IV

104 61 0
                                    

Capítulo 4

—Mucho gusto Luke, soy Venus. —Le respondí con una sonrisa

—¿Quieres venir a jugar conmigo y mis amigos? Somos muy buenos al fútbol. —Pregunto tomando mi mano para llevarme al parque donde supuse se encontraban sus amigos.

—No puedo, tengo que irme, debo llegar a casa, me están esperando. —Le respondí con vergüenza.

—¿Puedo ir a pedirles permiso a tus padres para que juegues conmigo otro día? —Rei ante su comentario, pero el hecho de mencionarlos, me hizo sentir una punzada en el pecho.

—Tendrías que pedirle permiso a mis hermanos ¿sabes? ellos son muy celosos. — Le informe poniéndome de cuclillas para estar a su misma altura.

—Mmmm. —Puso su pequeña mano en la barbilla como si estuviera pensando algo. — Entonces iré con mis amigos, si me ven se enojaran y no quiero que me peguen, soy muy guapo Venus. — afirmo serio y no pude evitar soltar una carcajada. — Toma, esta pulsera es un pacto de que ahora somos amigos, todos mis amigos y yo tenemos una idéntica, esta será la tuya, y pase lo que pase, seremos amigos siempre ¿esta bien? — Dijo mientras tomaba mi muñeca y amarraba la pequeña pulsera roja.

—Me parece perfecto Luke, estoy feliz de ser tu amiga, pero ahora tengo que irme, mis hermanos deben preguntarse donde estoy. —Dije incorporando me. —Adiós, cuidate mucho, recuerda que antes de cruzar una calle, tienes que fijarte si no viene un auto ¿si? — El pequeño asintió.

—¿Volverás para jugar? tienes que hacerlo Venus. — pregunto tomando mi mano con sus dos pequeñas manos, tenía una mirada triste por lo que le di un último abrazo.

—Lo prometo, somos amigos pase lo que pase ¿no?  —Le recordé sus palabras mostrándole mi muñeca donde ahora descansaba la pequeña pulsera, Luke solo sonrió y asintió.

—Nos vemos Venus, dile a tus hermanos que vendrás a jugar, ellos también pueden venir si quieres. —Dijo el pequeño Luke en la acera volteando la cabeza a ambos lados para fijarse si venía un auto, justo como le había dicho, no pude evitar sonreír.

En cuanto Luke desapareció de mi vista, un taxi pasó por delante y le hice la parada, al subir, le indique mi destino hacia el aeropuerto. Saque mi móvil para ver la hora, 6:20 pm, tendría que buscarme una buena historia para Ezra, los otros dos no solían interrogarme tanto, solo les bastaba saber que estaba bien, por lo que les mandé un mensaje a cada uno diciendo que todo iba bien.

⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠈⠂⠄⠄⠂⠁⠁⠂⠄

Al salir del aeropuerto de Denver, me encontraba en otro taxi directo a casa, no sin antes pasar por una Pizzeria como había prometido. Llegando a casa, mire por última vez mi móvil, de verdad tenía que buscar una excusa, 9:30 pm, realmente no era tarde, pero sabía que irme sin avisar, podría poner alerta a los chicos.

Entre dejando mi abrigo junto con mi bolso sobre la mesita que teníamos a un lado de la puerta, y en cuestión de segundos, Ezra, Mike y Ash aparecieron enfrente de mi con ambos brazos cruzados.

—¿Y bien? ¿Nos darás una explicación Venus? — Dijo Ezra con una mirada seria.

—Traje pizza. — Les mostré las dos cajas que traía, intentando que mi voz pareciera lo más inocente posible.

—¡Perdonada! — Dijeron Ash y Mike al unisono, mientras Mike tomaba las cajas de pizza de mis manos. — Gracias hermanita. — Espeto Mike dándome un beso en la cabeza, para seguir a Ashton que se dirigía al sofa, por lo que decidí unirme a ellos.

