Capitulo 7: una... cita?!

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Después de aquella charla con la recepcionista, decidió ir a su habitación para poder pensar mejor las cosas.

Realmente su jefe se sentía verdaderamente atraído hacia su doble?

Era mucho que procesar para el, porque, el igualmente estaba malditamente enamorado de su jefe incluso si no quería admitirlo.

Unas lágrimas traicioneras bañaron sus mejillas, siendo iluminadas por la luz de la luna llena. "Por qué es tan díficil todo esto?"  Pensó.

Se levantó del lugar y decidió darse un baño para relajarse y espantar aquellos pensamientos que lo atormentaban en el momento.

Salió de la ducha algo más renovado, y se lanzó a su cama, quedándose dormido al instante.

A la mañana siguiente se dedicó a caminar, recorriendo distintas tiendas y lugares hasta que dió el mediodía.

Subió a una de las partes más altas del lugar, donde encontró un restaurant (claramente, blanco) donde se podía apreciar toda la ciudad hasta quedarse ciego por el reluciente brillo de los blancos edificios del lugar.

Se sentó en una mesa donde había una gran vista y algo de sombra para él y se dedicó a hojear el menú.

Sin embargo, al levantar la vista, encontró al pelinegro frente a él, sentado en su mesa y también ojeando el menú.

No pudo evitar soltar el menú de golpe junto a un chillido del susto, mientras que el pelinegro solo lo miraba divertido.

-lo siento, te asusté?

"Mas bien, me hiciste enamorarme y odiarte al mismo tiempo" pensó.

-no es nada -contestó simplemente y no hizo ningún esfuerzo por sacar al otro de su mesa.

Después de ese vago intercambio de palabras, ambos ordenaron, tan naturalmente como si hubieran llegado a ese lugar juntos.

Fue el pelinegro el primero en hablar.

-no quieres salir a la noche?

Eren pensó un momento, era buena idea? Lo más probable es que lo llevase a algún bar del lugar, y eso era mala idea, que pasaría si bebe demasiado y hace alguna estupidez en su estado de ebriedad? No, definitivamente no estaba preparado para afrontar eso.

Aparentemente se había quedado mucho tiempo pensando porque su jefe lo sacó de su burbuja después de un tiempo.

-tierra llamando a Serena...

-a-ah!, lo siento, pero no puedo aceptar...

El otro lo miró con duda

-es que... -comenzo el castaño, haciendo un misero intento por salvar su pellejo- hoy en la noche ya tenía planes.

-cuáles?

-pues, pensaba en ir a bailar a algún lugar... -dijo, estaba seguro de que su jefe no sabía bailar.

Ahora que lo piensa, no le dijo alguna vez su abuela que nunca tenía que confiar en alguien que no sabe bailar?

-entonces voy contigo.

"Mierda, aparentemente si sabe bailar, pero al menos, ahora puedo confiar un poco más en el" pensó.

Después de esa charla llegaron sus platillos y comenzaron a comer mientras hablaban de cualquier cosa de una forma demasiado espontánea y natural, incluso el castaño estaba algo sorprendido por sentirse cómodo en un ambiente como ese.

Cuando terminaron pidieron la cuenta y ambos pagaron su parte, aunque el pelinegro varias veces se ofreció a pagar por ambos.

Después de eso cada uno se fue por su camino.

Eren al llegar a su hotel prácticamente se lanzó contra la recepcionista, la cual lo miró extrañado.

-necesito tu ayuda -le dijo a la rubia, que lo apartó y le indicó que hablara de una vez.

Después de otra sesión de terapia gratis por parte de la amable recepcionista (la cual aún no entiende como no se cansa de escuchar sus desgracias) decidió ayudarlo.

Lo llevó hasta un pequeño vestidor que estaba detrás del hotel y llevó un montón de cosas: vestidos, maquillaje e incluso zapatos.

Pasaron unas cuantas horas haciendo peinados resistentes con la peluca, probando vestidos y de vez en cuando la rubia se reía cuando el otro se caía por intentar bailar con los zapatos.

Finalmente y tras muchas pruebas de peinados, maquillaje, vestuario y formas de fijar la peluca para que no se caiga ni por accidente, el castaño estaba prácticamente listo para conquistar a medio mundo

-gracias, ehhh... Cómo es que te llamabas? -preguntó nerviosamente.

La rubia solo río y negó con la cabeza.

-solo dime Krista

-bien, gracias Kris, adiós.

Salió del lugar despidiéndose de la chica y caminó hacia el punto de encuentro acordado, rogado por que nada sea un desastre.

Doble Vida [Riren]Where stories live. Discover now