Doble Vida [Riren]

Capitulo 10: perseguido por la mafia

Eren y Levi se encontraban comiendo una pizza gigante a cambio de un premio.

Es una forma muy random de comenzar a narrar los hechos, pero es la verdad.

Todo comenzó en su segundo día de estancia en Italia.

Ambos estaban aburridos mientras caminaban por las calles sin saber que hacer, hasta que pasaron al lado de un local que ofrecía comida gratis por un mes a quienes pudieran comerse una pizza para 10 personas, entre 2.

Estaban aburridos y tenían hambre, así que no lo dudaron mucho.

Podría decirse que iban bastante bien, incluso una multitud los rodeaba con asombro pensando en como es que una chica relativamente delgada y un enano elegante fueran capaces de tragar semejante cantidad de pizza?

Ni ellos mismos lo sabían, solo estaban concientes de que eran un par muy llamativo.

Y se encontraban a punto de tragar el último trozo de pizza, cuando unos hombres vestidos de negro entraron al local y comenzaron a hablar entre ellos acerca del castaño, siendo que lo único que este logró escuchar de la conversación fue "esta es la chica que solicita el jefe".

Miró con miedo al pelinegro, el cual ya casi había acabado su parte, y lo habría hecho de no ser porque el castaño lo arrastró y sacó de ahí rápidamente.

-pero que demon...

-DIOS SOLO CALLATE Y CORRE -gritó o más bien, chilló el castaño mientras que voltearon a ver a los tipos de negro y comenzaban a correr lejos de esos hombres con pinta de secuestradores.

Hubo un momento en que el castaño quiso vomitar después de haber comido toda esa pizza y haberse puesto a correr, así que Levi lo arrastró dentro de un callejón, donde pudo vomitar casi tranquilamente.

El pelinegro recogió el pelo de su peluca cuidadosamente mientras que el otro vomitaba pizza por montones.

Muy romántico, no creen?

Cuando el castaño dejo de vomitar escucharon ruidos de gente acercándose, asi que el pelinegro cargó al menor como un saco de papas, haciendo que este volviera a vomitar una vez más, afortunadamente sin manchar su ropa, y haciendo que los hombres tras de ellos cayeran sobre aquella trampa mortal de vómito de pizza.

Llegaron al hotel sin más complicaciones, donde Levi dejo a un Eren medio muerto en su habitación para luego volver a la suya.

Sabía que debería estar intentando investigar más acerca de su secretaria, pero se sentiría mal en hacerlo con ella ahí tirada y media muerta.

Aunque si algo podía rescatar de eso es que tenía bastante fuerza como para poder arrastrarlo fuera del local a esa velocidad.

Anotó eso en su libreta y se fue a dormir.

A la mañana siguiente las cosas no fueron muy diferentes, a excepción de que esta vez el pelinegro se encontró con los tipos desde la escalera.

Por fortuna para el no habían alcanzado a verlo o reconocerlo, así que subió de vuelta y tocó la puerta de la habitación de Eren de una forma "silenciosa y desesperada"

El castaño le abrió con una cara de confusión máxima, que no duró mucho ya que fue arrastrado al cuarto del otro.

-Levi, pero que mier....

E igual que el día anterior, se escucharon los pasos de los hombres acercándose.

Afortunadamente ambos estaban decentemente vestidos, así que el pelinegro arrastró al castaño hacia una escalera de emergencias que quedaba fuera de su ventana.

El primero en salir fue Eren, el cual calló de cara contra el piso, seguido de Levi, el cual a diferencia de el si aterrizó de pie y tomó al otro para poder escapar de ahí.

Caminaron por el lugar ocultando sus rostros lo más posible de cualquier hombre vestido de negro que encontrasen, mientras que Eren se ponía a pensar en cómo es que pasaron de salir a bailar una noche, evitarse y luego parecer los mejores amigos.

Ni siquiera el se lo explica, pero tampoco le dio muchas vueltas, era mejor tener al menos un aliado que tener un montón de perseguidores.

Mientras tanto, los hombres volvían derrotados con su jefe.

-lo sentimos, amo Reiner, pero ese par es más listo...

-par? Cómo que par? -preguntó el rubio indignado.

-la señorita no estaba sola, iba junto a un hombre de pelo negro y baja estatura, señor -dijo otro se sus hombres con miedo por la reacción de su jefe.

-ustedes son un grupo de inútiles, tendré que encargarme yo mismo -habló enojado y salió del lugar, buscando a sus objetivos.