Poco a poco fue arruinando su vida, al darse cuenta ya era muy tarde.
Nunca creyó caer tan bajo, traicionándose así mismo convirtiéndose en lo que prometió nunca ser y lo peor que pudo haber echo: Traicionar a la persona que mas lo amaba en este mu...
Repentinamente una energía sumamente pesada se formo en aquel silencioso ambiente provocando que los amantes se separaran con algo de inquietud, mirándose entre si y luego a su alrededor, bastando solo algunos segundos para que Wei Wuxian se diese cuenta que desde lejos y desde ya hace un buen rato una persona los observando besándose sin pudor alguno.
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-Lan Zhan.......-murmuro con mucha sorpresa y voz temblorosa, sintiendo como si su corazón fuese a detenerse por el miedo.
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Él día que el ojigris tanto temio había llegado:
Lan wangji descubrió su infidelidad...
Todas sus malditas mentiras...
Peor aun los encontró en una situación totalmente comprometedora.
No existia excusa ni pretexto que pudiese salvarlos.
El final parecía acercarse.
Unos hermosos ojos dorados derramaban lágrimas sin parar, no podía detener su llanto ante semejante escena del que fue presente con anterioridad, jamas nada en la vida le habia destrozado tantoel alma Como esto, casi sin aliento, desorientado y hasta asqueado.
Era un sentimiento por demás sofocante, que le quemaba por dentro y por fuera, matándole con cada respiro que daba.
Ninguno de los tres hombres se movió de su lugar, cada quien se perdió en sus pensamientos, solo se miraban entre si, esperando una reacción, cualquier palabra o siquiera una señal. La situación era incomoda por demas, todo empeoro cuando comenzo a llover, pequeñas gotas que comenzaron a caer lentamente.
Wei Wuxian podía sentir aquella fulminante mirada atravesar su ser como si de una flecha se tratara,por lo que le fue imposible empezar llorar también, aunque sus lágrimas se perdieron entre la incesante lluvia, ya que aquellos ojos que una vez le miraron con tanto amor, hoy lo hacían con demasiado odio.
