La semilla de la venganza

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El grupo entero se quedó en silencio hasta que Tory comenzó a reír. Todos voltearon a verla algo confundidos, y después de unos segundos comenzó a calmarse, secandose unas lágrimas que le habian salido debido a la risa.

Tory : Que ... que buen chiste, amigo.

Lucius (molesto) : ¡No es ningún chiste!

El joven príncipe se movió bruscamente debido a su enojo, por lo que los guardias lo calmaron arrodillandolo en el suelo.

Tory : Eres o muy osado o muy estúpido si crees que después de declararnos la guerra hace un año vamos a creernos lo que tengas que decir.

Din : Creo que estoy del lado de Tory ¿desde cuando te importa lo que le pase a Hyrule?

Iván : A mi me huele a trampa. Tal vez no le agrada que su hermana sea la reina y quiere que hagamos el trabajo sucio por él ¿ustedes que opinan, Zelda y Nigel?

Los dos líderes estaban aun callados, meditando la situación.

Lucius (suplicante) : Estoy diciendo la verdad. Mi hermana se ha vuelto loca con sus deseos de venganza. No para de delirar sobre convertirse en la reina del mundo, y matara a todo aquel que se interponga en su camino. Estar frente a ustedes me gusta tanto como a ustedes estar frente a mí, y creanme que por momentos pense en morir a mitad del mar antes de rebajar mi orgullo para venir a suplicarles por ayuda; pero en el fondo se que solo ustedes pueden detenerla.

Zelda : Estas son fuertes acusaciones, y la falta de confianza no es algo que ayude realmente. Lo pensaremos más detenidamente, de momento seras escoltado a la prisión del castillo.

Lucius (sorprendido) : ¿¡Que!? (lo empiezan a arrastrar fuera de la sala) ¡¡No lo entienden, si no hacen nada moriremos todos, moriremos todoooos!!

La puerta de la sala se cerró, y los gritos del príncipe fueron callados, probablemente porque le volvieron a poner la bolsa en la cabeza.

Tory : Pero que dramático.

Din : Sabe actuar, le dare eso.

Nigel : Yo no estoy del todo seguro sobre eso.

Zelda : Yo apoyo a Nigel. Esto es algo que debe ser discutido con el gran consejo.

Tory : ¿¡Que!?

Iván : Pero princesa, él es el enemigo.

Zelda : Lo se, pero cuando estaba hablando, suplicando de hecho ... pude ver miedo en sus ojos. Lucía ... realmente aterrado, tal vez por su hermana.

Nigel : No podemos descartar que este diciendo la verdad. Solo dijo que nos prepararamos, jamás mencionó nada sobre ir a su reino a pelear. Es probable que no le importe en lo más mínimo lo que pueda pasarle a Hyrule, pero que realmente se sienta aterrorizado por lo que su hermana pueda hacer. Es ese terror lo que lo llevó a nuestra tierra.

Tory : Mmmm ...

Din (suspira) : Yo no soy precisamente super inteligente o buena estratega, digo, por algo soy la diosa del poder, así que hare lo que la portadora de la sabiduría crea más conveniente.

Iván : Soy un consejero, así que al final del día haré lo que usted decida princesa.

Tory (molesta) : ¡Argh! Bien, estoy de acuerdo en que evaluemos esto.

Zelda (sonriendo) : Perfecto. En ese caso, ire a hablar con él una vez que se haya calmado. Mientras tanto, que esto no salga de aquí ¿de acuerdo? No quiero pánico innecesario.

Saga del Crepúsculo, Pt. 3: Los nuevos héroesOnde histórias criam vida. Descubra agora