, Ace sabía la debilidad que tenía el Prefecto por el chico morena de mar, el cual casualmente también era parte del club de baloncesto; Ambos hermanos se acercaron a su mesa con una sonrisa en el rostro.
—¿Qué pasa cangrejo~?
—Yuu se va a unir al club de baloncesto, pero es terrible jugando, preguntaba si podías darle algunas clases.
El azabache iba a rechistar pero se mordió la lengua al ver la mirada que le estaba dando el Leech.
—¿Eh...?, No seré gentil contigo camaroncito.
Sonrió una última vez antes de irse, Jade se quedó un poco más llevando una de sus manos a su rostro para encubrir su risa.
—Le recomiendo estar preparado Prefecto, Floyd cumple sus promesas pero se suele poner intenso algunas veces.
