Doble Vida [Riren]

Capitulo 6: cambio de planes

El castaño se levantó a primera hora del día, estaba bastante entusiasmado por su viaje.

Tomó todas sus cosas, revisando al menos como 10 veces toda la casa para evitar problemas.

Salió de su casa con dos maletas y una mochila pequeña, además de que por primera vez en mucho tiempo, salió vestido como un chico a la calle.

Se sentía bien al no tener que fingir por un buen tiempo.

Abordó el avión sin problemas y se sentó al lado de una ventana.

Pero al ver el reflejo de esta vio lo que sería la ruina de su viaje.

Pudo ver cómo detrás suyo pasaba y lo miraba su estúpido y sensual jefe.

Agradeció internamente tener su mochila escondida, al menos después no podría identificar sus pertenencias o algo si es que se lo volvía a encontrar, cosa que deseaba que no sucediera.

Se ocultó más en su asiento y volvió a mirar hacia la ventana, sintiendo una mirada en su nuca y sin atreverse a voltear, acaso lo habían reconocido? Sería este su fin?

Suspiró aliviado cuando notó que una abuelita se sentaba a su lado. Se colocó los audífonos y volvió a sumirse en su propio mundo, durmiendo durante casi todo el viaje.

Después de unas horas Eren llegó a su destino, cansado de dormir (increíble, no?), Así qué bajo rápidamente del avión, buscando sus maletas y se mezcló entre la multitud.

Agradeció internamente haber llevado dos maletas, ya que una de ellas contenía ropa de mujer y todo lo que el ocupaba para poder parecer una.

Ya les mencioné desde un principio, había sido precavido con todo esto del viaje.

Se escondió en un baño público y se cambió rápidamente, tratando de que todo quedase lo más ordenado posible.

Y para evitar miradas y el sol, se puso un gorro de paja (la verdad es que yo tampoco me explico cómo eso cabía en la maleta).

Salió del lugar, aunque no solo cambiando de ropa, sino que tuvo que cambiar su mochila por un bolso de playa, pero no se quejaba, mientras pudiera conseguir un hotel le bastaba.

Y como si el mundo fuera bipolar con el y está vez quisiera llevarse bien, encontró el hotel perfecto: barato, bonito y algo oculto.

Pidió una habitación para una persona y subió a esta, lo único que quería (después de dormir todo el viaje) era seguir durmiendo.

Se recostó en la cama y se acomodó para dormir, sin siquiera preocuparse de quitarse su disfraz.

Al despertar se encontró con un atardecer atravesado su ventana, se levantó ya definitivamente sin sueño y decidió salir a caminar (no sin antes arreglar su disfraz claro)

Caminó por unas cuantas calles, quedando maravillado por el color que adquirían los edificios del lugar, siendo estos casi todos blancos, y adquiriendo un tono ligeramente anaranjado.

Finalmente, el castaño encontró un mirador, donde podía apreciar perfectamente el mar mientras que el sol se escondía.

Y no pasó mucho tiempo hasta que sintió la presencia de otra persona detrás de él.

-que agradable sorpresa encontrarla en Grecia, señorita Jaeger.

"Uy si, sorpresa mis bolas" pensó.

-igualmente -dijo el castaño, aunque fingiendo agrado claramente.

-ya que estamos los dos aquí, porque no hacemos algunas cosas juntos? -dijo el pelinegro.

-bueno, yo... Tendré que pensarlo, adiós -dijo y se fue, llegando a su hotel nuevamente.

Por alguna cosa del destino, Eren se puso a hablar con la amable recepcionista del lugar, a la que casi mata de un infarto al entrar apresuradamente.

Era genial encontrar a alguien con quien desahogarse, incluso si solo era una recepcionista que de pura casualidad se preocupó por el.

Al momento de hablar Eren le contó gran parte de sus desgracias, incluyendo sus 3 grandes problemas.

Sorprendentemente la chica se reía de vez en cuando por aquellas historias y de vez en cuando le daba uno que otro consejo.

Incluso le dijo algo que lo dejó helado por un momento:

-comprendo que no puedas siquiera intentar algo con tu jefe, después de todo creo que realmente medio mundo pensaría muchas cosas, además de que sigues siendo un chico, no? A lo que voy es que, tal vez deberías ser un poco más considerado con el, no digo que lo aceptes directamente, sino que simplemente seas más flexible en cuanto a el... No cualquier persona viajaría por medio mundo solo para intentar conquistar a alguien, incluso si el mismo lo niega.

Mientras tanto, el pelinegro se encontraba en su lujosa habitación de hotel, reflexionando acerca de esta locura.

"No crees que un viaje es algo muy exagerado? Es sólo otro affair, no?"

Cerró los ojos, frustrado.

No quería admitir que tal vez estaba comenzando a engancharse.