𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒕𝒊 - SOOSHU

Prólogo

- Shuhua, ¿te importa si hablamos un rato a solas? - le preguntó, en voz baja a su amiga, que se encontraba a su lado en aquel banco. La morena la miró y sonrió, como siempre hacía.

- Claro. Vamos. - se levantó y le extendió su mano para que la pudiera agarrar, como las buenas amigas hacían. A continuación, se dio la vuelta para hablar con el resto del grupo de amigos. - Vamos a dar una vuelta, que se me están quedando las piernas entumecidas de tanto estar sentada. - rio para sí misma y, tras recibir algunas respuestas por parte de los demás, empezaron a caminar hacia otro lado del parque.

Soojin sabía que, aunque no intentara aparentarlo, Shuhua estaba tensa. Podía ver a través de ella mejor que nadie. Al fin y al cabo, habían sido mejores amigas desde muy pequeñas. La había visto en muchos, muchísimos buenos momentos, pero también en los más malos. Sobre todo, en la última relación amorosa que había tenido y en la que aún seguía dentro, por mucho que le hubiera provocado más dolor que felicidad. Soojin creía que nunca iba a ser capaz de entender cómo aquella persona tan maravillosa podía estar en una relación como esa.

Pero había sido esa misma relación la que había provocado cosas en ella que no quería sentir. Era su mejor amiga al fin y al cabo y había ciertas líneas que no debía cruzar. Aun así, como dice la canción, "el corazón quiere lo que quiere" y Soojin había atravesado aquella barrera invisible de cabeza y hasta el fondo. Aquello le había llevado a encontrarse en esa situación, al no poder retener dentro de su pecho algo que le hacía mal. Porque sabía cómo iba a acabar todo aquello, pero la única manera de seguir hacia delante era contándolo. Era dejándola ir para poder a empezar de nuevo.

Aquella noche, Soojin había tomado la decisión, aunque para algunos fuera suicida, de decirle lo que le pasaba. Realmente, no tenía muy claro el porqué de que fuera aquella noche, pero debía aprovechar su momentánea valentía para decirlo y quitarse aquel peso de encima. La siguió en silencio, igual que se encontraba ella, hasta que consideró que estaban lo suficientemente apartadas para que nadie las molestara en aquella conversación. Shuhua se sentó primero y luego lo hizo la morena, aunque con algo de distancia prudencial. Fue en ese momento cuando, a pesar de su valentía inicial, Soojin se empezó a poner nerviosa. Las manos le sudaban tanto que no paraba de apretarlas entre ellas. Shuhua se dio cuenta y puso una de sus manos sobre las de la morena, lo que hizo que la mirara a su rostro, que tenía una sonrisa tranquilizadora en él.

- Soojin, sé que estás nerviosa, pero somos amigas. No hay nada que me puedas decir que cambie eso.

La morena sabía que le decía aquello para tranquilizarla y lo agradecía, pero cada vez que la palabra "amiga" salía de sus labios, le sentaba como una puñalada en el corazón. Sabía que era cierto, pero no hacía que le doliera menos. Así que no le quedó otra que intentar sonreír y empezar a hablar.

- La verdad es que creo que sí que va a cambiar. - ella frunció el ceño y no dijo nada, por lo que, volviendo sus ojos a sus manos, continuó. - Shuhua, hemos sido amigas desde hace mucho tiempo y siempre has sido especial para mí. Eres una de mis mejores amigas, por no decir la mejor, y es cierto que no sería lo mismo sin ti en mi vida. Pero, desde hace un tiempo, siento algo diferente en mí y, por mucho que lo haya intentado dejar pasar, se me ha hecho imposible. No quería que lo supieras porque pensaba que era una tontería, pero me he dado cuenta de que la mejor manera de que de verdad pueda dejarlo pasar es diciéndotelo en voz alta. - Soojin levantó la vista y vio que su rostro ya no tenía aquella tierna sonrisa, sino que Shuhua había abierto los ojos algo más de lo normal. - No sé si hace falta que te diga en voz alta lo que pasa, ¿verdad? - ella negó con la cabeza, pero sin decir nada más.

Se quedaron unos segundos, o fueron minutos, en silencio. Realmente lo único que Soojin recordaría de aquel momento es que se le hizo eterno. La mayor sabía que Shuhua necesitaba procesar lo que le había dicho y lo entendía perfectamente. Aun así, y no sabiendo si le diría algo más, volvió a hablar.

- Sé lo que hay y no esperaba nada a cambio contándotelo. Solo necesitaba que lo supieras, nada más. Es algo que debía pasar y ya está, no debemos darle más vueltas al asunto. - sonrió lo más dulcemente que pudo para dejar que le diera vueltas innecesarias a la cabeza.

- Yo. Soojin. Lo siento. Es que no sé qué decir. Siento que hayas tenido que ocultar esto. Yo... - la interrumpió porque sabía que le estaba costando hablar en aquel momento.

- No te preocupes, de verdad. Todo pasará eventualmente, ¿vale? - ella asintió tímidamente, a lo que Soojin respondió con la mayor sonrisa que pudo. - Ven aquí. - y abrió sus brazos para que la pudiera abrazar, como hacían desde pequeñas. Ella aceptó el gesto, aunque con más timidez y precaución que de costumbre. - Gracias por escucharme.

- De nada. Y de verdad que lo siento, Soojin. - se separó para volver a mirarla.

- En serio, no te preocupes por nada. Esto pasará tarde o temprano y volverá todo a la normalidad.

Pero Soojin no podía estar más equivocada al decir aquellas palabras.

¡Hola a todxs!

Comenzamos una nueva aventura de la mano del #sooshu. Este capítulo es más bien una introducción a la historia, pero no sabía cómo llamarlo. Al final se ha quedado así solo porque lo que cuenta es algo que ya sabes desde que lees la descripción de la historia, pero podríamos llamarlo también capítulo 1. Tomarlo como queráis.

Si algo queda claro con esta parte, evidentemente, es que esta historia no va a ser un camino de rosas para nadie. Los que me conozcáis o hayáis leído historias mías anteriormente, sabéis que me gusta el drama. No lo puedo evitar, por mucho que no me guste. Al fin y al cabo, el amor es complicado. Y, sin drama, no habría fanfic.

Antes de nada, tengo que agradecer a Aitana por siempre estar dándome feedback de cada uno de os capítulos y por apoyarme en cada una de mis locuras. Sin ti, esta historia no sería la misma. Una y mil veces, gracias.

Tengo muchas ganas de compartir con vosotrxs esta historia y espero que os guste. Como siempre, no os olvidéis de votar y comentar el capítulo. Nos vemos mañana con la siguiente parte.

Besos

Crazy Fangirl