Capítulo 5: No hay romance

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Las próximas semanas son algunas de las mejores semanas de la vida de Hope.

Con Lizzie perdiendo todo (o al menos, la mayor parte) de su odio hacia Hope y Penélope manteniendo su distancia, Hope no tiene que lidiar con ningún drama innecesario. Le da a Hope tiempo para gastarlo en sus amigos. La mayoría de las veces, sale con Josie. Su tiempo con Lizzie y MG ha aumentado un poco, pero la mayor parte del tiempo libre de Hope son sólo ella y Josie disfrutando de la compañía de la otra.

A veces ven películas, a veces juegan a las cartas. Otras veces Josie habla de sus emociones y Hope se sienta con ella en la cama, asintiendo con la cabeza mientras escucha cada palabra. Siempre trata de asimilar cuidadosamente todo lo que Josie tiene que decir cuando tiene ganas de hablar. Y así de simple, cuando Josie no quiere hablar, ambas se masturban.

En la misma habitación.

Sin dejar que se rocen los codos ni nada como eso, porque, bueno, es algo abrumador para Hope. Y no quiere violar ninguno de los límites de Josie (una estupidez de la que preocuparse, considerando las otras cosas que han hecho).

Aún así…

Se ha convertido en un hábito.

La mayoría de las veces, ven porno. Hope puede darse cuenta de que ninguna de ellas está realmente interesada en él, basándose en la falta de tiempo que pasan eligiendo un vídeo y en cómo los ojos de Josie raramente se centran en la pantalla (no es que Hope esté robando miradas a Josie mientras lo hacen).

El porno hace las cosas un poco menos incómodas. Es un ruido blanco, algo para mirar cuando el momento ha terminado y ambas están sentadas ahí, jadeando, con las manos húmedas. Sin embargo, hay veces en donde no se molestan en encenderlo. En esos días, Hope tiene que permitirse terminar con los ruidos que Josie esté haciendo. Se familiariza con el resbaladizo y húmedo ruido de Josie cogiéndose a sí misma y el consistente flujo de maldiciones y gemidos que salen de su boca. Se quedan con ella.

Más tarde, el día después de sus sesiones (Hope no está segura de cómo llamarlas), cuando se mueve en su cama vacía y siente el fantasma de sus dedos dentro de ella, recuerda un pequeño grito que Josie hizo cuando se corrió. Ésto hace que Hope se excite mucho más y se da cuenta de que es porque lo han hecho tanto que se ha acostumbrado a ello. Su cerebro oye la voz de Josie, recuerda toda la masturbación, y se imagina que debería ponerse caliente.

Es una explicación simple.

Así que no se siente mal cuando se concede su tercer orgasmo del día con Josie en su cabeza y un húmedo diluvio de calor en sus dedos.

Como hoy, por ejemplo, Josie planea quedarse a dormir, así que Hope sabe que no podrá tocarse a sí misma más tarde (bueno, podría, pero no quiere parecer obsesiva con el sexo). Por eso lo están haciendo ahora. Hope no está segura de quién lo inició, pero ambas están desnudas hasta su ropa interior con las manos en sus bragas y el portátil de Hope descansando entre ellas, actuando como una barrera improvisada.

—Me pregunto cómo es eso —Hope dice. No suelen hablar mientras lo hacen, pero Josie no se asusta con la frase inesperada.

En el portátil, una chica se inclina sobre el extremo de la cama mientras un hombre se arrodilla detrás de ella. Su boca, labios y lengua la hacen gritar éste chillido agudo. A Hope parece que le está funcionando, pero aún no ha empezado. Sólo se está frotando suavemente en éste momento, sin estar segura en qué estado está Josie a su lado.

—¿Qué? —Josie pregunta—. ¿Comerse a una chica?

Los dedos de Hope parecen tartamudear al respecto. Ella mira la pantalla. Eso no era lo que quería decir, pero el sólo pensarlo la hace sonrojarse. Su cara se siente caliente de repente.

Ésta Noche Te LlamaréWhere stories live. Discover now