Capitulo 12: algo peor que un pretendiente loco? dos pretendientes locos!

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El castaño caminó por las tranquilas calles de Francia, sabía que tenía al menos un día para relajarse en su forma de chico antes de que su jefe llegase a París.

Y también antes del gran día.

Krista le había dicho que debía decirle la verdad al pelinegro, para evitar que siguiera pensando que la atracción del pelinegro hacia el era auténtica.

Si tan solo supiera que el pelinegro ya sabía casi todo.

Excepto por un detalle que rondaba insistentemente en su cabeza.

"Si realmente es un chico, cuál es su verdadero nombre?" Pensó.

Estuvo así durante todo el vuelo a Francia, contemplando la foto que ahora era su fondo de pantalla, tratando de imaginarse distintas posibilidades de nombres para el castaño.

Aunque casi siempre sus pensamientos eran interrumpidos por otros pensamientos que eran más fuertes.

"Comienzo a pensar que se ve incluso más atractivo como un chico que como una chica" dijo para sus adentros.

Mientras tanto, el castaño volvió a correr por las calles, está vez huyendo de una chica.

Aparentemente, Eren era un imán de pretendientes locos, que para colmo, el único que le interesaba era un pelinegro que juraba que no sabía su identidad.

Pero pongámonos en contexto.

Eren había entrado a una cafetería para comer algo de paso, cuando una chica de pelo negro comenzó a mirarlo e incluso se acercó a hablarle.

El problema no es ese, el problema era que aquella chica era demasiado insistente.

Cuando Eren sintió que no podía aguantarla ni un momento más, se echó a correr, mientras era perseguido por la tipa que juraba que era un príncipe que iba por ella.

Así que ahí estaba, corriendo una maratón digna de competencia contra el hombre más rápido del mundo.

Y como si su mala suerte fuera infinita, termino chocando con el pelinegro, el cual estaba a punto de ofrecerle su ayuda al castaño, si no fuera porque lo vió huir despavorido siendo seguido por aquella chica psicópata.

Pensó en seguirlo, pero supuso que el pobre ya debía estar cansado de huir de los pretendientes locos, así que solo se dirigió a su hotel, planeando una forma de buscarlo más tarde.

Mientras que el castaño se encontraba agotado, había corrido un montón, había chocado con su crush y por último, notó que el mafioso loco estaba ahí, en Francia, buscándolo.

Odiaba su suerte, odiaba estar atrapado en un extrano viaje en Europa, si tan solo se hubiera quedado con Krista y Levi en Grecia, tal vez ahora no estaría huyendo de un mafioso y una psicópata.

Odiaba su suerte, y solo le quedaba por rogar que no fallase cuando sea el momento de decirle la verdad al pelinegro.

Tal vez todo esto se iba más allá de sus manos, pero incluso a pesar de todos los resultados catastróficos que se venían a su mente, sentía que necesitaba quitarse ese secreto de encima, así al menos podría quitarse al mafioso, aunque tenía sus dudas respecto a la psicópata.

Suspiró y se encerró en el baño, dispuesto a darse una ducha, aunque no sin antes mandarle unos cuantos mensajes a Krista contándole todas sus desgracias.

Se relajó un poco más al sentir el agua contra su piel, lo suficiente como para poder dormir tranquilamente, aún incluso siendo acosado por el par de locos.

Al recostarse en la cama, su último pensamiento antes de dormir fue una de las primeras cosas que le dijo Krista, tenía razón al decir que no cualquiera te sigue de país en país solo para conquistarte (como el caso de Levi), sin embargo, se dio cuenta de que realmente le tenía un afecto especial al pelinegro, cuando comparó la culpa que sentía al no querer rechazarlo y no poder aceptarlo, que es muy diferente a la indiferencia que le da a la existencia del rubio.

Suspiró, resignado a aceptar que estaba profundamente enamorado del pelinegro, y se durmió, listo para poder enfrentar todos sus problemas al día siguiente.

Doble Vida [Riren]Where stories live. Discover now