𝔈𝔱𝔢𝔯𝔫𝔦𝔡𝔞𝔡 || lrh.

IX

Capítulo 9.

La semana se fue volando, entre algunos arreglos en la casa, ahora me encontraba pintando mi habitación, había escogido un tono rosa pálido para las parades. "Ocean Drive" de Duke Dumont sonaba de fondo en mi habitacion.

Me mire al espejo, estaba hecha un desastre, tenía pintura por toda la cara, mi remera blanca al igual que el short de mezclilla estaban con gotas de pintura ¿en que momento me manche tanto? Solo reí ajustando mi cabello en la coleta que me había hecho hace unas horas.

—Venuuuuus.. —Grito Michael desde la sala. —¡Baja en este momento insecto con patas! — Solo rodé los ojos, y cuando termino la oración, me encontraba frente a él.

—¿Que quieres Clifford? —Conteste cruzándome de brazos. -—Estaba haciendo limpieza ¿no puedes esperar un poco más? — El mostraba una sonrisa que no le cabía en el rostro, por lo que fruncí el ceño confundida.

—¿Así recibes a tus visitas? Que mal educada te has vuelto. — Exclamó una voz conocida que me hizo abrir los ojos a tope mientras me daba vuelta. — Estas hecha un desastre. —arqueo la ceja con una sonrisa, solo pude soltar un grito y correr a abrazar al dueño de la voz, rodeando su cintura con ambas piernas, casi pierde el equilibrio pero alcanzó a sujetarme de las piernas.

—¡Jack! ¿Qué haces aquí?—Solté sin sujetarlo de mi agarre, encarándolo con una sonrisa.

Alguien se aclaró la garganta, para notar su presencia, solo gire la cabeza para ver a Ezra en la puerta principal con los brazos cruzados sujetando unas bolsas, y atrás de él venía otra persona.

—¡Lexa! - Baje de Jack para apartar a mi hermano y abrazarla quien me devolvió el abrazo aún más fuerte. —¡Los he echado de menos!

—Y yo a ti cariño! ¡Mira que cambiada estas! — Exclamó sujetando mis manos para mirarme de arriba abajo. — ¡Que buena te has puesto Venus! - No pude evitar reír ante la brusquedad de sus halagos.

—¿Pero que hacen aquí? ¿Cómo es que no pude sentir su presencia o su olor cerca? —Pregunté soltando su agarre para mirarlos intermitente.

—Tal vez los litros de pintura bloquearon un poco tu olfato. — Dijo Ashton encogiéndose de hombros, podría ser, llevaba horas encerrada ahí dentro.

—¿Pero que hacen parados? Siéntense, no me voy a parar por ustedes. —Dijo Michael en el sofa sin despegar la vista del televisor, Ashton y yo nos sentamos junto a Mike mientras Jack y Lexa se sentaban a un costado frente a nosotros.

Ezra había ido al comedor a dejar las bolsas que traía para dejarlas sobre la mesa.

—Ezra nos aviso que se mudaban, y casualmente nosotros también, no sabíamos a donde ir, así que decidimos pasar estos años cerca de ustedes, espero no les moleste. —Explicó Lex avergonzada encogiéndose lentamente de hombros con una pequeña sonrisa.

—¡Pará nada! — Me adelante a hablar, aunque sabía que mis hermanos pensaban igual que yo.

Jack y  Lexa eran mis amigos desde hace más de 30 años, aunque Ezra y los chicos tenían conociéndolos más tiempo. Ellos a diferencia de nosotros, eran hermanos de sangre.

—¿Qué tienen pensado para esta ciudad? — Ezra llegó recargando ambos brazos sobre el sofá donde nos encontrábamos.

—Llegamos sin ideas, ayer terminamos de adaptar la casa que compramos, que por cierto, queda cerca de aquí, así que si tienen alguna idea, sería de ayuda. —Dijo Jack descansando sus brazos en ambas piernas con una sonrisa.

—Nosotros seremos niñatos de preparatoria, emocionante ¿verdad? —Respondió irónico Ashton.

—¿De verdad? ¿De quien fue la idea? —Pregunto Jack riendo.

—En mi defensa quería ir sola, pero Ezra insistió en que estos idiotas tenían que acompañarme.— Me defendí cruzando los brazos.

—No sería mala idea. —Jack se coloco una mano en la barbilla y giro para ver a Lex, quien asintió con una sonrisa. —¿podemos unirnos? —Pregunto Jack mirándome fijamente, aparte la mirada antes de que notara mi nerviosismo.

No era noticia nueva que Jack me gustaba, no estaba enamorada, pero vamos ¿a quien no le gustaría este hombre?

—Si, será divertido. — Dije mirando mis pies.

—¡Perfecto! ¿Cuándo inician las clases?—Entusiasmada, Jane me miró.

—Mañana mismo. —Le respondí con el mismo entusiasmo.

—¡¿Tan pronto?! — Pregunto asombrada.

—Mañana pueden ir juntos, aprovechan para inscribirse y no perder alguna clase. —Nos informo Ezra, lo cual me pareció una excelente idea.

—No se diga más entonces, ¿tarde de Netflix? —Pregunto Jack levantándose. —Hace mucho que no pasamos tiempo juntos todos, yo preparo las palomitas. —Dijo Jack mientras se dirigía a la cocina.

—Pero que Venus no elija la película. —Espetó Mike tomando el control, indignada le mostré la lengua.

Pasamos el resto de la tarde viendo toda clase de películas, y en ocasiones, sentía la mirada de Jack sobre mi, lo cual sólo me producía nervios, entre risas y platicas, al cabo de unas cuantas horas, la madrugada había llegado, y ambos hermanos se despidieron de nosotros, no sin antes mencionar que Jack pasaría por mi para ir al instituto.