Capítulo 11: Ciertas cosas

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En el último día de su pequeño viaje, Hope se despierta antes que los demás.

Es una ocurrencia rara. De regreso a la escuela, Hope era más una persona mañanera (o más, se despertaba temprano a pesar de sus esfuerzos y corría vueltas en el bosque para combatir parte de la energía tríbrida adicional), pero ahora duerme más allá de las horas de despertar de Josie y MG. A menudo, se despierta con el sonido de MG usando la licuadora en el piso de abajo o con los labios de Josie en sus muslos y una sonrisa burlona mirándola desde debajo de las sábanas. A veces, Josie la despierta arrastrando suavemente las yemas de los dedos por el estómago desnudo de Hope mientras le da suaves besos en la nuca.

Hope no puede decidir cuál de Josie le gusta más, pero cree que no tiene que hacerlo. Tiene ambas, y también tiene la vaga sensación de que siempre lo hará.

Excepto que esa mañana se despierta con algo nuevo. Josie todavía está relativamente callada, su boca descansa cerca del oído de Hope y su respiración es suave y constante que llena a Hope de calidez. Sus brazos están flácidos alrededor de la cintura de Hope, pero enredados de una manera que deja el cuerpo de Hope encerrado y cómodo contra el frente de Josie.

A Hope también le encanta esta sensación, pero su estómago gruñe como si hubiera sido convocado y, en el momento justo, oye el repentino zumbido de la licuadora de MG en la planta baja. Ella pone los ojos en blanco ante sí misma y la extraña decisión de su cuerpo de estar constantemente hambriento, pero comienza a alejarse lentamente de los brazos de Josie independientemente. Intenta levantarse con el mayor cuidado posible, pero Josie hace un pequeño gemido y aprieta su agarre.

—No hay batidos de proteínas antes de las cinco de la mañana —Josie murmura, con su voz todavía adormecida y baja.

—Tengo hambre —Hope responde, un poco avergonzada por lo predecible que aparentemente es.

Josie se ríe detrás de ella, de alguna manera sonando divertida y enamorada de todas las peculiaridades de Hope. Todo el cuerpo de Hope se suaviza con el sonido, así que cuando Josie afloja su agarre lo suficiente y Hope se da la vuelta para mirarla, no puede evitar presionar sus labios contra los de Josie. Se besan como llega la lluvia, con unos sutiles besos al principio y luego un repentino torrente de intensidad y lenguas.

—Espera. —Josie se aleja primero. Está sin aliento pero no va muy lejos, deja tal vez sólo una pulgada entre ellas—. Ni siquiera me he cepillado los dientes todavía

Se sienta y es el turno de Hope de reírse antes de agarrar a Josie del brazo, tirando de ella hacia la cama de la manera más suave posible. Josie termina plantada debajo de ella (como si estuviera hecha para esta posición), y Hope se arrastra sobre ella con entusiasmo (porque definitivamente está hecha para estar allí).

—No me importa —Hope le informa, inclinándose y besando a Josie de nuevo antes de que tenga la oportunidad de protestar.

El beso, al igual que su relación, se calienta lentamente. Hope no tiene la intención de hacer nada más que besarla, al principio. Está bastante segura de que tiene algún tipo de bebida ritual de batidos que ver con MG y tiene la sospecha persistente de que él la está esperando en el piso de abajo, por lo que intenta que el tiempo de besos sea breve. Josie, por otro lado, no funciona sin reloj y desliza sus dedos por la camisa suelta de Hope casi con avidez.

No pierde el tiempo en arrastrar sus manos por los lados del cuerpo de Hope y tomar los pechos de Hope en sus palmas, ya jugueteando con sus pezones antes de que Hope tenga la oportunidad de gemir. Hope será la primera en admitir que Josie la debilita. Todo ese poder, ira y fuerza en el cuerpecito de Hope puede ser extraído con unos cuantos toques suaves de las cuidadosas manos de Josie. Hope lo sabe, al igual que Josie.

Ésta Noche Te LlamaréWhere stories live. Discover now