Capitulo 11: ah no hermano, consiguete la tuya!

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El par de encubiertos se encontraba en un bar mientras hablaban.

-tu que crees que quieran esos tipos? -preguntó el pelinegro.

-la verdad no sé, tal vez querían el mes de comida gratis o algo así

El otro asintió dándole la razón, no es como que hubieran alcanzado a hacer muchas cosas en los días que habían estado en Italia.

-aunque tal vez empujé a un par de hombres para conseguir una promoción de pasta de tomate de la zona... Pero tuve mis motivos, realmente amo el tómate -dijo el castaño, mientras que observaba la puerta del bar, por donde entró un tipo rubio que debía medir al menos 1,90 o algo así.

El pelinegro también volteó a ver a aquel tipo que se acercaba peligrosamente a ellos.

-È un piacere conoscerti finalmente, futura moglie -dijo el rubio mientras miraba al castaño.
(traducción: es un placer al fin conocerte, futura esposa)

Los otros dos solo se miraron extrañados, acaso era ese... Un mafioso?!

El castaño trató de responder lo más educadamente que pudo, recordando sus pocas clases de italiano.

-E chi sei tu? E perché mi chiami moglie?
(Traducción: y tu quién eres? Y porque me llamas esposa?)

El pelinegro que se sentía un poco fuera de lugar en la conversación añadió:

-Qualcuno può dirmi cosa sta succedendo qui?
(Traducción: alguien puede decirme que está pasando aquí?)

El rubio solo miró con fastidio al pelinegro y le lanzó un golpe, sorprendiendo a ambos chicos.

Y para doble sorpresa del castaño este decidió devolverle el golpe, haciéndolo caer al piso y escuchando a su jefe decir:

-ah no hermano, consiguete la tuya

A lo que el rubio se levantó y lanzó un golpe al estómago del otro, que fue recibido por el castaño, que había decidido servir de escudo humano.

"Las cosas que hago por amor" pensó, mientras arrastraba al pelinegro lejos del lugar, mientras que dejaban a un Reiner impactado por haber golpeado al castaño.

En cambio, el pelinegro le preguntaba constantemente si estaba bien, no solo por la fuerza del golpe, sino que temía que volviera a vomitar el almuerzo o algo.

-por milésima vez, ya te dije que estoy bien -dijo el castaño comenzando a perder la paciencia.

-no tenías porqué intervenir

-y tú tampoco tenías porqué pelear

Ambos se quedaron callados después de eso, sin notar que el rubio aún los seguía, dispuestos a arruinar los planes de ambos.

-aun no he terminado contigo, enano.

El pelinegro le lanzó una mirada de fastidio, mientras que el castaño se alejaba, iría a hacer sus maletas y se iría a Francia, no soportaría otro dia mas dentro de ese extraño país.

Se alejó entre la lluvia de insultos entre esos dos y volvió al hotel rápidamente, cambiándose de ropa y volviendo a ser un chico nuevamente.

Ordenó todo en una velocidad récord y volvió a ver aquella pelea, en la que sorprendentemente, ambos lucían terriblemente mal.

Sería arriesgado ayudar, pero el pelinegro estaba casi inconsciente en el piso.

Suspiró y se acercó por la espalda al rubio, el que intentaba darle un último golpe a su jefe.

Golpeó su cuello, dejándolo aturdido y arrastrando a su jefe como si fuera un borracho hasta su habitación de hotel, tal y como éste lo había hecho hace poco cuando a penas podía decir hola luego de haber vomitado hasta los intestinos.

Se tomó la molestia de curar algunas de sus heridas y dejarlo sobre su cama nuevamente.

Después de eso se escuchó como el castaño salía de la habitación y se iba al aeropuerto.

Y para desgracia de este, Levi había visto todo.

Se durmió a penas se fue, tratando de recordar la mayor cantidad de detalles de lo ocurrido.

Mientras que el castaño tomaba el próximo vuelo a Francia, feliz de abandonar ese país extraño.

Doble Vida [Riren]Where stories live. Discover now