¿ᴘᴏʀ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴏᴅɪᴀs ᴀᴍᴀɴᴇ? [ɢᴇᴍᴇʟᴏs ʏᴜɢɪ]

『 O5 』

Se escucharon tres golpes en la puerta, quien yacía adentro llevó su mirada a la misma, ni siquiera se levanto de su asiento, pues sabía de quien se trataba, pero por alguna extraña razón quería caminar y abrir la puerta para verlo, más su orgullo le impidió moverse.

— Amane, te he hecho la tarea... Yo, la dejaré en la puerta, nos vemos —

Amane no comprendía la razón por la cual su hermano seguía con la misma idea de hacer sus deberes, él ya no se los pedía, pero, todos los días llegaba Tsukasa dejándole todo hecho.

— ¿Crees que no te odiare por qué me haces los trabajos? —

Río burlesco y termino por salir de su habitación y tomar las hojas, suspiro para terminar entrando de nuevo, vio sus alrededores buscando algo en particular, sonrió al verlo y se acerco a el objeto.

— Fue muy costoso, pero valió la pena —

Fue tomando uno por uno mientras los metía en la trituradora, cada trabajo que hacía su gemelo él sólo los hacía pedazos y luego lo usaba como decoración en su habitación.

Sus notas ya no le importaban, ya le daba igual si reprobaba el año escolar, tal vez solo cursaría la secundaria y ya no iría más lejos, después de todo ya le daba igual su propia vida.

— Tsukasa... Eres extraño —

Dejo los últimos trabajos a un lado y se sentó en su cama, notando la cinta que tenía en uno de los estantes, sonrió un poco y recordó aquel día, cuando aún se engañaba que todos lo amaban.

━━¡Wow! ¡Mira Amane! ¡Se levantó!

Él mayor sonrió un poco y asintió levemente viendo hacia la televisión, notando como efectivamente lo que había dicho su hermano era cierto.

━━Me preguntó... Si en verdad se pueden hacer humanos artificiales... —

Amane no contestó, no le dio gran importancia a lo que había dicho él contrario, era común que Tsukasa fuera curioso.

— Me pregunto por que no la he tirado... —

Se encogió de hombros y termino por recostarse, veía el techo con una mirada vacía, su cuarto no tenía prácticamente nada, sólo tenía unos cuantos muebles y su cama, pero si quería algo más él debía buscar una forma de comprarlas.

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Tsukasa estaba en su habitación, veía hacia la pared, no sabía con que entretenerse, después de todo quería hablar con su hermano, más él le ignoraba, menos le respondía cada vez que le dejaba sus deberes.

━━¡No debes de herirte para ser igual que tú hermano! ¡A tú hermano lo hieren con intención! ¡tú no tienes a nadie que te las provoque intencionalmente!

— Lo que dijo Tsuchigomori-sensei... —

Se levanto de la silla y camino hasta el baño, donde se adentro. Suspiro y comenzó a sacar un cuchillo. Sin más comenzó a cortarse parte de los brazos de forma lenta y dolorosa, más su mirada no mostraba aquello, sino un profundo vacío.

Dejó el arma a un lado y estiro los brazos sonriendo un poco en el proceso. Tomó las vendas y comenzó a vendar sus brazos igual que colocarse una gasa en una de sus mejillas.

— Yo... Soy la copia de Amane, su versión demoníaca... Horripilante —

Bajo la mirada y noto el frasco que tenía a un lado, tomó el mismo en sus manos y lo vio, río un poco y lo tiro a la basura.