─ʜᴏᴍʙʀᴇ ʟᴏʙᴏ

19.5K 1.5K 344
                                    

No dormí bien durante la noche. De mi mente no se borraban las palabras de Jacob. ¿Acaso lo que me había dicho significaba que me quería también? ¿De la misma forma que yo a él? Cuando abrí los ojos me sentía completamente cansada, como si solamente hubiera dormido unos pocos minutos.

Me levanté fatigada, deseando volverme a acostar, pero quería ir a ver a Jacob. Ni siquiera me importaba aún no entender lo que quería que descubriera, sólo quería estar cerca de él.

Hubo murmullo en cuanto comencé a bajar las escaleras. Era poco probable que mi padre estuviera en casa aún, pero escuché su risa. ¿Por qué no se había ido a trabajar? Me asomé por la cocina extrañada de escuchar esa melodía, pero me quedé aún más asombrada a ver a mi madre allí.

—¡Mamá!

Mi grito alertó a mis padres que hablaban animadamente, como si hubieran olvidado por completo que había dos adolescentes dando vueltas por la casa.

Elena corrió hacia mí y nos fundimos en un tierno abrazo, lleno de alegría. No había notado cuánto extrañaba a mi madre hasta que por fin sentí su perfume dulce. ¡Que nostalgia!

—¿Cuándo volviste? —pregunté separándome de ella y viéndola como si fuera una ilusión.

—Hace unas pocas horas. Aún seguías dormida.

Miré a mi padre que estaba con una sonrisa. Parecía realmente alegre por el regreso de mamá. El deseo que volvieran a estar juntos relampagueó con fuerza, pero intenté ignorarlo.

—¡Vamos a hacer algo! A dar un paseo o... ¡No lo sé!

No estaba consciente de nada. Entre el sueño y la emoción, mi cabeza estaba hecha un lío. Mi madre lanzó una risita y volvió a abrazarme con fuerza.

—Deja de crecer, Millicent. No estoy preparada para verte así de grande.

El almuerzo había sido agradable. Bella saludó a mi madre con un cálido abrazo y se sentó a comer con nosotros. Papá, sin quererlo realmente, dijo que tenía que ir a trabajar, pero que volvería tan temprano como pudiese.

—Los lobos han protagonizado otro ataque —dijo Charlie para mantener informada a mi madre. Con Bella habíamos decidido contar lo que habíamos visto en el bosque. Avisar que no eran osos—. Ha sido cerca del balneario, junto a las fuentes termales. En esta ocasión hay un testigo. La víctima se hallaba a diez metros del camino cuando desapareció. La esposa vio a un enorme lobo gris a los pocos minutos, mientras le estaba buscando, y corrió en busca de ayuda. 

—¿Le atacó un lobo? —preguntó Bella.

—No hay rastro de él, sólo un poco de sangre de nuevo —el rostro de Charlie parecía apenado—. Los guardias forestales patrullan armados y están reclutando voluntarios con escopetas. Hay un montón de cazadores deseosos de participar. Se va a ofrecer una recompensa por las pieles de lobo. Eso significa que va a haber muchas armas ahí fuera, en el bosque, y eso me preocupa —sacudió la cabeza—. Los accidentes se producen cuando la gente se pone nerviosa.

—¿Van a disparar a los lobos? —preguntó mi madre preocupada.

—¿Qué otra cosa podemos a hacer? —dijo un poco apenado y salió hacia la calle.

Mi media hermana decidió marcharse para que pasara tiempo a solas con Elena una vez terminó de lavar su plato. Creía que no sería muy cómodo pasar tiempo las tres juntas.

—Por cierto, feliz cumpleaños —dijo mi madre con una sonrisa y sacó una pequeña caja de su bolso y me la extendió—. Ábrelo.

—No te hubieras molestado —murmuré ansiosa por saber qué era.

𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔 | jacob blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora