Dream of Fuyao

Capítulo 4: Princesa, por favor aceptelas

...

¿Quién era Nangong Lie? Murong Fuyao obtuvo su respuesta a la mañana siguiente de parte de Lian Qiao. El hombre era el actual tercer príncipe.

Le hizo preguntarse cuál era la relación original de Murong Fuyao con Nangong Lie. ¿Tuvieron una aventura? Si ese fuera el caso, ella estaba en un gran lío. Pero entonces, ¿por qué dijo que era su hermano?

Cuando cayó la noche, ella se vistió de un elegante joven y estaba esperando el momento adecuado para escalar la pared y salir del complejo. Como ex agente especial, sabía cómo aprovechar al máximo este cuerpo. Por lo tanto, ella no rompió a sudar en la parte superior de la pared. Estaba lista para saltar, pero perdió el equilibrio debido a algo y cayó al suelo.

Se preparó para el aterrizaje doloroso, pero el dolor nunca llegó. En cambio, se encontró en los brazos de un hombre cuando abrió los ojos. Sin embargo, no eran los brazos de cualquier hombre, eran los brazos de su marido, Nangong Huo.

"Princesa, ¿a dónde crees que vas?"

Su agradable voz sonó en sus oídos. Ese hombre era una copia al carbón de su jefe, incluso su voz era idéntica. Le hizo dudar si no eran la misma persona.

"Y-Yo quiero arrancar una flor del árbol. Fui un poco descuidada y me caí ... "Afortunadamente, ella volvió a caer en su patio. Si se cayó al otro lado, puede ser difícil explicar por qué estaba fuera de la finca.

Nangong Huo la ayudó a ponerse de pie, luego salto encima del árbol y arrancó varias flores. Se los mostró a Murong Fuyao después de descender.

"Princesa, por favor acéptalas".

Ella tomó las flores y sonrió torpemente. "Gracias, milord ..."

Observó su atuendo y sus cejas se alzaron.

"Si quieres salir, ve por la entrada principal." Escupió con voz tenue antes de salir a grandes pasos.

¿Qué quieres decir? Ella era libre de salir? ¡Deberías haberlo dicho temprano! Si lo supiera, no intentaría escalar la pared.

Por lo tanto, ella se pavoneaba hacia la entrada principal. Estaba a punto de irse cuando dos guardias la detuvieron.

"Su Señoría, Su Alteza ha indicado que sin su permiso, no puede salir de la finca".

Ella no contestó.

Que esta pasando? ¿No le dijo Nangong Huo que podía salir por la entrada principal? Parecía que solo estaba jugando con ella. Sus mejillas se volvieron rojos e se hincharon de ira. ¡Ese hombre! Ella resopló y volvió a su habitación. Tan pronto como entró, comenzó a jurar como un marinero.

"¿Has terminado de jurar, mi amada consorte?"

Ella saltó hacia atrás asustada por la voz inesperada. Ella le dio una palmadita en el pecho y parecía culpable sentada en la cama.

Ella tragó saliva. "M-milord, ¿por qué estás aquí?"

Su rostro permaneció estoico cuando respondió: "Para dormir".

Ella le recordó amablemente, "Milord parece haberse equivocado de habitación".

Él levantó una ceja. "Soy dueño de este lugar, por lo que todas las habitaciones son mías". Ella se quedó sin palabras. Lo que dijo no estaba mal, pero mirando la situación actual, ¿planeaba acostarse con ella?

Ella dejó escapar una risa nerviosa. "Entonces, este irá a dormir a otra habitación".

"Quédate allí.

" Su imponente y opresiva voz la asustó. Ella se congeló en el lugar.

Luego, se dio la vuelta y lo miró con sus grandes e inocentes ojos. "¿Hay algo, milord?"

Él la miró. "Ya es tarde. ¿No me digas que no planeas servirme?. Ella no sabía cómo responder. ¡¿Qué quieres decir con eso?! ¿Quería dormir con ella? Sus ojos brillaron repentinamente con un toque de emoción. Era muy vieja pero todavía no había experimentado ese tipo de pasión. Esta fue una tarta cayendo del cielo. No había manera de que ella se negara. Además, la otra parte era el apuesto Sexto Príncipe. Ella no perdería nada intentando con él.