𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔 | jacob black

─ғɪᴇʙʀᴇ

☾

Evitaba pasar las tardes en lo de Jacob. Tener que compartir mis tardes con mi hermana sólo lograba estresarme más de la cuenta. Mi amigo llamaba de vez en cuando para saber de mi paradero y el verdadero motivo de por qué ya no iba a La Push, pero le pedía a mi padre que inventara excusas cada vez que él levantaba el teléfono. "Está enferma; tiene mucha tarea; acaba de salir".

—Aún no entiendo por qué estás molesta con Jacob —dijo mi padre sentándose en su lugar de la mesa mientras servía la comida.

—No estoy molesta, sólo necesitaba un poco de espacio —murmuré sacando el agua del refrigerador.

El ruido de la camioneta de Bella inundó la cocina y esperamos impacientes a que apareciera por la puerta. 

—Lamento llegar tarde —comentó agitada mientras aparecía por la cocina y se lavaba las manos en el fregadero—. Se me pasó el tiempo con Jacob.

Bajé mi mirada hasta el plato intentando evitar los ojos de Charlie que me estudiaban atento. Vivir con mi padre desde que nací era la cuestión de que no pudiera ocultarle nada, aunque quisiera desesperadamente. Él me conocía mejor que yo misma.

Jugué con la comida unos segundos mientras Bella se sentaba a mi lado y observé manchas de sangre en su brazo. No me sorprendía para nada que estuviera lastimada, pero eso significaba que las cosas con la moto no iban del todo bien. El corazón se me aceleró del miedo.

—Jacob estuvo preguntando por ti toda la tarde, ¿Por qué ya no vas? —preguntó Bella haciéndose la distraída, pero estaba segura que quería sacarme información mandada por mi amigo.

—Porque tengo que hacer otras cosas —mentí.

Papá alzó las cejas, pero no interrumpió. No le gustaba meterse en nuestras conversaciones a menos que estuviéramos peleando.

—No quiero que Jacob deje los estudios, Bella —habló Charlie para sacarme del apuro—. Me gustaría que marquen días para poder hacer las cosas del colegio. Si Millie ya no pasa tanto por La Push seguramente Jacob aprovechará para olvidarse de sus clases.

—Ya hablamos de eso —aclaró con rapidez mi hermana—. Jacob vendrá mañana a trabajar.

Perfecto. Tendría que inventarme alguna excusa para desaparecer por mi casa unas horas. Tal vez debía decirle a Embry o a Quil de escaparnos a algún lado, pero eran tan leales a Jacob que le dirían la verdad. Bufé molesta con sólo pensarlo.

—¿Todo bien, Millie?

—Sí, papá. Estoy un poco cansada y no tengo hambre. Voy a acostarme.

Me levanté de mi asiento y llevé mi plato hasta el fregadero.

—No te preocupes, yo limpio todo luego.

Asentí ante la propuesta de Bella y subí las escaleras lo más rápido que mis piernas me daban. Caminé por el pasillo, pero antes de encerrarme en mi habitación escuché los murmullos procedentes del primer piso.

—¿Sabes que le pasa a Millicent? —La voz de Bella parecía preocupada.

—Supongo que extraña a Jacob, eso es todo... 

Pero no era todo. Era algo más que sólo extrañar a Jacob. Sentía que a pesar de que él llamara de vez en cuando no le importaba en lo absoluto que no pasara por su casa. Seguro que Jake estaba encantado con la idea de que lo dejara solo con Bella porque, al fin y al cabo, de mí ya estaba cansado.

—¿Y esa cara? —volvió a hablar mi padre.

—No importa cuánto lo intente, nunca voy a caerle bien...