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- Dónde está Lú?- preguntó Cornelio. Miró a Axel y este no supo que responder.- co.ño, te acabo de hacer una pregunta, dónde demonios está Lú?- volvió a preguntar, esta vez más alterado.
- Ella.. - Axel se aclaró la garganta. - ella salió y dijo que volveria en nos minutos.
- Debe estar cerca. -afirmó Raúl.
-iJo.der!-se quejó Cornelio. Tenía los nervios en punta. No... no, tenía que estar bien. Si algo llegaba a pasarle no sabría de que sería capaz de hacer - todo esto es tu maldita culpa... -se abalanzó hasta Axel, en el intento desesperado por desquitarse de aquella gran culpa que sentía dentro de si. Pero Valentín lo detuvo, interponiéndose entre los dos.
- ¡Cálmate! - le gritó. Cornelio se soltó de inmediato de los brazos de Valentín. Golpeó la puerta con la palma de su mano haciéndola resonar. - si no viene en unos minutos...
- La ha secuestrado. - Cornelio tragó saliva. - ahora también, también a Lú estoy seguro que ha sido él.
Entonces Ashley se hecho a llorar sobre el torso de Valentín, que la agarró de la cintura fuertemente. Era muy fuerte, pero habia algo que lo hacía débil y era ver a Ashley de esa forma. Recordar junto a ella la manera en la que habían abusado de ella... le dolía..le dolía muchísimo...
- De que hablan? - preguntó Raúl.
-Es una larga historia. - contestó Valentín.-pero estoy seguro que tú también recuerdas a Guillermo Rossete. El rostro de Raúl empalideció. Rossete? Jo.der...ese apellido le traía tantos recuerdos.
- Sí, - contestó.
- A sido ese quién a secuestrado a Lú.
- Cómo lo saben? - intervino Axel. - pero qué...qué tiene que ver Rossete con Cornelio - solo se quedó pensando.
'Pero que tiene que ver Rossete con Lú esa era la clave.'
Guillermo Rossete no tenía nada que ver con ella, pero sí con Cornelio. Se estaba vengando justo como lo había sospechado. Y estaba tocando lo más preciado para él. Nada le importaba más que tener a Lú. Él ahora mismo. Sentía tanta impotencia por dentro. Le había prometido que a su lado nada llegaría a pasarle, aunque sabía que iba a ser difícil se había propuesto cumplir esa promesa hasta que el destino lo quisiera, o mejor dicho.. hasta que ella de algún modo dejara de quererlo si es que eso llegaba a suceder, pues él jamás lo dejaría de hacer. Una promesa que cumpliría así fuera lo último que tuviera que hacer. Lú no podía ser secuestrada por nadie más que no fuera él...