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•||Capítulo 22||•

M Í A

Estaba contenta, muy contenta de hecho. Sería tía, y lo mejor ¡Christopher y yo seríamos los padrinos! Otra razón para arreglar las cosas.

Luego de hablar un rato con Ale y Jonathan decido ir con Richard quién al parecer se ha llevado muy bien con papá ya que no han dejado de hablar desde que los presente. Una vez que Richard y yo nos sentamos alejados de los demás digo:

—No sé si causarle celos sea lo mejor.

—Yo tampoco. -admite el-. De hecho se ha comportado hasta ahora.

—¿Entonces? -lo miré.

—Si tu pregunta es por que he venido... -asenti sin más- la verdad es que tu hermana me invitó, a Rachel también pero ella no quiso venir.

—Pues me alegra que hayas venido. -le sonrió y él me devuelve la sonrisa.

—¿Bailamos? -se levanta de su asiento y me tiende la mano, con una sonrisa tomo su mano y ambos vamos a la pista improvisada en el medio del jardín.

Todavía no logro entender el momento en el que los invitados se duplicaron, ahora eramos prácticamente el doble que en el inicio.

Sin más comenzamos a bailar en la pista junto a otras personas nos divertimos hasta que suena una canción romántica y lenta. Rich y yo bailamos al compás de la canción cuando una nueva pareja se suma. Bailan por un momento para luego cambiar de canción. Ahora sonaba una movida. Y eran Christopher y Camila quienes la bailaban... de pronto siento que lo de los celos no está del todo mal.

—¿Rich podrías...?

—¿Darle celos a Vélez?... encantado.

—No te molesta... ¿cierto?

—Mía no tengo nada que fingir. Además me gusta pasar tiempo contigo.

Asintiendo ambos bailamos al compás de la música. Las canciones cambian hasta que llegamos a una balada realmente hermosa y romántica. Recuesto mi cabeza en el pecho de Rich, el coloca su manos en mi cintura, yo mis manos en su cuello y con una sonrisa bailamos al lento ritmo de la bella música.

De pronto siento una mirada: es él. Es Christopher. Creo que lo que más me motiva en este momento es saber que me está mirando y quiero que sepa lo que se siente, que sienta lo mismo que sentí yo, por que verlo alado de la tal Camila esa no me ha ayudado en lo absoluto, es más hace que mis celos crezcan aún más, así que decidida a darle una cucharadita de su propia medicina me porto de lo más cariñosa con Rich y el no tarda en corresponderme.

Camila ve mis intenciones y lo hace darme la espalda, y no sé si es el karma o qué pero ahora es ella quién toca a Christopher, ¡Lo abraza joder! No puedo. No quiero ver esto.

Sin más y sin previo aviso suelto a Rich y salgo disparada hacía la salida, mientaras el nombrado me sigue. Estaba más que consiente de que llamé la atención, pero iba a llamar el doble si me quedaba y armaba un escándalo en plena fiesta sorpresa. Inconscientemente luego de salir de la casa, en pleno porche freno de golpe, ¿la razón? No la sé exactamente. Pero lo que si sé es que me veo a mi misma dar la vuelta y estampar mis labios con los de mi acompañante; Richard Camacho, el hermano de mi mejor amiga.

Mierda y más mierda.

¿Qué acabo de hacer?

Richard me devuelve el beso, y esta a punto de seguir besándome cuando me alejo en medio del shock. No lo pude haber besado, no a él. Sin más y de todo corazón digo:

—Lo siento. Lo siento mucho. -y mis ojos no tardan en cristalizarse. ¿En qué momento todo se me fue de las manos?

—Mía... -Rich me mira tratando de hacer que me calme, y todo mi intento de calmarme se va al carajo cuando me doy cuenta de que teníamos dos espectadores; Camila y... Christopher.

Christopher es quién me mira con... rencor, dolor, decepción, no logro descifrarlo, no del todo. Pero prácticamente pasa por mi lado chocandome y llendo a toda velocidad hacia su auto, trato de ir tras el pero una mano en mi brazo derecho me detiene.

—No. Fue mucho por hoy. Yo me encargo. —Camila es quien habla y la sonrisa de hoy es cambiada por una seriedad pura.

—¿Y tú quien te crees para hablarme así? -explote- de la nada apareces y para crearme más problemas.

—¿Yo? -ironiza- cariño los problemas los creaste tu solita y el que acabas de crear me costará muchísimo repararlo.

—Te quiero lejos de él.

—Pues te aguantas. Por qué no me alejare, no ahora después de lo que le has hecho.

Soltando me va hacia el auto de Christopher y lo detiene, ¿cómo? no sé, pero Chris pasa al asiento del acompañante sediendole el volante a ella, ambos parten del lugar a toda velocidad.

—Lo siento muchísimo Richard... yo... no quería esto, no sé en qué momento creí que esto estaría bien... perdóname. -volteo a enfrentarlo.

—Mía quizás sea una señal, quizas pueda haber algo entre nosotros, quizás...

No puedo. Quisiera mentirle y decirle que si cuando es todo lo opuesto.

—Eres perfecto. Lo tienes todo. Eres el hombre ideal. Pero no para mí y enserio lamento esto. Lamento hacerte esto, hacernos esto a los dos por que no es nada justo, en lo absoluto, siento que te utilice y de cierto modo es así, y no quiero que esto se repita, sólo... perdón. Perdóname Richard.

—Podemos hablarlo y...

—Perdón. Yo nunca quise que esto pasara. -sin más me alejé, escapando cómo lo he estado haciendo desde que llegué.

Algo si tenía claro; Christopher no querría verme. La he cagado con Richrd y por dios Rachel estaría furiosa.

Genial...

𝐂𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐀𝐥𝐚 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐳𝐚 𝐈𝐈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora