Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
De noche. Y donde estaba Cornelio? Por qué ni siquiera había llamado? Jo.der... y le había prometido que no se preocuparía. Que estaría bien hasta que este llegara. Pero no podía consigo misma. Necesitaba verlo y saber que estaba bien. Que todo había resultado bien.
- ¿Quieres uno? - Raúl le ofreció un cigarrillo. Lú negó con la cabeza.
- No, gracias. - respondió ella. - Valentín te ha llamado? - le preguntó Lú a Ashley.
- No... - contestó ella, decepcionada.
- Y si les pasó algo?
- Cornelio es un hueso duro de roer, haría falta todo el ejército militar para que a ese le pasara algo. -inquirió Axel - al igual que Valentín.
Ni siquiera eso pudo controlar los nervios de Lú y de Ashley. La verdad es que ni Axel ni Raúl sabían lo que había pasado con ella y por qué es que Cornelio y Valentín habían salido. Ashley se puso de pie.
- Te molesta si ocupo el cuarto de Cornelio unos minutos? Jo.der... estoy muerta del sueño.
- No hay problema. -le respondió Lú con una bonita sonrisa. Ashley desapareció en dirección al pasillo de habitaciones.
- Está buena. - sonrió Axel.
- No tanto.. - se quejó Raúl.
-Ya van de nuevo, par de puercos.
-Puercos, nena? Es solo una opinión. Si supieras lo que dice Cornelio...- Lú blanqueó los ojos.
- Tengo que salir. - Lú se puso de pie, las miradas de aquellos dos hombres se centraron en ella esta vez.
- A dónde vas? - preguntó Axel.
- No sé... he estado todo el día aquí.. solo quiero distraerme.
- Te has molestado?- sonrió Raúl. - me gustan las chicas así...
-Que te den. - Lú le mostró el dedo medio, apunto de abrir la puerta principal. Raúl se volvió a reír, esta vez observando sin discreción el bonito cu.lo de Lú.