𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒕𝒊 - SOOSHU

Capítulo 8

- Así que al final te has decidido a dar el paso. Me alegro por ti, Soo. Me encantaría ser yo quien te pudiera arreglar todos los problemas, pero hasta yo llego a un cierto límite. - le decía Yuqi a Soojin, mientras abandonaban la clase para dirigirse hacia la salida del instituto.

- Y yo te agradezco mucho que quieras ayudarme, Yuqi, pero está claro cómo son las cosas. Me alegro de que Minnie esté en mi vida porque, si no, sinceramente no sé cómo saldría del embrollo en el que estoy metida ahora mismo. - la morena abría la taquilla para dejar los libros que no necesitaba y agarraba su mochila, mientras la pelirroja hacía lo mismo en el casillero de su izquierda.

- Saldrías de él, pero puede que te costara más. De todas maneras, estoy segura de que Minnie no es ningún tipo de dios ni lo sabrá todo, pero seguro que tiene más perspectiva que tú y que yo.

- Bueno, no te preocupes que te lo contaré todo cuando acabemos. O mañana, no lo sé. – Yuqi le dio un leve golpe en el brazo, a lo que Soojin rio. – Que sí, que será pronto, no te tendré en ascuas mucho tiempo.

- Eso espero. Sigo siendo tu mayor confidente, después de todo. – la morena rio y la abrazó por el cuello con un brazo.

- Por supuesto, bebé. – le dijo, de manera cariñosa, mientras se reía del tierno puchero que había puesto la pelirroja.

- ¡JinJin! ¡Woogie! – gritó una voz a espaldas de las dos. Las amigas se giraron para ver como Shuhua llegaba corriendo a su encuentro. Pegó un pequeño salto, lanzándose sobre ambas, lo que las sorprendió y casi les hace perder el equilibrio.

- Por favor, Shuhua. Un día de estos nos vas a matar con estas cosas. ¿A qué viene tanta energía? – preguntó su hermana. Soojin solo podía sonreír como una tonta viéndola tan alegre, lo que hizo que se golpeara internamente por no poder evitarlobante la pequeña.

- Pues que estoy alegre de veros, nada más. ¿No puedo estarlo? – las mayores rieron y siguieron caminando hacia la salida, con Shuhua agarrada del brazo de Soojin. – Y bien, ¿os apetece que hagamos algo esta tarde las tres? Hace demasiado tiempo que no salimos juntas. ¿Qué os parece un batido? Invito yo.

- Me encantaría, pero tengo un trabajo a medias por hacer y es para pasado mañana. Así que va a tener que ser otro día. – contestó Yuqi. Shuhua se giró para mirar a Soojin, quien puso una sonrisa triste en su rostro.

- Lo siento, Shu, pero he quedado esta tarde con alguien. Pero podemos quedar este fin de semana, ¿qué te parece? – Shuhua solo sonrió y no le dio tiempo a decir nada más, cuando el sonido de una bocina las hizo girarse a todas.

- Soojin, ¿nos vamos? – preguntó Minnie, con una sonrisa en el rostro. Se encontraba apoyada en una moto, lo que impactó a la morena.

- ¿Me estás diciendo que me vas a llevar en moto? – Soojin se acercó a la rubia, mientras Shuhua y Yuqi se quedaron paradas en el sitio, mirando atentamente a ambas.

- Así es, si no te importa, claro. – a la sonrisa que ya tenía le acompañó un guiño con el ojo izquierdo, que hizo que la morena negara con la cabeza.

- Nunca me he subido en una, pero confío en ti. – Minnie asintió y le dio el otro casco que llevaba guardado debajo del asiento. Cuando Soojin subió a la moto y tomó a la rubia por la cintura, Shuhua sintió una punzada en el estómago, que le hizo fruncir el ceño, pero no dijo nada.

- Hasta mañana, chicas. – se despidió la tailandesa, a lo que Yuqi respondió con un saludo con la mano. Su hermana se mantuvo impasiva a su lado. Cuando se alejaron, la pelirroja empezó a caminar hacia casa.

- La verdad es que me encantaría subir en la moto con ella. – cuando notó que nadie la acompañaba, Yuqi se giró para mirar a la morena. – Shu, ¿estás bien? – la pequeña, quien había estado mirando fijamente por donde había desaparecido la moto, agitó la cabeza, volviendo a la realidad, y sonrió falsamente a su hermana.