O5: Skyfall

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Es inevitable pensar que los días pasaron, y solo estábamos nosotras dos, Natsuki viéndome con odio de vez en cuando, y con tristeza otros, pero no se apartaba de la ventana, sin dejar de ver a lo lejos una estrella azul, y una nube de polvo y gas, color morada, al rededor de aquel cuerpo destellante.

─¿Cuánto crees que tarde?─ decía ella, mientras las lágrimas en sus mejillas se secaban.

Pedazos del salón habían salido volando, y terminaron perdidos en la nada misma, faltaba poco para que se desmoronase el resto. Y ahora, para pasar el tiempo, y evitar la incomodidad del silencio, solo tenía un pedazo de papel arrugado que llevaba en mi bolsillo, para dárselo a la menor y que escribiese algo con la pluma que le robó a Yuri.

─¿Qué es eso?─.

─Un poema, uno que había hecho para Yuri hace tiempo, lo volví a reescribir solo por... aburrimiento─.

─Ah...─.

─No sé porqué te perdonó, no merecías algo como eso de parte de ella, no habiendo hecho tanto daño a su persona─.

─Y me duele, lo recuerdo cada minuto, cada segundo, veo las rutas que jugaron, y la que forzadamente creé, desencadenando este final, el culmino de nuestros deseos, y sin ningún réquiem─.

─Ya no se escriben requiems, Monika, sino ya habría creado uno para Yuri y Sayori, por más que de música no supiese nada─.

─¿Y desde cuándo lo que escriben los demás es algo que influye en tu forma de escribir?─.

─Supongo que Yuri me afectó bastante, me volví casi tan dependiente de las demás opiniones, como ella, y es un mal recuerdo... déjame sola, por favor... ya no quiero gastar estos segundos hablando trivialidades con alguien como tú... yo no tengo todo el tiempo del Universo, no como tú─.

─Decidí pasarlo con ustedes, no quiero dejarlas morir solas─.

─Ya es tarde, nos mataste por dentro, Monika... esto solo fue una liberación, y solo ansío la mía para reencontrarme con ya sabes quien, sino, ni me importaría reencarnar en otra cosa, o convertirme en polvo de estrellas─.

─Si hay alguien que entiende de la soledad más que nadie, soy yo, Natsuki─.

─Bien merecido lo tienes, entonces─.

─Yo las aparté de mi, por la compañía de otra persona... y sé que la muerte no es lo apropiado para mi, merezco un castigo, no un perdón divino... por eso... puedo acabar con esto rápido, solo si quieres─.

─...¿Harías eso por mi?─.

─Por todas, quiero morir con ustedes así que... puedo acelerar el proceso y acabar con esto, solo déjame configurar tus códigos─.

─...─.

─¿Qué pasa?─.

─Tengo miedo... tengo miedo a la muerte... y justo ahora─.

Abracé a la figura pequeña y temblorosa de Natsuki, acaricié sus cabellos y dejé que sus lágrimas empapasen mi ropa. Si bien Yuri había querido quitarle ese miedo al irse, había sido muy poco tiempo, y por poco le causaba un trauma de por vida, o de lo que le quedaba de vida.

─Natsuki, sé que eres fuerte, has soportado toda clase de tempestades, por más que para ti el día a día fuese una lucha simple, créeme que sé por lo que pasabas, y admiro mucho tu determinación y valentía─.

─¿Valentía?, soy una cobarde, no soy capaz de enfrentarme a la muerte, algo tan simple y normal, y ahora espero hasta el último momento para confesártelo─.

─Sí, lo haces─.

─...Decepcioné a Yuri─.

─No, sé que no, Yuri solo espera tu regreso, y como ser omnipresente que soy, puedo ver claramente el destino de ustedes dos─.

─¿Y cuál es?─.

─Ninguno, no hay ninguna ruta planteada por el juego, ustedes están escribiendo sobre papel y lienzo lo que pasará... Yuri no estaba destinada a tener una ruta como esta... lo que quiere decir que aún hay oportunidad de que se reencuentren y tengan un futuro aparte, del que estuvo planeada para cada una...─.

─¡Pero Monika, no puedes saber eso!, si no hay destino, quiere decir que lo que pase no está confirmado, puede que nunca pueda estar con Yuri─.

─Mira por la ventana y dime, la estrella esa de allí, que te está saludando constantemente... ¿no te suena familiar?─.

─Sí pero...─.

─¿Y la nube de polvo y gas, color morado, que orbita al rededor de esa estrella?─.

─También─.

─Entonces es claro, estarás junto a ellas... soy yo la que no tiene un lugar fijo en este Universo─.

─Sí lo tienes, Monika... si lo tienes─.

J'suis pas dupeWhere stories live. Discover now