Siempre estaré contigo | Hades x Perséfone |

Capítulo 1

AVISO:

ESTA HISTORIA ESTA INSPIRADA POR LA HISTORIA ORIGINAL DE WEBTOON LLAMADA LORE OLIMPUS O CUENTOS DEL OLIMPO, NO ES EXACTAMENTE IGUAL, SOLO ESTA INSPIRADA Y EXISTEN UN PAR DE ESCENAS INSPIRADAS EN ESTA HISTORIA. DE TODAS MANERAS LE ASEGURO QUE LES ENCANTARA MI HISTORIA, ESPERO QUE LA DISFRUTEN MUCHO Y LES GUSTE COMO A MI. TAMBIÉN DEBO INFORMAR QUE EN LA CUENTA QUE PERDÍ ESTABA ESTA HISTORIA ESCRITA HASTA CIERTO CAPITULO, AQUÍ LA ENCONTRARAS TAL CUAL Y LA TERMINARE AQUI. MI ANTIGUA CUENTA PRESENTA MUCHOS PROBLEMAS Y AUNQUE TRATE DE SALVARLA, NO PUDE HACER NADA, ESPERO QUE ENTIENDAN Y QUE LES GUSTE MUCHO .

CAPITULO 1

Hola mi nombre es Perséfone, aunque claro eso ya lo sabían, soy la diosa de la fertilidad, hija de Deméter y reina del inframundo, esposa de hades. Él no es como lo describen, no es un dios malo y tonto, mucho menos cruel. Planeo contar la verdad, pero todo a su tiempo, ya les iré contando como comenzó, les contare nuestra historia, les contare todo lo que he aprendido el tiempo que he estado junto a él. Déjenme llevarlos mucho tiempo atrás, cuando era muy ingenua y todo me parecía nuevo e interesante, en mis inicios como diosa.

...

Era primavera, antes de mi cumpleaños número 19 y como de costumbre mi madre y yo estábamos ocupadas con el jardín de nuestra casa, por así decirlo, era en realidad un campo muy grande del que teníamos que cuidar a diario. Casi nunca estaba alejada de mi madre lo cual era muy agotador, ya estaba acostumbrada a que ella nunca me dejara tranquila y me prohibiera muchas cosas, eran tantas que no podía memorizarlas en ese entonces, tuve que hacer una lista de ellas.

1. No podía salir de noche

2. No podía ir al centro del olimpo

3. No podía salir del pueblo

4. No podía salir con chicos

5. No tenía que hablar con dioses

6. No tenía permitido traer chicos a la casa

7. No podía tomar decisiones importantes sin ella

8. No saldría si ella no me llevaba al lugar

9. No salía sin permiso de ella

10. No me podría dormir más tarde de las 12:00 am ( esta regla fue la primera que rompí )

11. No importaba lo que pasara no entraría a la casa de ningún chico

12. No podía tener muchos amigos hombres

13. No podía se dueña de mi propia vida (esta no era una regla pero yo sentía que sí lo era )

Estas eran las doce reglas de mi madre, las que tenía que seguir a toda costa, estaba condenada tener que soportarla hasta que me fuera a la universidad otra vez. Ya llevo 2 de años de carrera, voy por el tercero si es que mi madre no me mata del estrés. Todo el mundo piensa que al ser hija de los dioses principales soy completamente inmortal, pero no es cierto del todo. Para que me convierta en inmortal debo participar del concurso que se da cada 5 años, lo llaman la carrera por la inmortalidad, Es una competencia en la que los dioses menores como yo luchan entre sí, para ver quién es el más apto para recibir la inmortalidad. Por luchar me refiero a matarse entre sí, yo lo considero loco, por el momento no me interesaba ser inmortal y creo que nunca me llamara la atención formar parte de eso. Además tenía 18 años y no estaba segura de poder hacer algo tan terrible como matar dioses, para conseguir la inmortalidad después de todo ¿Qué haría con ella, si no tenía con quien pasarla? Creo firmemente que la vida se tiene que compartir con alguien especial y yo no lo había encontrado en absoluto por las prohibiciones de mi querida madre. No es que no la quiera es solo que el estar con ella todo el tiempo se podía tornar algo molesto. Pero no quería ser elegida para luchar, tenía miedo de ello.

En fin, yo tenía suerte de que ella no podía leer mis pensamientos, porque si lo hiciera estaría decepcionada de su quería hija que todos consideraban perfecta y tierna. Pero ese no era el caso no era la verdadera yo , no digo que sea doble cara ni nada por el estilo , solo que no podía ser yo misma frente a muchas personas , solo frente a mis mejores amigos , Eros y Artemisa ellos me conocían de verdad. A ellos los conocí en la universidad, yo vivía con Artemisa y Eros porque su casa estaba frente a la universidad y e aceptaron cuidar de mí, tuvimos que rogarle a mi madrea para que me deje hacer algo como eso. Ya faltaba poco para regresar a casa con ellos, me iría el domingo por la mañana para estar listan para ir el lunes a la universidad, ansiaba que ese día llegara pronto.

Pero por ahora estaba en el súper mercado con mi madre, estábamos comprando algunas cosas para limpiar la casa. Ella siempre es muy alegre y sonriente conmigo pero es algo diferente con otras personas y no cabía duda de ello, lo comprobé justo ese día. Estábamos en el pasillo de limpieza cuando las puertas de entrada al súper se abrieron, era uno de los dioses principales más importantes

POSEIDON DIOS DEL MAR

Edad: más de 3000 años

Poder y arma: dios del mar, con su tridente puede controlar toda fuente de agua

Reputación: exactamente igual de sin vergüenza que su hermano Zeus

Mi madre dibujo en su rostro esa expresión seria que casi nunca había visto, en ese momento entendí que ella no estaba preparada para verlo y menos conmigo aquí.

Perséfone hoy te tendrás que ir sola a casa – dijo con un tono sombrío – ten mucho cuidado y que no te vea Poseidón, por nada del mundo, sabes que no te dejaría si no fuera estrictamente necesario – me lanzo una mirada conmovedora-

Claro madre yo me iré directo a casa – me gire y empecé a caminar, aunque quería quedarme para ver lo que pasaba, pero el rostro de mi madre me dijo que no ocurriría nada bueno si me quedaba

Valla cosas me ocultaba mi madre, pero no tenía a donde ir salvo que a casa, aunque quería escapar de ese lugar, pero por el momento no era posible. Entre y deje mis cosas en la sala mientras me dirigía al campo como de costumbre, me senté en la roca y me puse a pensar en que cosas estarían pasando en aquel lugar llamado olimpo, nunca he ido, eso era como la capital, era del tamaño de un país entero. De repente sentí un pequeño aire frio, lo cual era inusual en primavera, dijo yo era la diosa de la primavera y la fertilidad, esa brisa estaba fuera de lugar. Voltee y entonces lo vi, era muy alto y fuerte, parecía un modelo de revista, ahora que lo pienso lo había visto antes en los periódicos. Ese hombre me miro de pies a cabeza, su mirada era muy triste pero aun así estaba sonriendo mientras nos mirábamos.