Noche De Luna Llena || Fanfic Camren

06

La misma ropa, la castaña no quiso cambiar su ropa a la hora de meterse a dormir. El aroma de Lauren aún estaba impregnado en ella, principalmente en la  sudadera roja que había llevado.

Camila quería soñar a la ojiverde para tenerla presente incluso mientras dormía, entonces enterró su cabeza en la almohada y abrazó la sudadera sintiendo su aroma.

Lauren era cálida. Muy cálida, y con ella en el pensamiento cayó en los brazos de Morfeo.

Al principio la castaña lo logró, no fue exactamente un sueño normal, solo la sensación de los brazos de la ojiverde rodeándola y respirando contra ella.

Realmente hubiese querido que aquel sueño durara más, pero pronto comenzó a deformarse; una pesadilla se apoderó de la cabeza de la chica.

Era un charco espeso y color carmesí, y un fuerte olor a hierro.

Se podía ver a ella misma... Tan pequeña... Sin saber exactamente la edad que tenía en ese momento.

La niña se encontraba asustada, tirada en el suelo con una bata de pijama que no la cubría del frío, temblaba mientras trataba de no hacer ruido, de controlar su respiración agitada y de detener sus sollozos.

Pronto dejó de verse a sí misma, el sueño había pasado a ser en primera persona; en ese momento Camila era su yo del pasado tirada en el suelo.

¿Qué estaba haciendo ahí?

Era como volver en el tiempo.

A lo lejos una voz familiar que no podía identificar de quién era. La voz cada vez se hacía más fuerte, no por acercarse a ella sino por subir su volúmen.

Una nueva voz, esta vez una voz conocida, los sueños son confusos, así que no podía recordar a quién pertenecía. Lo sabía, sabía que esa voz era de alguien cercano y que siempre estuvo presente, pero dentro de su sueño no podía darle forma a aquel rostro en sus memorias, aunque fuese uno que conocía de sobra.

El olor a sangre cada vez se hacía más fuerte.

Sus manos, las manos de la niña que Camila era en ese momento, comenzaron a sentir un líquido espeso y caliente escurriendo bajo sus piernas, bajo su cuerpo entero, y finalmente bajo la mejilla que apoyaba en el suelo.

El charco de sangre había llegado hasta ella.

El miedo y el asco la invadían.

Sintiendo repulsión logró ponerse de pié.

Las piernas de Camila temblaban mientras trataba de mantenerse, dio un paso y resbaló con la sangre cayendo nuevamente y haciendo que su ropa y rostro terminaran de mancharse.

El ruido pareció llamar la atención de quienes charlaban ya que, inmediatamente después de que la caída de Camila resonó, todo quedó en silencio; un silencio tenso.

El corazón de la niña se aceleró.

Se escucharon pasos acercándose, cada vez estaban más cerca hasta que no pudo resistirlo y despertó.

Su corazón golpeaba fuerte contra su pecho.

Sentada en su cama y entre sus sábanas, Camila seguía temblando tal  como en aquel sueño; aún tenía miedo.