Capitulo 26

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Las horas habían transcurrido y el atardecer estaba posandose en la hora del crepúsculo. La región zora comenzaba a verse cada vez más, a lo que decidí no bajar el ritmo. Con cada trote que daba el caballo podía ver cómo el gran puente luminoso se acercaba cada vez más. Al estar a los pies de las torres que irradian luz propia pare el caballo. Reí por lo irónico que era esto.

- Y tú qué decías que sería peligroso para mí - pensé en voz alta recordando la primera vez que estuve aquí. Mire a mi alrededor, al ver qué no había movimiento seguí cabalgando pasando por el puente y siguiendo un sendero. Pasaron los minutos y sin mayor complicación pude llegar a la puerta inicial de la región zora. A duras penas baje del caballo, tomé las riendas y continúe caminando pasando por la primera entrada de un gran puente. Había dos guardias los cuales me detuvieron. 

-Aqui puede dejar a su caballo señorita- hablo uno de los guardias zoras.

-Gracias, lo colocaré aquí- me acerque a un pilar y lo deje amarrado

-Si gusta puedo darle agua, se ve cansado- hablo la guardia que estaba haciendo compañía al zora

-Se lo agradecería mucho, tuvimos un viaje muy largo- acaricie el lomo del animal.

Camine dentro de la ciudadela topandome con mucha alegría, había zoras de todos los colores e incluso edades.

Llegue al palacio que se encontraba en medio de toda la ciudadela, subí las escaleras y pude ver al rey Dorphan acompañado de una zora joven y un niño zora.

Al llegar a la sima de las escaleras me detuve esperando que pudieran notar mi presencia. Cómo era de esperarse el rey Dorphan me vio.

-Una viajera, que curioso. ¿En qué puedo ayudarle? - hablo con su gran voz.

- En realidad no se como decirlo, yo lo conocí en el futuro y gracias a usted pude llegar a esta época-

- Caray que curiosa es la vida- sonríe amigable -pasa no te quedes ahí- me acerque a los zoras los cuales me veían atenta.

- Yo llegué hace unos meses ya, me quedé en el palacio de Hyrule gracias a un medallon y una lanza que me dio, pero se quedaron en el palacio- me mordí el labio por la vergüenza.

- Entiendo, en realidad se encuentran aquí la lanza y el medallón, el rey Roham los mando para autentificarlo-

- Creo que era de esperarse, el rey nunca da por sentado nada- Sonreí ladina.

-Eso es verdad- dio una gran risa el rey.

- Y es cierto que esos artefactos fueron creados por zoras- hizo una pausa - pero me temo que no se a que viene señorita sacerdotisa -

- vine a buscar respuestas de algo-

-Bien ¿Y de que quiere respuestas?-

Tomé aire para continuar - usted me comentó que tenían muy poca información de la heraldo del tiempo-

- Me temo que no puedo ayudarla mucho con eso debido a que permanece en la memoria de los sabios-

-Tal vez yo pueda ayudar un poco- habló una zora muy linda, su tonalidad era roja igual que la del pequeño que la agarraba de su mano.

-Mipha- hablo el rey sorprendido -¿Sabes algo del tema?-

La soda dio unos pasos al frente para hablar -Si, encontré unos murales bajo el agua que hablan sobre una heraldo del tiempo. Solo que hasta hoy no había prestado atención al tema- me mira con una sonrisa muy amable, tan amable que parece como si pudiera desprender miel de lo dulce que se ve. -Puedo llevarte a ese lugar, aunque abra un problema-

-¿Es que se encuentra bajo el agua?- la zora asiente con la cabeza. En eso el rey Dorphan habla algo curioso -¿Por que no le damos un traje zora? Tal vez podría facilitar las cosas-

-Tal vez haya uno que pueda quedarte, aunque normalmente se suelen dar como alianza de compromiso- hablo ahora Mipha.
En eso el pequeño zora sale corriendo a quien sabe dónde como si algo se le hubiera ocurrido.

-Mandare a traer algunos para ver si hay alguno que pueda quedarte- en eso el mismo niño zora entro corriendo con un traje de colores azules y platinados. Con una sonrisa victoriosa me lo pone en frente. Me agachó para tomarlo y verlo.

-¿Sidon ese es el traje que habías estado haciendo?- pregunto Mipha.

*¿Dijo Sidon? Lo mire sorprendida. La primera vez que lo había visto el era un zora muy alto y ahora es tan solo un niño pequeño.

El niño zora asintio con alegría. El Rey Dorphan río a lo que todos lo miramos. -Pruevate el traje y cuando estés lista encuentrate con Mipha en la plazuela.-

-Si, en seguida- fui a dónde estaba Sidon, al llegar hasta el le sonreí mientras me agachaba a su altura. -Muchas gracias por prestarme el traje. Te prometo que te lo voy a entregar como si fuera nuevo-

El niño dora negó alegre -Te lo doy- fue lo único que dijo.

Mipha comenzó a reír junto al rey pues al parecer ellos si entendían lo que el niño trataba de decir. Sin más salí del lugar con la zora para poderme colocar el traje. Al tenerlo puesto Mipha y yo nos dirigimos a un saliente que tenia una cascada.

Cómo si fuera cosa normal la zora se aventó dejándome arriba. Me acerque corriendo y vi que ella está esperándome abajo. Tomé mucho aire y me aventé con ganas de que esto acabará rápido.

Al llegar al agua pude sentir el burbujeo que había sacado mi caída, el agua fría apoderándose de mi cuerpo y la sensación de básico que crea el agua. Abrí los ojos y vi a Mipha que se me acercaba.

-¿Estás bien?- pregunto poniéndose adelante de mi. Yo asentí -Puedes hablar y respirar mientras tengas ese respirador en la boca- Intento tomar aire y si, pude hacerlo. Fue increíble la sensación de emoción que tuve, era como tener superpoderes. Mipha al verme solo podía sonreír *me preguntó si no se le entumen sus cachetes*

-sigueme- la zora comenzó a nadar como su fuera una sirena, al tener un traje zora decidí imitar su acto. Nunca había aprendido a nadar así que fue todo un reto para mí poder tomar el paso de la zora.

Mientras ella me guiaba yo contemplaba todo mi alrededor pudiendo ver una colonia zora bajo el agua.

Sabía que esto sería maravilloso con tan solo ver muy poco de esta región...

The legend of zelda Breath Of The Wild Link y tu (Terminado)Where stories live. Discover now