Amor Escarlata ♤HuaWei♡

♤01♤

♤En honor a un príncipe caído♤

Los gritos de los lugareños en la ciudad fantasma resonaban por cada pequeño rincón. La sangre se esparcía en el suelo sin piedad alguna, mientras aquellos extraños demonios de trajes azul rey y plata acribillaban los cuerpos de los inocentes entre risas.

¿Cómo había pasado esto en primer lugar?, Ni siquiera Hua Cheng lo sabía, aquella guerra fue desatada de la nada hace unas horas, sin el mas mínimo aviso o sospecha. Una emboscada planeada meticulosamente por un demonio al cual no conocía, pero aparentemente él ya sabía de su existencia desde un inicio.

Los movimientos del rey fantasma y su amado de traje blanco, eran rápidos. Las mariposas plateadas surcaban los cielos de forma apresurada, defendiendo a diestra y siniestra la mayor cantidad de aldeanos posibles.

Había quienes luchaban con valentía. por supuesto que los había, pero para ser honestos, las posibilidades de sobrevivir al ataque enemigo eran pocas para la mayoría, pues ellos estaban llenos de armas, y muy bien entrenados, para perder contra simples fantasmas con nula de experiencia en lucha.

.- ¡Todos vayan a la mansión y no salgan hasta que se los ordene!

Las instrucciones de Hua Cheng fue un rugido fuerte y claro que resonó en los oídos de los asustados. Rápidamente todos corrieron a refugiarse, dejando a su rey y al príncipe heredero, Xie Lian, peleando solos contra todo un ejercito.

.- Apartando a sus incompetentes ratas solo harás mi trabajo más fácil, Par de bestias.

La mirada del de traje rojo se giró con enojo a aquel oponente con el que luchaba hace ya bastante: Un hombre con apariencia demoniaca, grande y extravagante. Tan recargado de joyas, espadas y anillos pesimamente combinados, que los ojos dolían al verlo.

Hua Cheng siseo con burla, no era más que otro demonio carente de inteligencia que solo por conquistar un par de tierras se creía el mejor. Así que lo ignoró antes de partir a la mitad un enemigo con su afilada cimitarra. Su esposo, por otra parte, usaba su cinta para detener las flechas cargadas de energía espiritual que tratan de atravesarlos.

.- San Lang, No creo poder detener esto por mucho tiempo .-La voz del bello joven de blanco era temblorosa, Su energía estaba agotándose lentamente. Ambos lo sabían, y no tenían oportunidad de pasarse energía espiritual con tantos individuos atacándolos por todos lados. Hua Cheng solo pudo darle una sonrisa tranquila, como si dijera "Tranquilo. Acabará pronto", Antes de volver al líder invasor.

.- ¿Siquiera te conozco?.- Río con burla sin dejar de atacar.

El individuo no puedo evitar soltar una risa casi estrepitosa junto al sonido de las espadas chocando.

.- No es necesario que me conozca joven calamidad. Si hubiera querido que me conociera, hubiera salido de mi castillo en el infierno mucho antes.

.- ¿Acaso de donde vienes no te enseñaron a valorar tu insignificante existencia? .- Rió con burla.- Veo que no estás muerto. Aún respiras ¿Entonces para que hacer el ridículo y venír a luchar con alguien como yo?

Nuevamente el demonio carcajeó, retrocediendo unos pasos para que uno de sus tantos lacayos tomara la espada que usaba y la cambiara por una más vieja y extrañamente decorada con patrones.

Hua Cheng curvó sus labios hacia arriba.

.- ¿Qué es esa basura? ¿La espada de tu abuelo?

.- ¡Oh, rey fantasma! me sorprende que teniendo tantas armas en su asquerosa casucha no sepa que es esto .- Desenfundó la espada.- Esto, maldito zorro, es la espada de las 100 almas.