30. El trato

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-Te lo dije una vez, se donde estas constantemente -hizo una pequeña pausa y volvió a hablar- lo siento pero he de dejarte, luego hablamos

Antes de poder decir nada más colgó.

Empecé a pensar la razón por la que había descubierto dónde estábamos, se me ocurrían ideas descabelladas como que nos hubiera seguido de algún modo o incluso recurrir a algún ritual satánico. Cuando quise darme cuenta, mi bombilla se iluminó, no estaba seguro pero como fuera cierto sería lo peor de todo, cogí la pulsera que llevaba puesta, que antiguamente me regaló ella, la puse en el suelo y la pise, fue hay cuando mis dudas se resolvieron, ella puso un rastreador dentro.

Ahora empezaba a entender por qué siempre me encontraba, hasta cuando estaba en mis lugares secretos, o incluso en el baño. Lagrimas empezaron a salir de mis ojos, sentía rabia, rabia de pensar que todo este tiempo que estuve escondiendo a los chicos de ella, de intentar proteger a mi hermana para que ella no sufriera las consecuencias de lo que hice en el pasado, pero no sirvió para nada. Todas esas lagrimas se empezaron a convertir en enfado, empecé a dejar de llorar y pase a estar cabreado a niveles insuperables; cogí lo que quedaba de pulsera, al parecer el rastreador estaba intacto, gracias a ello se me ocurrió algo, todo empezó por mi culpa y yo seré el responsable de acabar con todo esto.

Fui sigilosamente hacia donde estaban todos, al parecer estaban hablando y haciendo tonterías mientras reían, sonreí algo triste y me aleje de allí volviendo a donde dejamos los coches, entre en el mío, donde anteriormente habíamos venido T/n, Chan, Changbin y yo, encendí el vehículo y empecé a conducir de vuelta a la ciudad, o eso intentaba ya que fue Chan quien nos trajo aquí y yo no tenía ni idea de que recorrido habíamos hecho para venir a esa ciudad abandonada.

Por suerte, en mitad del camino, reconocí algunas tiendas que habíamos pasado para ir hacia allí, por lo que pude volver a casa. Al llegar aparqué y fui hacia el jardín, no sabía si estaban los chicos por lo que preferí no arriesgarme, una vez en el jardín entre a mi cuarto por la ventana, la cual siempre estaba abierta.

Una vez dentro de la habitación, cogí mi maleta, la cual se encontraba debajo de mi cama, y empecé a meter toda la ropa que pudiera, también fui con cuidado a la cocina, al parecer no había nadie pero aun así no quería comprobarlo, de ella saque un cuchillo y una pequeña navaja suiza, guarde el cuchillo en la mochila y la navaja la puse en el bolsillo del pantalón, ahora sabía de que era capaz y por ello no quería ir desarmado. Al acabar de prepararme salí por el mismo lugar por el que entre y me fui caminando hacia el lugar que no querría haber vuelto a ver en mi vida, la casa de la ex de Changbin.

Antes de llegar, unas calles antes, le mande un mensaje a Chan, el cual decía que volvieran hacia la zona de los coches, que ya era hora de enfrentar el problema cara a cara y que no me buscaran ni acercaran a la casa de la ex nunca más.

Al llegar a la puerta respire hondo, ya era hora de hablar cara a cara y posiblemente el ultimo día que viera a todos. Piqué a la puerta, de dentro del lugar se escucho a una voz aguda, la cual me respondió con un pequeño "voy".

Esperé un poco hasta que ella abrió la puerta, me invitó a pasar y algo de beber, rechace la bebida, ya que no me fiaba nada de lo que podría tramar.

-He venido a hablar contigo - dije frio

-Bien, te escucho - ella me miraba con una sonrisa victoriosa en su cara

-Déjalos a todos en paz, a los chicos y a mi hermana, ellos no te han echo nada

-Y qué gano yo con esto? -su sonrisa se empezó a desvanecer

-A mi. Déjalos y yo... Me quedare contigo

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Hola a todxs, como estáis? Espero que estéis súper bien, hoy os traigo un nuevo capítulo de esta historia. Espero que os este gustando mucho si es así dejado una estrella en señal de apoyo y comentad que os parece la historia y que queréis que pase

No te enamoresWhere stories live. Discover now