La ruidosa habitacion 513 (13/13)

Cap 10 ¿Cuántas veces hay que decir "Te amo" para que lo entiendas?

- ¿Por qué no? - pregunto incrédulo Minamisawa al escuchar como el moreno lo rechazaba inmediatamente.

- Porque no quiero - canturreo como un poco de aburrimiento. El mayor se acerco un poco, no estaba haciendo nada que le recordara a aquella noche, solo sería un besito, como la primera vez.

- ¿Seguro que no puedo? - pregunto el mayor hablando entre susurros, se había acercado bastante al rostro del moreno y logro hacer que sus narices se rozaran, el pequeño se sonrojo y miro un poco aturdido los labios del peli violeta, estaban ridículamente cerca - Norihito - lo llamo por su nombre haciendo que el menor se estremeciera y los ojos se le entrecerraron, adiós a las guardias del moreno.

Minamisawa aprovecho para acercarse y beso suavemente los labios del menor, sin ninguna otra intención que no fuera hacer sentir bien al pequeño moreno. El encuentro entre los labios fue simple, por lo menos al comienzo. El cara pálida había marcado un ritmo tranquilo y lento moviendo sus labios tranquilamente entre los de su pareja, jugueteaba con el labios inferior regalándole pequeños besos. El mayor temía en avanzar dado a que no sabía cómo podría reaccionar Kurama ante sus acciones, sin embargo sintió unas firmes manos sobre el cuello de su camisa, abrió un poco los ojos y vio de reojo, eran las pequeñas y morenas manos quienes lo tomaban firmemente y lo jalaban acercándolo, parece que era seguro.

Aun un poco temeroso de un rechazo exploro un poco más, paso la punta de su lengua entre los labios del moreno y estos de inmediato le abrieron paso a su lengua y el momento en el que ambas lenguas se encontraron el moreno se aguanto un gemido, amaba aquella sensación y el que fuera con Minamisawa lo hacía mil veces mejor.

El beso se intensifico y el cara pálida se atrevió a poner sus manos alrededor de la cintura del pequeño apretándolo y acercándolo más a él. El ritmo del beso cambio dastricamente y se volvió mucho más fuerte y salvaje, de la nada Kurama le dio un jalón al cuello del cara pálida haciendo que ambos cayeran acostados sobre la cama.

Siguieron besándose hasta que estaban tan acelerados que respirar por la nariz no les llenaba, se separaron y entre abrieron los ojos, el menor logro visualizar un pequeño hilo de saliva que conectaba la parte baja de ambos labios, no logro decir nada, estaba demasiado ocupado intentando recuperar el aire.

- Te amo - dijo de repente el mayor haciendo que Kurama espabilara de golpe.

- ¿Qué? - pregunto incrédulo levantando un poco el rostro.

- Te amo - repitió, las respiraciones estaban muy ajetreadas. Kurama no se lo creía ¿Realmente había dicho aquello?

- ¿Cuántas veces has dicho eso en tu vida? - pregunto un poco confundido y aun incrédulo.

- Dos - afirmo sin la necesidad de hacer memoria - Eres el único... siempre te quise... pero me negaba a aceptarlo... era muy raro para mi sentir algo por otro hombre... pero siempre me gustaste mucho - aun con la respiración entre cortada Minamisawa logro ejecutar una oración larga y sin sonar cansado - Te amo Norihito - le repudio

* Por Dios... no me llames por mi nombre... y no me digas esas cosas * pensaba el moreno mientras su rostro se tornaba de todos los tonos de rojo existentes en el mundo.

- Cállate idiota no sabes lo que dices - le regaño Kurama después de recuperar el aliento. El peli violeta se acerco a él y choco con suavidad su frente con la del peli celeste.

- Te amo - repitió.

* ¿Cómo puedes estar tan seguro? * Se pregunta Kurama sin sabe que responder. Lo había besado, le había correspondido.

- ¿Qué se supone que quieres que responda a eso? - le pregunto con la cabeza hecha un desastre.

- Un te amo - le miro fijamente a los ojos.

* Imposible... imposible que diga eso * se repetí el peli celeste con los ojos en espiral.

- No puedo decir eso - admitió el pequeño, el mayor frunció el seño.

- ¿Por qué? ¿No lo sientes? - pregunto bastante serio, el menor no logro decir nada - ¿O es que simplemente eres demasiado idiota como para admitirlo? - Directo en el clavo, un sudor frio comenzó a correr por todo el cuerpo del moreno y empezó a temblar - ¿Me amas? - le pregunto, el pequeño incapaz de pronunciar palabra alguna se limito a asentir y bajar el rostro separando su frente de la del mayor.

Una amplia sonrisa aprecio en el rostro del cara pálida. ¿Así se sentía cuando amas a alguien y te corresponde? Qué hermoso sentimiento.

Con su dedo índice y con mucha delicadeza tomo la barbilla del menor y le levanto el rostro, el pequeño estaba totalmente sonrojado y miraba todos lados menos al rostro del mayor.

- Mírame - le pidió, con mucho, mucho esfuerzo el pequeño levanto el rostro y encaro la mirada de su amado, este le sonreía tiernamente, entrecerró los ojos y le dio un dulce y suave beso, mucho más simple que el que le había dado anteriormente. Ese fue el pequeño detalle que cerró el pacto de esta nueva relación.

1 Semana después

- ¡VENGAAAAA! - Gritaba un energético Minamisawa quien saltaba sobre los muebles de aquella pequeña habitación mientras perseguía a su pequeño novio - Sabes que quieres hacerlo Nori-chan - le canturreaba.

- ¡Joder! Deja de llamarme así - le gritaba el moreno quien escapaba de los brazos de su amado novio - Y te acabo de decir que me bañe hace 10 minutos -

Se preguntaran que ocurre. Este par de tortolitos, lo cuales llevaban ya una semana de novios estaban con una de sus peleas diarias, el moreno quien recién se había duchado estaba corriendo y huyendo de los brazos del cara pálida ya que este insistía en que se duchara con él.

- ¡¡TE TENGO!! - grito alegre Minamisawa a lo que después de dar un salto mortal entre las camas, había logrado coger a su pequeño novio en brazos abrazándolo al nivel de los hombros evitando que moviera los brazos y levantándolo a mas de 10 centímetros del suelo.

- Bájame idiota no quiero ducharme de nuevo - le gritaba a más no poder el moreno.

- No tienes que bañarte de nuevo... solo quiero que me enjabones las espalda - decía inocente el peli violeta mientras caminaba al baño.

- Mentiroso - gritaba el peli celeste en un tonto e inservible intento de escapar. A pesar de bañarse juntos y dormir juntos no habían tenido relaciones sexuales, el mayor de los dos seguía buscando una forma de hacerlo sin que el menor se sintiera incomodo. Continuo pensado en aquello mientras le sacaba la ropa al menor...