Dia 7: Omegaverso

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Nota, muy importante: está historia quizá es de las más largas que escribiré en este fictober,  como es un día no tuve tiempo de corregirlo. Así que prácticamente es un borrador. Me disculpó por ello. Pienso corregirlo y editarlo para el siguiente mes, ya que  estaré ocupada escribiendo las demás historias del mes (esperando no morir)
Si decides leerlo apesar de todo, gracias y puedes hacer las preguntas que quieras por si alguna parte metí la pata. Estaré encantada de responder.

...........

I
(O)

Mi padre era un beta y mi madre una Omega. Pero un año después que que yo naciera, mi padre murió. Y mi madre conoció a un Alfa que le juro amor eterno, pero que fueron solo mentiras.
En este mundo existe tres subgéneros, los Alfa que están encima de todos, en fuerza e inteligencia, los comunes beta y los raros Omegas el cual eran dóciles y debían protegerse. Por eso, en su mayoría, los Alfas y Omegas habían pareja, pues la posesividad de los Alfa  y dependencia de los Omega hacían que ellos podrían complementarse.
Pero eso era solo la teoría.
Cuando tenía tres quizá cuatro, mire detrás de la puerta y los vi discutir. No era la primera vez que lo hacían,  pero fue la primera vez que vi a mi padrastro pegar a mi madre. Empuje la puerta y corrí hacia ella, poniéndome encima de mi madre para que él no le pegue más. No recuerdo más de ese día. Pero no fue la última vez que tuve que defender a mí madre.
Mi padrastro siempre me recordaba que yo no era su hijo, me decía que le dijera por su nombre, y casi nunca me miraba.
Cuando tenía seis él se fue. Y mi madre se sumio en una profunda depresión, hasta llegar al punto de no poder levantarse más. Debido a ello, mi abuela materna, una Beta, se instaló en nuestra casa, con el fin de cuidarnos. Poco a poco mi madre fue mejorando, pero siempre podía ver la tristeza en sus ojos.
La marca del Alfa. Es una mordida del Alfa al Omega que simbolizaba la unión de ambas especies para siempre, que simboliza el amor eterno. Sin embargó no solo es un símbolo. Cuando uno de los dos muere, el otro puede sufrir el peor dolor que nadie conoce, hasta llegar el punto de morir. Sin embargo ¿Que pasaba si uno de los abandonaba al otro?
Mi madre fue mordida por ese Alfa, y tras su abandono la dejo a la deriva.
Cuando tenía ocho años, mi madre murió. Y mi abuela y yo nos quedamos solos.
Cuando tenía diez años me hicieron la prueba de subgénero, y vi marcado sobre el papel de resultado el símbolo del Omega. Entonces aquella misma noche,le pregunté a mi abuela algo que había tenido por algo tiempo guardado. "¿Mi madre quiso más a mi padre o a ese Alfa" ella suspiró, guardo silencio un momento pero finalmente y con pesar me respondió "Tu madre amo mucho a tu padre, ellos fueron amigos y luego lo eligió para pasar su vida con él. Pero murió. Y encontró a ese Alfa." Yo le miré y pregunté otra vez "A quien amo más" mi abuela me miró con tristeza "Muchas veces, la naturaleza es más fuerte que nuestras decisiones. Y la naturaleza es que un Omega y un Alfa esten juntos." Yo pregunté confundido "¿Entonces porque el la abandonó?" Mi abuela no supo que responder. Pero yo de alguna manera lo sabía. La naturaleza de un Alfa no era amar, era dominar, poseer, por eso la marca, por eso su desden por una Omega con un hijo de otro, por eso el abandono cuando saben que no son lo único es la vida de un Omega. Pero también es lo mismo con ellos, la naturaleza de un Omega tampoco es amar, es depender, por eso los días de celo, por eso el dolor en la marca, por eso mueren incluso si tienen un hijo por el abandono de un Alfa.
Entonces es noche, supe que debía enfrentarme a mí naturaleza, y que mis serían mis decisiones las que ganarían.

Ahora tengo diecisiete años,  cuando cumpla dieciocho y sea mayor de edad, finalmente podré vencer ala naturaleza. Porque ahora existe la 'sucesión' el procedimiento quirúrgico el cual retirar los órganos reproductores internos de un Omega, volviendo estéril, terminado con su celo, terminado con aquella dependencia.

***

—¿Sabes con quién me encontré hoy en el supermercado? —es lo primero queme dice mo abuela cuando entro a la sala al llegar dela escuela.
—Buenas tardes, abuelita. Y no, no sé quién. Pero —me cruzo de brazos— no quedamos que me esperarias para ir juntos por las compras.
Mi abuela hace una ademán con mano para quitarle importancia.
—Puedo aún con las compras, además hoy es tu día libre —esyoy por protestar pero ella continua— más importante, como te decía, ya que no sabes, hoy me encontré con un amigo.Un amigo que no veía hace mucho, tiempo.
—Vaya, me alegro por ti —le digo sinceramente, mientras busco un poco de jugo de naranja.
—Sí, era un amigo de la infancia hasta parte de mi adolescencia. De cuando vivía en Irlanda, aunque el de origen ruso. Recuerdo que éramos inseparables, y un día hicimos una promesa...
—¿Que promesa? —pregunto curioso.
Mi abuela me mira un momento. Sonríe y continua.
—Otro día te cuento eso, pero él es Beta como yo, y éramos inseparables... — mi abuela empieza a relatar me un largo rato sobre las aventuras de su mejor amigo y ella, hasta que ya es noche y estoy preparando la cena, me cuenta sobre lo difícil que fue separarse y la dichosa promesa el cual no revela. Me preguntó si será algo sobre ser mejores amigos para siempre o algún día volverse a encontrar y casarse. Sonrió ante esa idea. Mi abuela a sido ciudad tantos años, sería muy bueno que encontrará el amor otra vez.

Fictober Stucky 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora