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La sangre se deslizaba entre las piernas de Kedamono, gota por gota, milímetro a milímetro. Estaba acostado en una camilla con ambas piernas separadas por unas correas que las mantenían sujetas e inmóviles, sus manos también estaban atadas a los lados de su cabeza y a penas sí podía respirar del dolor tan atroz que estaba experimentando.
Jasón apareció por la puerta, con unos cuantos instrumentos quirúrgicos, pero en especial aquellos para practicar un aborto.

-Jason...¿Qué pasa?-pregunto él lobo morado mientras Jasón le colocaba la máscara respiratoria en el rostro.

-Nada de que preocuparse, terminará pronto, lo prometo-el arlequín tomó una inyección llena de anestesia, listo para dormir a el amor de su vida.

-¿Qué pasa?-volvió a preguntar, está vez más alterado.

Jasón tomó la bata de Kedamono y la abrió, dejando al descubierto el cuerpo del menor, tuvo que contenerse para no tomarlo allí mismo, pero verlo así atado, con su entrada libre para él lo hacía babear, Jasón colocó el gel sobre la pansa de Kedamono y usando un transductor empezó a frotarlo sobre la gel para ver qué había adentro.
Kedamono más despierto, gracias al frío de la gel, observó como un pequeño bulto aparecía en su estómago.

-Solo tienes un parásito, Keda, no te preocupes, yo te lo voy a sacar.

Jasón tomó un bisturí y caminó hacía Keda.

-¿Qué? ¿Co-como que un parásito? ¡Jasón! ¿Qué estás haciendo?-Kedamono empezó a moverse violentamente, intentando liberarse.

-¿Aún la anestesia no hace efecto? Bien, tendremos que esperar un poco, mientras tanto voy a ver si no es necesario dilatar para que esa cosa salga de tú cuerpo, no te preocupes, intentaré que no sea doloroso.

-¿De qué hablas?-Kedamono empezaba a llorar.

-Descuida, voy a dilatar un poco y luego-Jason tomó un tuvo-te voy a introducir esto y ese monstruo que crece en tú vientre va a salir.

En ese momento Kedamono lo entendió todo, las náuseas, los mareos, el hambre repentino, todo.

-¿E-estoy embarazado?

Jasón camino furioso hacía Kedamono, sujetándolo del rostro y gritando;

-¡NO ES UN BEBÉ! ¡ES UNA ABOMINACIÓN RESULTADO DE UNA VIOLACIÓN! ¡Y DEBE MORIR!

Kedamono empezó a llorar y temblar.

-No... Jasón, es sólo un bebé.

-¡UN BEBÉ DE POPEE! ¡DEL BASTARDO QUE TE VIOLÓ!

-Pero... él no tiene la culpa.

Jasón se acercó a Kedamono y lo besó, introduciendo su lengua en la boca del menor, Kedamono dejó que él hiciera lo que quisiera, incluso dejó que tocará y pellizcara sus pezones rosados, todo con tal de salvar a su bebé. Jasón se separó y le sonrió, besando uno de los pezones de Keda.

-Cualquier cosa que provenga de Popee es malo.

Jasón se dispuso a dilatar la entrada de Kedamono.

-¡No,.por favor, no! ¡Es sólo un bebé!

-¿Enserio quieres a un bebé de Popee?

Kedamono bajo la cabeza.

-No tiene la culpa.

-¿Y eso qué?

-Por favor, Jasón...

Jasón abrazó a Kedamono y le susurró.

-Sino es mío no merece vivir.

Jasón se separó de Keda y él empezó a temblar, tenía miedo, sí, Jasón tenía razón, era el fruto de múltiples violaciones, pero Kedamono siempre había querido ser padre, tener un bebé, sentirlo crecer dentro de él, amamantarlo y cuidarlo, verlo crecer... todavía tenía sentimientos confusos por Popee, por eso sentía que la criatura que crecía dentro de él no tenía la culpa, era inocente.

-Jasón...

-No pienso permitir que tengas en tú vientre al hijo de alguien más.

-¡No, Jasón! ¡No mates a mí bebé! ¡Te daré cuantos hijos quieras, pero porfavor, no mates a mí bebé!

Kedamono estaba desesperado, no creía lo que estaba pasando, ¿Por qué la vida era tan cruel con él? Justo cuando pensaba que había encontrado la alegría con alguien más está persona resultaba siendo igual o peor que él anterior, aunque al menos Jasón no lo había violado, eso se valoraba.

-¡Puedes hacerme cuantos bebés quieras! ¡Los amaré, lo prometo! ¡Pero no mates a este bebé!

-Obviamente te haré muchísimos bebés y obviamente los vas a amar, pero primero debemos deshacernos de este, ¿No crees?

Kedamono empezó a sentir como todo se entumecia y empezó a sentir mucho sueño, también sintió una extraña sensación en su entrada, como si algo lo penetrará.

-Descansa, Keda, esto sólo es una pesadilla.

Susurró Jasón besando la frente de Kedamono.

Nota.
A ver, hijos de su maléfica madre, ustedes tienen el poder de elegir si mató o no a Keda Jr, sé que dije que iba a utilizar cosas confirmadas por el creador pero esta es una parte muy importante de la historia, el aborto de Kedamono marca un antes y un después en la historia, así que ustedes deciden.

¿Keda Jr vive o no?

Bye, bye, hijos del mal.

Además, sean serios, perros, voten y comenten, no sean hijos de Donal Trump.

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