ME ENAMORÉ DE UN DESGRACIADO.

II. Bienvenido.

Jared no podía creer que él mismo había aceptado hacer algo así, estuvo despierto toda la noche pensando cual realmente eran sus intenciones y decidió que sus intenciones eran nada más y nada menos que dar con el paradero de Wilson y Veronica Puente.

No importaba cuanto tiempo se podía tomar, había prometido que asesinaría al homicida que le había arrancado la vida a su amigo. Podía recodar esa noche como si hubiese sido el día anterior.

— "Vamos a escaparnos." — Dijo el difunto Jacob.

— "¿Vas a escaparte con quién?" — Preguntó Jared para asegurarse de que estaba escuchando bien, mientras Ian su otro amigo, intentaba sostener la risotada.

— "Con veronica." — Respondió e Ian dejó salir su risotada a todo pulmón.

— "Estás loco, ella está casada." – Le recordó Jared.
— "No lo ama." –

— "¿Y entonces porqué no lo deja? Ella no te ama Jacob, solo está jugando contigo." – Intentó convencer Jared.

— "Si no lo ha entendido con todas las veces que ya se lo hemos dicho, no va a entenderlo ahora. Hermano, pensé que solo lo hacías por calentura, no sé, una mujer casada pero ya esto es demasiado." — Apoyó Ian.

— "Solo son dos idiotas." — Comentó Jacob levantándose de la mesa con incomodidad.

Jared y Ian preguntaron a donde iba pero lamentablemente no les respondió y su amigo terminó dejándolos en el restaurante en el que se encontraban sin mirar hacia atrás.

Luego de algunos tragos más esa misma noche, Ian marcó a Jared para darle la triste noticia de que Jacob había muerto en una ambulancia camino aún hospital por el disparo que había recibido en su pecho. Fue algo destrozador para todo aquel que lo conocía.

Lloró como un niño en los brazos de Ed y Matthews sus padres. Y entonces decidió que le haría la vida imposible hasta poder capturar a Wilson puente.

Todo lo que pasaba le hacía recordar en lo mucho que sus padres le insistieron en no entrar al mundo de la mafia, pero su atracción hacía ello era bastante fuerte que sin pensarlo terminó siendo el jefe del sub concejo; una organización mafiosa que se dedicaba prácticamente a todo lo ilegal.

Se salió de la cama aún pensando en como lo había conocido en la disco. Durante toda la noche Ettan no le había despegado la mirada, y eso le levantaba el interés por llevarlo a la cama. Luego de algunos tragos más las ganas de los dos se podía ver.

Jared estaba acompañado de algunos amigos pero Ettan estaba solo. No tenía la mínima idea de que era hijo de Humberto, de todas formas solo conocía a Verónica y Robert.

Ettan terminó yendo al baño y por "coincidencia" Jared también. Se dieron un saludo y luego hubo un pequeño coqueteo entre los dos en el cual realmente no surgió sus nombres y para los dos era innecesario pues todo pasaría y se olvidaría esa noche.

Luego de eso tomaron juntos, los dos estaban lo suficientemente ebrios, y decidieron marcharse juntos. Hubo besos candentes a medidas que avanzaban a la habitación, quedaron desnudos de cintura hacia arriba y continuaban desprendiendo su ropa a medidas que le comía a besos.

Pero entre su embriaguez Ettan le detuvo, y con la mirada agachada y rostro sonrojado dijo:

— "No estoy preparado. Nunca he estado con un hombre..." — Dijo y en ese momento entendió que había desperdiciado su noche.

Ettan solo se quedó dormido y él no hizo más que lo mismo. Para entonces descubrir que era el hijo de Humberto.

Tal vez no debió de aceptarlo pero su familia no pondría un yerno por encima de un hijo y terminarían confesando donde estaba Wilson.