Siempre estaré contigo | Hades x Perséfone |

Capítulo 19

Narra Hades

La fiesta ya estaba por terminar, la gente ya se estaba allende y pronto quedamos solo la mitad de los invitados, me sorprendí mucho cuando vinieron los amigos de Perséfone, la verdad casi ni los conocía, pero por lo visto se llevaban muy bien, pero no me agrada Apolo, parece muy EL. Ya casi eran las 4 am y me sorprendí que aun habían paparas en la parte de afuera de la mansión, la verdad no pensé que estuvieran tan interesados en un fiesta de dioses, nunca habían tantos. Ya quería ir a casa la verdad y le pregunte Perséfone si quería que la llevara, la verdad espera conversar más con ella sobre el trabajo y otras cosa.

-Perséfone ¿ya quieres irte? Porque yo ya me voy entonces pensé que podría llevarte – me miro y sonrió

-Sisa déjame avisarle a mis amigos, ahora vuelvo – me dejo solo mientras avisaba, nunca la vi tan sonriente salvo aquella vez que se puso ebria en mi casa.

Cuando regreso conmigo yo ya estaba parado esperándola, al salir los paparazzi nos tomaron muchas fotos, yo pensé que estaban aquí por la fiesta, pero como ellos mismos dijeron, estaban aquí porque creen que Perséfone y yo estamos saliendo, la pobre estaba casi ciega por las luces de las cámaras y no podíamos volver porque los reportaron nos rodearon, solo quedaba avanzar. La rodee con mis brazos y la pegue a mi pecho mientras avanzaba junto con ella, pude notar como escondía su rostro en mi pecho para no mirar las luces de las cámaras. Cuando por fin llegamos al auto la ayude a subir y me senté en el otro asiento para poder conducir, cuando empezó a alejarme de ese lugar ella por fin hablo.

-Eso fue muy intenso y algo raro, en fin gracias por sacarme de ahí, me estaba volviendo ciega – sonrió algo avergonzada.

-Perdóname a mí, debí pensar más en ti cuando empezamos a salir, tal vez a ti no te gustan estas cosas – me miro y luego miro al camino – de verdad lo siento

- Espera... - ¿estamos saliendo? Ósea que si le importo de esa manera, que emoción –no me molesta, o sea me agarro desprevenida, pero me voy a acostumbrar lo prometo

-Koré, eres un ángel – ¿Cómo me llamo? –por cierto este nombre me gusta, lo leí en tu currículo y me gusta mucho ¿está bien que te llame así?

-No me gusta que me llamen así, es un nombre muy antiguo y del que me avergüenzo, pero si quieres llamarme así, solo hazlo cuando estemos en privado, sino será raro – volvió a hacer esa sonrisa combinada con vergüenza, era verdaderamente hermosa.

El camino fue largo pero bueno estando en compañía de ella, estuvimos hablando de su nuevo trabajo y del horario que cumpliría a partir del lunes, yo ya había pensado en todo para que no hubiera ningún inconveniente como en el primer día de entrenamiento. Ella ha mejorado mucho sus reflejos y su fuerza, verdaderamente tenía razón al no dudar de ella, simplemente ha evolucionado mucho y eso me encanta.

Al llegar a su casa, nos quedamos un rato en el auto, era como si ninguno quisiera irse, pero era algo inevitable, estaba tan bien cuando le llego un mensaje de Eros preguntando si ya había llegado, obviamente respondió y se despidió, no sin antes depositar un pequeño beso en mi mejilla y salir casi corriendo por la vergüenza, que obviamente yo también sentí. No pude evitar sonreír y mirarla entrar a su casa, ella también me miro y cerró la puerta, los días eran cada vez mejor para ambos. Me daba miedo la idea de que podría perderla al momento que participe en esa dichosa carrera ¿Podría hacer algo para ayudarla? Tal vez si hablaba con Zeus, pero no creo que él lo entienda.

Yo siento que podría hacer cualquier cosa para que ella sea feliz, estoy seguro que si me dieron una oportunidad yo hubiera cambiado de lugares con ella, es una de las pocas personas en las que confió.

7 meses después:

El tiempo ha pasado casi en un abrir y cerrar de ojos, no estoy seguro de por qué pero Perséfone se ve mucho menos indefensa que antes, sin duda ella ya se puede valer por sí misma, es una diosa fuerte y estoy seguro de que ella será la ganadora. Cuando empezó a trabajar para mí, empezamos a pasar tiempo junto y las cosas se pusieron verdaderamente interesantes cuando termino el primer ciclo de su universidad, al tener más tiempo libre, podíamos estar más tiempos juntos. Tal vez ella no lo note pero cada día es como si me enamorara de una manera más loca de ella, no sabría qué hacer si es que en algún momento yo ya no pudiera ver esa sonrisa a diario.

Regresando al presente y dejando de lado esas ideas pesimistas, yo sé que se acerca el cumpleaños número 19 de Perséfone y con ello han pasado casi 10 meses desde que la conozco, parece que fue ayer. Las cosas siguen como antes, o bueno eso quiero creer, me cuesta mucho creer que dentro de poco será lo que los humanos conocen como navidad y sé que Perséfone para esas fechas con su madre, me gustaría poder estar con ella pero es casi imposible.

Narra Perséfone

Cada vez que estoy con Hades pasan cosas hermosas y me ha enseñado mucho sobre absolutamente todo, no sé por dónde empezar, la verdad es que parezco una niña ilusionándose a lo pendejo (como la escritora), pero está bien porque según Eros, el amor es algo hermoso y está bien sentirlo al máximo. Ha pasado mucho y dentro de poco será mi cumpleaños, pensando en eso el cumpleaños de Hades es dentro de 4 meses, aún falta mucho y él dice que no le importa, ya que ya ha vivido mucho pero sigue siendo importante.

-Perséfone – una voz me saco de mis pensamientos – es hora de entregar el examen – la vos de mi profesor sonó en mi cabeza, felizmente yo era muy inteligente ya que mi madre me había exigido mucho en eso, como en casi todo.

Hoy tuve un examen muy importante que definiría sipasaba esta materia, ya casi finaliza el año así que tuve que pedir unasvacaciones en la empresa de Hades, felizmente me las concedieron y estoy másrelajada y con tiempo para estudiar, no quiero aprovecharme de mi situación asíque tengo que estudiar muy duro. Hice muchos cambios en mis horarios así que interfiriótenía que ir a la casa de Hades para practicar y justamente hoy es uno de esos días. 

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He vuelto, espero que me hayan extrañado y no se hayan aburrido de mi. Aquí un pequeño capítulo