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Había perdido una apuesta, fin de la historia. Azul y Yuu habían apostado sobre quién sería el equipo ganador de un mini torneo de Magift que se había dado, en el cual él victorioso fue el azabache.
—Adelante, ganaste, ¿Qué quieres que sea tu premio?
Musitó con una sonrisa a pesar de estar gritando y maldiciendo para sus adentros.
—Una poción.
—¿Una poción?
Repitió el de lentes desorientado, creyó que pediría cualquier otra cosa y no una poción mágica.
—Sí, últimamente Idia no me presta mucha atención por jugar videojuegos en línea y creí que podrías hacer una poción que haga que se interese en mí o algo así.
Explicó sin vergüenza y sin rodeos.
—Puedo hacer pociones tan mundanas como esa, pero si es lo que quieres... Ve a verme después de clases al Mostro Lounge. Tendré lista tu recompensa para entonces.
Finalizó levantándose de las gradas y saliendo de su campo de vista.
¿Había hecho lo correcto en pedirle eso a una persona como lo era Azul?
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—Jade.
Llamó el azabache al chico que se encontraba recibiendo a algunos estudiantes al negocio, lo miró y sonrió levemente.
—Saludos, Yuu. ¿Puedo ayudarte en algo?
—Estaba buscando a Azul, ¿sabes si está en la sala VIP?
—Espera un momento, yo te llevaré con gusto en cuanto termine con estos clientes.
El azabache asintió esperando de pie junto a la barra al mayor en estatura, quién después de pasados dos minutos volvió a su lado.
—Perdona la demora, ahora sí, acompáñame.
Comenzó a caminar siendo seguido de cerca por el de ojos oscuros, pararon frente a una puerta con una placa con el grabado «VIP» en ella. Leech tocó suavemente y un adelante fue la señal para entrar.
