Lovesick Girls

¿Un conocido?

[En el bosque]

"No mires abajo, no mires abajo, no mires abajo" Se repetía la mayor una y otra vez en lo que Rosé la ayudaba a subir al árbol ¿Por qué demonios había aceptado hacer eso si le tiene un montón de miedo a las alturas? Ah sí, Rosé se lo había pedido y a Rosé no se le puede negar nada.

- Ya casi, solo un poco más - La animaba la menor ya sobre la plataforma a la vez que le extendía una mano.

- Si muero por favor dile a mi hermano que ya sé que él es el que se come a media noche todo lo que me guardo en el refri.

Rosé soltó una carcajada - Claro, pero no vas a morir - Estiró aún más su brazo - Solo un poco más.

"No mires abajo" Se repitió la morena por última vez justo antes de tomar la mano.

- Ves, no te moriste - Le dijo la rubia ayudándola a dar el último esfuerzo para llegar.

Jisoo soltó una carcajada nerviosa ya en la seguridad de aquella plataforma - Tenías toda la razón - Cerro los ojos y soltó un largo suspiro para tranquilizarse un poco... No quería ni pensar en ¿Cómo se suponía que le harían para bajar? ¿Ese lugar era verdaderamente seguro? ¿Alguna vez había estado más de una persona ahí?

Y en lo que Jisoo se hacía un montón de preguntas como era de esperarse, Rosé comenzó a sacar algunas cosas de su mochila y las acomodó por ahí.... Jisoo sintió los movimientos de la menor y ya un poco más tranquila abrió los ojos, se encontró con Rosé acomodando varios recipientes de comida sobre una alfombra que tenía ahí, aquella imagen la llenó de ternura y de repente todo el miedo que sentía se esfumó en cuestión de segundos.

- ¿Te ayudo? - Preguntó la mayor.

- No te preocupes, está bien - Respondió Rosé aún acomodando todo - Si quieres puedes disfrutar de la vista en lo que acomodo esto.

Jisoo apretó los labios y simplemente asintió ¿Cómo le decía que si miraba algo más allá de aquel lugar se desmayaría? No lo sabía, así que simplemente se recostó un poco sobre el tronco del árbol y comenzó a estudiar el lugar con la mirada, animándose a por fin enfocar algo más allá de la menor.

Sorprendentemente el lugar se veía bastante acogedor, traía cogines, luces que seguramente funcionaban con pilas, algunos dibujos colados por ahí y cosas colgando de las ramas que hacía ver todo mucho más bonito. Era como una casa del árbol con una cerca en vez de paredes ya que lo veía mejor, tampoco era pequeño y según parecía sí era seguro porque el lugar se encontraba bastante bien situado sobre gruesas ramas... Seguro que Rosé pasaba mucho tiempo ahí, o bueno, eso parecía dado que todo se veía bastante ordenado.

Luego de estudiar mejor el lugar la mayor por fin tomó el valor necesario para salir de su pequeña zona de confort, dejó su mochila a un costado y se acercó prácticamente arrastrándose a Rosé ya que aún no se animaba a ponerse de pie.