—Venuuuus.. — Alargó Ezra en la misma posición, por lo que gire la cabeza para mirarlo con un puchero. — Arriba, ahora, solo serán 10 minutos y podrás bajar con este par de idiotas para seguir viendo One Piece.

—No pondremos pausa Venus, lo siento, son más de 300 capítulos como para perder el tiempo. —Sentenció Mike, a lo que respondí mostrándole la lengua mientras subía las escaleras para dirigirme a mi habitación, seguida por Ezra.

—¿Entonces, Venus Salvatore, me dirás donde estuviste todo el día? —Preguntó Ezra cerrando la puerta detrás de él mientras me sentaba en la cama, solo suspire.

Le conté todo, desde el sueño que tuve con mis padres, el cual el ya estaba enterado, puesto que no es la primera vez que sueño con ellos, hasta que salí de aquella casa, omitiendo el encuentro con el pequeño ojiazul, no sentí que fuera relevante. Pará mí sorpresa, Ezra no se molesto, en cambio, me abrazo, y mientas me encontraba en su pecho, acariciaba mi cabello.

—Sabes que debiste haberme dicho ¿verdad? — Asentí. —Venus, no soy un tirano para decirte que hacer o que no, pero espero que sepas que me preocupo por ti, si alguno de "ellos" se hubiera vuelto a aparecer en tu camino, y te hubiera pasado algo, jamás me lo hubiera perdonado, no quiero perder a alguien más, es por eso que intento protegerlos, a ti, a Mike y a Ash.—Me contaba con una voz serena, todavía seguía acariciando mi cabello, cerré los ojos mientras seguía hablando. —¿Extrañas mucho ese lugar verdad? — asentí de nuevo. — Bueno, sabes que tenemos que mudarnos cada cierto tiempo, y en vista que tu visita de hoy fue sin algún problema.... —Hizo una pausa, por lo que alce la mirada con el ceño fruncido, no entendía a que se refería. —Espero no arrepentirme después, pero ¿que te parece que ese lugar sea nuestro próximo hogar? —Pregunto mirándome a los ojos.

No podía creer lo que Ezra me estaba diciendo ¿podía volver? Un grito salió de mis labios, y solo pude abalanzarme sobre el, abrazándolo dándole las gracias, Ezra me estaba devolviendo una pequeña pero importante parte de mi vida pasada y podría compartirla con ellos.

—¡¿Que paso?! - Ashton entró gritando a mi habitación, acompañado con Mike que venía ¿con un trozo de pizza?

—Nada, no ha pasado nada ¿de verdad ibas a defenderme con eso? —Pregunté señalando el trozo de pizza que Mike sostenía.

—Nunca dudes del poder de la pizza Venus, nunca. — Contestó serio, sólo pude reír, y ambos volvieron a la sala.

—Venus, no te emociones aún, sabes que aún faltan años para nuestra próxima mudanza, aún tenemos cosas que hacer aquí y tu tienes que seguir entrenando.

—No importa Ezra, me has devuelto algo muy valioso para mí, ya estuve 32 años lejos, puedo esperar un poco más. —Dije mientras lo abrazaba.

—Cualquier cosa por mi hermanita menor, vamos abajo, seguro esos idiotas nos dejan sin pizza, por cierto ¿has bebido hoy? Te noto muy pálida. —Lo había olvidado por completo, con todas las emociones que tuve el día de hoy, no me habia alimentado desde ayer por la tarde, no es como que necesitará la comida preparada, podría sobrevivir perfectamente, pero no sin beber al menos un poco, por lo que negué con una sonrisa inocente.— ¿Ves como si necesitas que alguien cuide de ti? Vamos, en el refrigerador del sótano tengo unas bolsas de la donación de sangre, cortesía del hospital, adelante madeimoselle, en un momento, su cena estará servida. — Contestó Ezra abriéndome la puerta con un acento francés, solté una carcajada ante sus "modales" y ambos salimos de mi habitación.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝔈𝔱𝔢𝔯𝔫𝔦𝔡𝔞𝔡 || lrh.Where stories live. Discover now