Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
- Han abusado de Ashley. - comenzó Valentín. Los ojos se le llenaron de rencor, de odio puro. De ira. De muchísima rabia. Le hacía tanto daño recordar a Ashley tendida sobre el suelo, cubriéndose, apenas y podía hablar, temblaba y lloraba con temor.. asco, repugnancia. Ese hombre habia pasado su lengua por todo su cuerpo. Había jugado con ella. La había humillado de la peor manera. Se sentía dolido. Más que nunca. Pero sobre todo... culpa, sí... por no a ver estado con ella cuando eso había sucedido. Ashley era su chica. Lo único y más valioso que tenía.
- ¿Qué? -preguntó Cornelio, indignado.
Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
- Fue hace menos de una semana, jo.der... - tragó saliva. Ahora lloraría de la pura rabia. Necesitaba ahogar sus malditas ganas de matar a alguien vengándose del imbécil que había abusado de Ashley cuanto antes. Encendió su Derby y aspiró el humo por la boca dejándolo salir después de unos segundos. - tú no sabes lo que ha sido eso... - dijo herido. Se mordió la boca. Cornelio solo se limitó a escucharlo, necesitaba desahogarse. - ella... ella está muy mal, jo.der... muy mal, trata de disimularlo... pero aún le cuesta dormir por las noches o solo estar sola. - se tensó.
Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
- Yo.. yo lo siento mucho. - murmuró Cornelio. - Tiene marcas por todo el cuerpo.- continuó Valentín. - te das cuenta de lo que es esto? yo le prometí que estando conmigo nadie le pondría una pu.ta mano encima! -gritó. Cornelio bajó la cabeza. - yo lo sabía... sabía que si ella llegaba a estar conmigo estaría expuesta a estas cosas.. - tragó saliva, ahora tenía un nudo enorme en la garganta. Prefería morir. Morir mil veces en vez de saber que Ashley había sido violada. - todo es mi culpa...
Entonces Cornelio recordó. Él también tenía ese mismo sentimiento. Esa misma culpa que no lo dejaba vivir tranquilo. En especial al regresar a Obregón con Ella. Lú ahora..corría los mimos peligros que él, tan solo por ser su novia.
- No lo es. No es de nadie. - Cornelio intentó calmarlo.
- Pero si del hijo de puta que abusó de ella. - respondió Valentín. Seco. Tan frio y calculador como no lo había sido hace mucho. Tan lleno de rencor y odio. Tan lleno de miedo ya la vez rabia acumulada. Miedo? Sí... miedo a que a Ashley le pudiera suceder alguna otra cosa, - y yo se quién es...