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- Lo siento... - ni siquiera la misma Lú
se creia a ver pronunciado esas palabras, después de que él la hubiera golpeado y la hubiera traido hasta ahí. Pero aquella frase y ese par de palabras era justamente lo que necesitaba Guillermo en ese mismo
instante. -de verdad... lo lamento.

-Tú por qué? Al fin y al cabo tambiérn
estás metida con ese... - susurró él.
Frustrado. De su viejo vaquero sacó un par de pastillas comprimidas. Se los metió a la boca pasándoselos sin necesidad de liquido. - con ese y con todos los que esa noche humillaron a mi hermana.

Guillermo apretó los ojos. Esas pastillas siempre lo hacían perder la
tranquilidad, lograban colocarlo más
nervioso de lo que muchas veces ya se
encontraba.

- Sabes? Tútienes la culpa de todo esto
bonita... derribó un par de adornos de
la mesa. - Lú saltó en su sitio. - Me
gustaría mucho ver la cara de Cornelio  cuando vea como fo.llo a su novia.

- No ganarás nada. - logró decirle
ella. A pesar del enorme miedo que
la invadía, tuvo un poco de agallas
como para hablar. De prono un nudo
se le formó en la garganta. - hagas lo
que hagas conmigo tu hermana no
regresara.

Y entonces, recibió un fuerte golpe
entre los pómulos. Se hecho para
adelante, el cabello le cayó sobre
la frente mientras sus lágrimas
empezaron a desplomarse totalmente
incontroladas.

- Ya sé que no regresará. - admitió -
resultaste igual de insoportable que
el mismo Cornelio eh? Eso me gusta.-
Sonrió. Sus ojos se tornaron de un color rojizo. - por eso... - de entre su mochila sacó una cámara de video más o menos vieja.- él podrá ver lo que hacemos...- la encendió y la colocó sobre la mesa, que quedaba directamente frente a Lú. La enfocaba directo. - y si... le encantará.. - Volvió a sonreír, y esta vez procedió a quitarse la camiseta de un tirón.

Lú solo miraba desde atrás... otra vez le dieron ganas de llorar, de correr, de gritar tan fuertemente hasta que alguien la escuchara. Prefería mil veces morir, en vez de estar encerrada con él. Guillermo encendió un cigarro. El humo salió. Aspiró y luego dejó salir el humo por la boca.

- ¿Quieres? - le preguntó. - es
marihuana.

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Piensa...piensa..vamos...tiene que
a ver una sola pista en toda esta
historia...un lugar.. de pronto, una
idea iluminó su cabeza.

- Está en la casa del lago. - inquirió.
Cómo no lo había pensado antes?
Era ese el mismo lugar en donde
había abusado de Dania. Y Dios...Dios
quisiera que no pasara lo mismo con Lú. Valentín lo miró. - iré solo.

- No, jo.der... no seas im.bécil.

- ¡Iré solo! No necesito de tu ayuda ni
de la ayuda de nadie me entiendes?
Todo este jo.dido problema es mío y
nada más que mío. -le gritó a Valentín.

Cogió sus llaves del auto e intentó irse
por la puerta principal. Prepotente.
Completamente alterado.

- ¡Que no!-gritó esta vez Valentín, le dio un pequeño empujón. Cornelio se cabreo más. Le habló de cerca.

- Te das cuenta que en este preciso
momento ese hijo de pu.ta podría estar abusando de Lú?-le pregunto. Y de pronto, sintió un gran nudo en la garganta. La mandíbula empezó a temblarle, y sus ojos se humedecieron tanto que no pudo evitar derramar una lágrima fina. Respiró aire, pero aun asi lloró..lloró como nunca.
Cubriéndose el rostro. Quería morir.
Morir...morir ya...pero no sin antes
a verle arrancado los huevos a ese
animal. - hasta..hasta podría matarla...
-le dijo con los ojos hinchados. En
pocos minutos había llorado todo lo
que nunca en su puñetera vida había
hecho. Le dolía el alma, el mismo
corazón... no podía consigo mismo.

- Ella está bien...

- Tú no sabes nada.

- Tú tampoco. - le dijo directo.
Entendía perfectamente en que estado estaba su amigo.-y ni tú ni yo lo sabremos si seguimos asi vale? te ha quedado claro? Si te vas solo eres capaz de matar a la primera persona que se te cruce en el camino me oyes?
Te conozco. - Cornelio bajó la cabeza,
intentó no llorar...pero la mente no lo
ayudaba en lo absoluto. Tragó saliva. -
escúchame. - Cornelio levantó la mirada. - tú mismo lo dijiste. - lo animó.- Guillermo no tiene ni la más mínima idea de con quién se ha metido. - Cornelio  respiró hondo. Sabía que todo esto se lo merecía de algún modo. De alguna manera tendría que pagar sus pecados. De alguna manera tendría que limpiar
su pasado. - y eso lo vamos a demostrar tu y yo....

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Que se vaya en forma rápida porque las amooo ❤️

S-E-C-R-E-T-O-S ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora